06 abril 2015

Ser crisálida

Querer ser crisálida es complicado cuando no eres un insecto y tomas conciencia de que eres un ser humano colmado de limitaciones, de frustraciones, de mediocridades, fobias, de manías, de egos trasnochados y de envidias inconfesables. 
Un día te das cuenta de que tienes que cambiar desde tu interior y dejar atrás las máscaras, esas pieles viejas que ya no te sirven para nada. Renacer desde tu interior para que te salgan las alas para poder dejar atrás aquello que fuiste y que jamás quisiste ser. Sin embargo, no eres un insecto, no eres un gusano que se convierte en mariposa, eres un ser humano que solo quiere dejar atrás sus miserias y las frustraciones por ser lo que no quieres ser. 
Hoy comienza el cambio, aquí y ahora. Comienzo a ser crisálida en busca de un cambio que me haga un poquito más feliz.