16 abril 2024

El dispositivo de tierra para la Vela Latina Canaria y su supervivencia

 


Hacía muchísimo tiempo que no veía a los botes de Vela Latina Canaria movilizándose como lo están haciendo, todos a una, revindicando el dispositivo de tierra para poder ver las regatas de botes con todas las garantías de seguridad posibles.

La importancia de contar con un dispositivo de tierra para las regatas de Vela Latina Canaria no puede ser subestimada, ya que, sin él, el futuro de este deporte se ve amenazado. Los aficionados son el corazón y el alma de cualquier deporte, y privarlos de la oportunidad de presenciar las regatas en condiciones seguras y óptimas equivaldría a socavar la esencia misma de la competición.

Imagina un estadio de fútbol sin seguidores animando desde las gradas, o un pabellón de baloncesto sin el fervor de la afición. Sería un escenario desolador, privado de la emoción y la pasión que los espectadores aportan al deporte. Del mismo modo, prohibir el acceso a las regatas de Vela Latina Canaria sería un contrasentido absoluto, un golpe devastador para la integridad y la vitalidad de este deporte arraigado en la cultura y la historia de Las Palmas de Gran Canaria.

Los aficionados no solo son testigos entusiastas de las regatas, sino que también forman parte activa de la atmósfera festiva y participativa que rodea a este evento. Su presencia contribuye a crear un sentido de comunidad y pertenencia entre los participantes y la población local, fortaleciendo los lazos sociales y promoviendo el orgullo por las tradiciones canarias.

Por lo tanto, la falta de un dispositivo de tierra adecuado no solo pone en peligro la viabilidad de las regatas, sino que también amenaza con extinguir la llama de la pasión y el entusiasmo que alimenta a la Vela Latina Canaria. Es fundamental que las autoridades reconozcan la importancia de este deporte y tomen medidas concretas para garantizar su supervivencia y crecimiento a largo plazo.

Es evidente para mí, así como para todos los residentes de nuestra ciudad, que la solución a este problema es de naturaleza política. Durante varios años, aunque con algunas dificultades y retrasos, hemos logrado contar con un dispositivo de tierra que ha garantizado la seguridad y el disfrute de las regatas de Vela Latina Canaria. Sin embargo, según las declaraciones del presidente de la Federación de Vela Latina Canaria de Botes a Radio Nacional, parece que la concejalía de Movilidad está obstaculizando su implementación en esta ocasión.

Quizás sea necesario recordarle a la concejalía, actualmente en manos de Nueva Canarias, que la Vela Latina Canaria fue reconocida como Bien de Interés Cultural hace algunos años. Este reconocimiento no fue otorgado por capricho, sino debido a la profunda raíz histórica y cultural de este deporte en nuestra ciudad. La Vela Latina Canaria tiene una trayectoria que se remonta al siglo XIX, con su primera competición datada a mediados de ese siglo y la primera regata oficial organizada por el ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en 1876.

Resulta irónico que, a pesar de la retórica frecuente sobre la «canariaedad» por parte de ciertos partidos políticos, como Nueva Canarias, parecen olvidar rápidamente la importancia y la relevancia de la Vela Latina Canaria en nuestra cultura y sociedad. Este deporte no es solo una actividad recreativa, sino una manifestación arraigada en la idiosincrasia de nuestro pueblo, con profundos vínculos con nuestra historia y tradiciones.

Por lo tanto, es crucial que la administración municipal reconozca y respalde adecuadamente la Vela Latina Canaria, no solo en palabras, sino también en acciones concretas. Garantizar la disponibilidad del dispositivo de tierra necesario para las regatas no solo protege este patrimonio cultural, sino que también promueve la cohesión social y el orgullo local en nuestra identidad canaria. 

Es imperativo que la alcaldesa, Carolina Darías, asuma un papel de liderazgo en este asunto y exija a su equipo municipal que priorice la resolución de este problema. La alcaldesa, en su calidad de máxima autoridad, tiene la responsabilidad de garantizar que se respeten y promuevan las expresiones culturales autóctonas como la Vela Latina Canaria. Asimismo, es fundamental que se establezca un diálogo constructivo entre todas las partes involucradas, buscando soluciones que satisfagan las necesidades tanto de los deportistas como de los espectadores. No hay otro camino.


08 abril 2024

Discurso en la presentación del VI Minerva. 90 aniversario del Minerva.


 

Estimadas autoridades, queridos amigos y amantes de la Vela Latina Canaria,

Es un honor estar reunidos hoy para celebrar un momento verdaderamente extraordinario: el 90 aniversario del Minerva. Noventa años de historia que han forjado un legado de pasión, esfuerzo y dedicación a nuestro amado deporte, la Vela Latina Canaria.

Desde esa histórica fecha, en 1934, el Minerva ha navegado por las aguas de la bahía de Las Palmas de Gran Canaria con determinación y pasión, cosechando innumerables éxitos que han dejado una marca imborrable en la historia de la Vela Latina Canaria.

Desde que surcó los mares de la bahía, el Minerva demostró una bolina excepcional y un espíritu de competencia inquebrantable. No pasó mucho tiempo antes de que se destacara como un verdadero gigante en el mundo de los botes, acumulando trofeos y reconocimientos en cada regata y campeonato en el que participaba.

Entre esos logros destacados, se encuentra el honor de haber ganado el primer campeonato oficial celebrado en 1934. Este hito no solo consagró al Minerva como un líder indiscutible en la escena de la Vela Latina Canaria de aquella época, sino que también sentó las bases para décadas de dominio y excelencia en el deporte.

La historia del Minerva es mucho más que una lista de logros deportivos. Es una historia de pasión, dedicación y resiliencia, una historia que continúa siendo escrita cada vez que el Minerva caza su vela en busca de la mejor bolina que lo lleven a alcanzar nuevas victorias.

Ciertamente, el camino del Minerva no ha estado exento de dificultades. A lo largo de estos 90 años, el Minerva ha enfrentado desafíos y momentos difíciles que han puesto a prueba su temple y determinación.

Un ejemplo de su tenacidad se evidenció después de la Guerra Civil. En un contexto complejo, el Minerva se mantuvo firme en su compromiso con la Vela Latina Canaria, siendo uno de los pocos botes que continuaron compitiendo. El Minerva conservó su esencia, resguardando su legado y aguardando pacientemente el resurgimiento de la vela latina, como una semilla que está a la espera de tiempos mejores y propicios.

Esa paciencia se vio recompensada en la década de 1960 porque junto a los históricos botes Porteño y Morales, el Minerva lideró el resurgimiento de la Vela Latina Canaria, impulsando una nueva era de pasión y competición.

En este 90 aniversario, cada individuo ha sido parte de nuestra historia, desde los soñadores fundadores hasta los dedicados presidentes, los entregados tripulantes, los hábiles patrones y los fieles aficionados, han dejado una marca imborrable en el tejido mismo de nuestra institución. Son los cimientos sobre los cuales se erige nuestra gran familia, el Minerva.

Es gracias al tiempo, el esfuerzo y el amor desinteresado de cada uno de estos individuos que hemos alcanzado este hito significativo de 90 años de historia. Su dedicación incansable y su compromiso son el verdadero motor que impulsa al Minerva hacia adelante, hacia un futuro lleno de nuevas hazañas y logros por alcanzar.

En este día tan especial, es un honor recordar y honrar a uno de nuestros pilares más destacados: Manuel Cabrera, un verdadero ícono de la Vela Latina Canaria, conocido cariñosamente como "La Fiera". Su legado perdura en la historia del Minerva y sigue siendo una fuente inagotable de inspiración para todos nosotros.

Su espíritu indomable y su pasión por nuestro deporte fueron contagiosos, infundiendo energía y determinación no solo a nuestro club, ya que se prestó a colaborar con cualquier bote que se lo pedía, sin importarle que al día siguiente tuvieran que enfrentarse.

Hoy, al celebrar 90 años de historia, también miramos hacia el futuro con esperanza y entusiasmo. El Minerva continuará navegando por las aguas de la bahía de Las Palmas de Gran Canaria, defendiendo su legado y transmitiendo su pasión por la Vela Latina Canaria a las generaciones venideras.

¡Que sigamos navegando, buscando la mejor bolina y siempre con el espíritu del Minerva!

Muchas gracias.