Pues como siempre, me gustó este libro, entretenido y una historia bien contada, llena de aspectos mágicos e incluso surrealistas. Tengo que reconocer que Murakami me gusta y sus finales no suelen ser de esos explosivos y sorpresivos, más bien tranquilos. En este caso, el final tiene mucho que ver con la historia mágica de los personajes, aunque la historia final del bosque me parece muy surrealista y poco creíble. Pero en el mundo de los libros todo puede pasar.