05 febrero 2010

Negro sobre blanco


Fuente de la foto: http://www.ojodigital.com

Estoy ante ti, esperando la luz, esa que me ilumina cuando estoy perdido en la oscuridad y que me muestra el camino de la palabra. Tú me llevas de la mano, hacia universos ocultos, diferentes e incluso inexistentes. Haces, que en el desierto, cuando la sed me quema la garganta, el agua fluya cristalina, fresca y la vida vuelva a renacer dentro de mi ser.
A tu lado soy capaz de construir, crear y procrear, darle la mano al misterio de la vida y por un momento, me siento un dios, pero no un dios cualquiera, sino uno de los más grandes del universo. Porque tú me haces grande y poderoso.