Después de cien páginas leídas, no pude con el libro de Nuria Roca. Soy de los que buscan en los libros algo más que un pequeño culebrón más o menos bien contado. La cotidianidad puede ser un buen argumento para un historia, no lo dudo, pero si en las primeras páginas no captas la atención del lector, estás muerto. Me aburrió.