06 abril 2018

La sorpresa de la vida

Aquí dentro solo hay oscuridad y agua, mucha agua, agua por todas partes.
—¿Dónde estoy? 
—¿Por qué estoy amarrado con esta cuerda y por qué me rodea el cuello? Gracias a que puedo respirar.
—¿Qué es ese sonido que retumba por todos lados? 
Bum, bum, bum...
—¿Estoy encerrado? 
 —Tengo hambre, mucha hambre. ¿Aquí cuándo se come?
—¿Por qué hay tanta oscuridad? No veo nada de nada.
—¿Qué es toda esta viscosidad que me cubre?
—¿Cuánto tiempo llevo aquí dentro?
—¿Hay alguien ahí fuera?
—¡¡¡Eoooooo!!!
Nadie me oye. Parece que estoy solo en este maldito universo.  
—¡Quiero salir, ser libre y gritar libertad!
—¡Espera!
—¡Oigo voces! 
—Ehhh!!! ¡Aquí, estoy aquíiii!
—¡Veo una luz! ¡Y esa luz que cada vez se hace más grande! 
—¡Ahhh! Cuánta luz! 
—¡No la soporto! ¡Quiten esa luz!
Unas manos viscosas me agarran y tiran de mí. 
 —¿Soy libre? 
Oigo la voz que dice: 
—Es una preciosa niña.
Quiero gritar libertad, solo gritar libertad, pero solo me sale: 
¡buaaaaaa, buaaaaaa, buaaaaaa!

Fuente de la imagen: Pixabay