30 enero 2007

¿Dónde jugarán los niños?

Es un hecho evidente que ya los niños no juegan como lo hacíamos antes. La globalización y la modernización han cambiado para siempre la concepción que se tiene del juego. Esta claro que el niño no ha perdido sus ganas de jugar y compartir, muy al contrario, siempre esta dispuesto a jugar con cualquier cosa que se le proponga.

Los juegos relacionados con la tecnología se han comido de una manera espantosa a los juegos tradicionales que básicamente se fundamentaban en la creación y la participación, mientras que los juegos tecnológicos se alejan de estos dos principios básicos. Muchos de estos juegos técnicos son creativos pero carecen de la participación y la interrelación entre los niños, que son fundamentales para su crecimiento personal y social.

A nadie se le esconde que es muy difícil luchar contra el gigante tecnológico, que nos inunda y nos invade, cual tsunami, y que poco a poco, se va comiendo nuestros juegos populares y tradicionales y por ende, nuestra cultura.

Recuerdo con nostalgia, aquellos momentos cuando era niño, realizando nuestros propios juguetes; aquella cometa, aquel carricoche de cojinetes, aquel columpio, aquellos boliches o aquellos juegos de la calle que tenían distinta denominación en cada barrio o cada pueblo, pero todos tenían un denominador común y que no era otro que la participación y la creación.

Los niños cada día se relacionan menos y juegan menos en las calles, si acaso, lo hacen en los patios de los colegios. Cada día se juega menos en los barrios, porque simplemente se ha perdido para siempre aquella concepción, y porque ya no quedan espacios para ellos. Los niños se recluyen en las casas con la videoconsola buscando una satisfacción personal estéril.

Aquellos juegos se transmitían de boca a boca, de amigo a amigo, de mayores a menores, era un engranaje perfecto de transmisión oral que permitían jugar y mantener los juegos vivos. Pero un día nefasto, un diente de ese engranaje se rompió para siempre y poco a poco, se fue imponiendo la maldita modernidad.

Los niños tienen que jugar, interrelacionarse y crecer. Somos nosotros los que tenemos que poner el empeño en buscar los medios para que eso ocurra, exigiendo a nuestros políticos espacios públicos para el juego y programas de recuperación y divulgación de los juegos populares y tradicionales.

28 enero 2007

Ser de izquierdas

Como tantas cosas que me han pasado en mi vida, no tengo conciencia del momento en que empecé a ser de izquierdas, quizas desde que tengo conciencia, pero tampoco recuerdo ese momento, quizas porque no tuve un papel y un lápiz para apuntarlo, es que tengo una memoria muy gansa. Sentada esta base histórica, por decir algo, alguna vez me he preguntado por qué soy de izquierdas. Yo lo achaco a que vine al mundo en una familia humilde, y que no tuve otro remedio que ser de izquierdas, porque como dijo un filósofo, que no recuerdo su nombre, no piensa igual un príncipe que un mendigo, y claro, yo me pregunto, qué hubiera pasado si yo hubiese nacido en una familia rica o como se dice ahora, acomodada. Pero claro, eso no podré saberlo jamás de los jamases.
Yo me siento bien siendo de izquierdas, porque considero que en este mundo hace falta mucha gente de izquierdas, gente que defienda sobre todo, la solidaridad, la justicia, la libertad y la equidad. En este mundo en que nos ha tocado vivir, cada minuto que pasa, se convierte en mas insolidario y mas injusto. Por momentos, los pobres, son más pobres, y los ricos, más ricos, y esa fractura social, es cada vez mas grande y si no ponemos remedio, algún día nos pasarán factura.
Pero ser de izquierdas, también es jodido, porque siempre vamos contra corriente, contra un mundo globalizado, que solo piensa en defender los intereses de unos pocos que además tienen mucho poder, y lo utilizan siempre que se ven amenazados, usando, siempre lo hacen, la violencia.
¿Cuánta gente de izquierda a muerto defendiendo la solidaridad, la igualdad, la justicia, y la libertad? Mucha gente, demasiada.
Ha habido momentos en que ser de izquierdas era muy duro, porque simplemente te metían un tiro en la nuca y te tiraban por una sima para que te comieran los bichos del olvido.
Yo seguiré siendo de izquierdas, poniendo mi granito de arena para que este mundo sea un mundo mas solidario y justo.

26 enero 2007

Un poema para Mina


Ya estás aquí, te estaba esperando,
¿Por qué has tardado tanto tiempo?
He estado buscando tu boca,
Que es como ese mar azul,
Que me acaricia y me purifica.
¿Por qué tardaste tanto?
Te busqué entre los sonidos sordos de las caracolas,
Entre la estela de las caminantes que se cruzaban ante mi,
Entre los ojos y miradas desconocidas,
Pero no te encontré,
Entre los besos intensos de las amazonas
Que recorrían mi cuerpo buscando no sé qué.
Pero tampoco te encontré.
¿Dónde estabas?
Llevo mucho tiempo aquí esperando
En este banco de soledad
Viendo pasar corazones vivos
Incluso alguno muerto,
Abrazando quimeras que me vendieron
Llorando por aquellas que se fueron sin decir nada
Pero ¿dónde estabas?
Ya estás aquí, mi alma se reconforta,
Con su mirada cálida y tu sonrisa luminosa,
Ya tengo tus manos de estrella,
Ya tengo tu boca
Ya tengo tu cuerpo,
Ya tengo aquí,
Ya estás aquí querida mía
Cuánto has tardado.

24 enero 2007

Un poema a mi padre

Busco tus recuerdos entre los pedazos de mi alma,
Y los encuentro, pero se me pierden entre las manos,
Intento retener en mi memoria tu sonrisa, tus ojos,
Tu figura, pero irremediablemente, una neblina oscura
cubre tu sonrisa, tus ojos y tu figura.

Te eché de menos en la soledad de la infancia,
busqué tus manos, tu abrigo y tu protección,
pero la realidad me escupía y me abofeteaba
y me decía que jamás tendría tus manos, tu abrigo y tu protección.

Crecí sin tenerte a mi lado, sin tener tu aliento,
sin tener tus consejos, sin tus reprimendas,
pero tengo que decirte, que siempre has estado ahí,en mi corazón y en mi alma.

Mi padre

Se puede decir que no conocí a mi padre, porque murió cuando yo contaba solo cinco años y los recuerdos que tengo, son escasos y se pierden ya en mi memoria.

Al escribir estas letras, hago un esfuerzo por encontrar dentro de mi los recuerdos y los sentimientos, y lo tengo que decir, me cuesta bastante, porque los recuerdos, son como el agua que se evapora con el paso del tiempo, por mucho que uno intente mantenerlos vivos.

La muerte de mi padre marcó para siempre a mi familia y a mi, que personalmente siempre eche de menos su calor, su sonrisa y su buen talante. La muerte de mi padre fue con un tsunami que arrasó todos los cimientos de mi familia, sobre todo a mi madre, que sufrió su pérdida como algo irremediable y que sé que jamás ha superado. Pero la vida, como siempre se abre paso, y con mucho esfuerzo y sufrimiento, mi madre, sacó a adelante a toda su familia.

Dice mi madre, que mi padre era un buen marido y sobre todo un buen padre, cosa que no pudo ejercer porque la muerte se lo llevó sin remedio, pero dejó detrás suyo una estela de cariño y amor por sus hijos.

Particularmente, siempre he sentido la ausencia de mi padre como una loza en mi vida, como un hueco que nadie ha terminado de llenar, porque siempre eché de menos su aliento, su abrazo y sus besos. Mi hijo Aarón es de los pocos que están llenando ese hueco porque quizás me veo yo, pequeño, esperando el abrazo y el cariño de mi padre y es justamente mi hijo, el que está llenado con sus sonrisas y sus abrazos todo lo que mi padre nunca me pudo dar.

Su figura ha estado ahí y vuelve cada cierto tiempo, sobrevolando mi vida y mi pensamiento y preguntándome, por qué no pude tener su compañía, sus consejos y su fuerza, porque estoy convencido de que de haber sobrevivido a su terrible enfermedad, mi vida hubiera sido muy diferente, de eso, estoy convencido.

09 enero 2007

Una reflexión sobre el cambio climático



Hace ya algunos meses vi la película de Al Gore, Una verdad incomoda. Este documental mostraba claramente las consecuencias que la actividad del hombre está ejerciendo sobre nuestro planeta. Unas consecuencias que están haciendo que el clima esté cambiando y que, si no ponemos remedio, en pocos años, sufriremos irremediablemente. La actividad del hombre está siendo dañina para el planeta, que día a día, esta sufriendo en silencio todas nuestras emisiones de CO2 a la atmósfera, que está haciendo que la tierra se esté calentando como jamás había estado y como resultado de esto, se están produciendo cambios en el clima que ya estamos viendo, como veranos mas largos, inviernos mas cortos, huracanes, sequía e inundaciones.

También el pasado domingo vi con interés un programa en la 2 sobre el cambio climático, que también puso sobre la mesa el problema que nos está afectando, con la opinión de muchos expertos que coincidían en que o ponemos remedio al calentamiento global o estamos seriamente jodidos.

Ciertamente el panorama es para preocuparse y para tomárselo muy en serio. El futuro de nuestro planeta está comprometido y por tanto, también está nuestro futuro comprometido, sobre todo el de nuestros hijos, que si no hacemos algo aquí y ahora, tendrán muy difícil seguir en este planeta con las garantías adecuadas para vivir con tranquilidad y dignidad.

Estamos tan inmersos en nuestro día a día, en resolver nuestros problemas, en mirarnos el ombligo, que no nos damos cuenta que esta pasando con la tierra que habitamos.

La gran pregunta es qué podemos hacer, como podemos actuar. En este punto podemos hacer muchas cosas. Podemos tomar conciencia de que nosotros tenemos el poder, el poder de cambiar las cosas, tomando conciencia del problema y habérselo llegar a nuestros políticos para que ellos tomen también conciencia y que generen medidas para parar el cambio climático. Porque en definitiva son los gobernantes los que pueden tomar esas medidas, está en sus manos, en su voluntad política, el tomar medidas para detener o paliar el cambio climático, y esa voluntad política se puede moldear justamente con nuestros votos. Los políticos están ahí porque nosotros los hemos puesto, así de sencillo. Nosotros tenemos que vigilar para que los programas electorales incluyan medidas drásticas para cambiar lo esta pasando con el clima y si no las incluyen, hacerles llegar nuestras protestas.

También podemos particularmente tomar algunas medidas que sumadas a muchas particularidades, seguro que beneficiamos al planeta, estas medidas son (Fuente: www.movimientoclima.org):

1. Reciclar todo lo que sea reciclable. Usando los contenedores adecuados y educando a nuestros hijos sobre la importancia del reciclaje.
2. Apagar totalmente todos electrodomésticos que no estamos usando.
3. Cambiar todas las bombillas normales por bombillas de bajo consumo.
4. Desenchufar el cargador del móvil cuando el móvil esté cargado.
5. Bajar toldos y persianas en verano para reducir el uso de aire acondicionado.
6. Usar el transporte público.
7. Usar lavadora cuando este totalmente llena y con baja temperatura.
8. Una ducha rápida antes que un baño.
9. Taponar las rendijas de tu casa en invierno para evitar que el calor se escape.
10. Baja un grado la temperatura de la calefacción en invierno.
11. Cuando vayas a cambiar de electrodomésticos compra aquellos llamados eficientes, clase A
.

En fin, estas son algunas de las medidas que podemos hacer particularmente, pero a mi modo de ver, lo mas importante es concienciar a nuestros políticos porque son ellos los que gestionan nuestros recursos y por ende, los recursos de nuestro planeta.