13 abril 2022

LA DERIVA AUTORITARIA DE LA FEDERACIÓN DE VELA LATINA CANARIA

Fuente: Daniel Rodríguez

La Vela Latina Canaria de botes lleva muchos años con un modelo de competición que no ha variado en 60 años. Se ha modificado en contadas ocasiones y, en el caso particular del Campeonato, se modificó el año pasado por causa de la pandemia de la Covit-19. 

En estas circunstancias especiales se acordó hacer dos grupos, para reducir el número de regatas, evitar que alguna ola de la Covit-19 impidiera que pudiésemos acabar la temporada. Se decidió en asamblea que la composición de los grupos se realizara por sorteo y así se hizo y así se aceptó.

Sin embargo, aunque seguimos en pandemia, las circunstancias han cambiado mucho y ya no estamos en la situación de emergencia sanitaria como el año pasado y teníamos la posibilidad de volver a retomar la competición como siempre se ha hecho, de todos contra todos y, además, el número de botes que se han inscrito (13) permitía que se hiciera sin ningún problema, pero se optó por seguir con el sistema de dos grupos y por mucho que le doy vueltas, no termino de entender el porqué.

Este sistema de dos grupos tendría su razón si fueran 24 botes, pero con 13 no tiene razón de ser y además perjudica, ya no solo a la competición, la mayoría para a tener solo cinco regatas en el campeonato, sino también a las arcas de los botes. Muchos patrocinadores se echarán para atrás cuando vean que la visibilidad de su publicidad se reduce a más de la mitad que si hubiera un todos contra todos porque se doblaría el número de regatas.

Si lo que se quiere es dar espectáculo, soy un firme partidario de los Play Off finales, se podría realizar la temporada normal, todos contra todos, y luego un Play Off final con los cuatro primeros, en el formato que se acuerde en la asamblea.

Sin embargo, desde la Federación se ha presionado al máximo para que se eligiera el modelo de los dos grupos y al final se llevó el gato al agua.

Dicho esto, necesitaba decirlo, ayer martes 12 de abril tuvo lugar el sorteo para conocer la composición de dos grupos de botes que se van a enfrentar en el Campeonato Aguas de Teror 2022.

En principio, los que asistieron al acto se sorprendieron porque pensaban que el sorteo se iba a celebrar con lo acordado en la última asamblea, que era realizar un sorteo puro entre todos los grupos y conformar los grupos A y B, pero los representantes de la Federación vinieron al acto con una idea fija y era pasar por alto lo que se había decidido, que era realizar el sorteo como se hizo la temporada anterior e imponer su idea, que no era otra que conformar cuatro cabezas de grupo con los cuatro finalistas, Morales, Puerto de la Luz, Villa de Agüimes y Porteño y el resto de botes entrarían en los grupos por sorteo puro.

Los asistentes al acto protestaron, por activa y por pasiva, y manifestaron que lo que se planteaba no era lo que se había acordado, pero la Federación hizo caso omiso y continuó con la imposición de su idea sin tener en cuenta las voces discordantes de los asistentes.

Al final se realizó el sorteo y se conformaron los dos grupos siguiendo la idea impuesta por el ente federativo.

Fuente: FVLC


Lo que me pregunto, es que hubiera costado, si había dudas con el sistema de sorteo, reunir a los presidentes y representes desde que se terminó la inscripción de los botes y elegir el modelo, planteando las tres propuestas que estaban encima de la mesa, a saber: sorteo puro, sorteo con dos cabezas de grupo y sorteo con cuatro cabezas de grupo.

Sin embargo, se eligió la imposición, de ahí el título de este artículo, dejando en la cuneta la opinión de los clubes, que son los principales afectados por el modelo de competición que se elija.

La Federación, encabezada por su presidente, lleva los dos últimos años proa al marisco, como si la única opinión válida fuera la suya y que la de resto de los mortales no son importantes para considerarlas y, eso, en mi opinión, significa solo una cosa, que es hora de recoger, hacer las maletas e irse.