21 mayo 2017

Todo sigue igual, Don Benito

Se me olvidó felicitarle por su cumpleaños, Don Benito, pero ya sabe que, en este mundo, todos vamos como si hoy fuera el último día de nuestra vida y nos pasamos el día corriendo para ganarle un minuto a la vida. Yo he intentado, en algunas ocasiones, remediarlo, pero no lo consigo. Necesito dedicarle un tiempo a eso de respirar, respirar y volver a respirar. Ya, me estoy desviando del tema; lo sé.
Iba a contarle que todo sigue igual en este país que nos vio nacer. Al igual que en su época, aquí, los políticos, siguen robando a espuertas y tengo la impresión que seguimos como hace cincuenta años cuando vivíamos en la caverna, amordazados y atados de pies y manos.
Ya, usted no se sorprende porque lo vivió en sus carnes, pero muchos pensábamos que, con la democracia, algo cambiaría, sin embargo, Don Benito, seguimos igual, el rico haciéndose más rico y el pobre más pobre. Ya, es la condición humana, la ley de la selva, esa que nos hace ser seres sin sentimientos ni escrúpulos.
Así estamos, maestro, así estamos, muchos intentando sacar a flote la cabeza en tanta inmundicia y otros intentando robar lo más posible del erario público. 
Sí, como en su época, Don Benito, ya lo sabe usted, la historia se repite y los tontos somos los que hacemos que se repita.
Hasta otra, Don Benito.