30 abril 2019

Nadie te espera


Fuente: propia
Nadie te espera. Llegarás y solo estará tu sombra.
Ella llegará primero, pero solo un segundo,
y ahí estará hasta que anochezca,
luego desaparecerá,
cuando las luces del artificio 
proyecten tu imagen en las paredes de la casa,
esa casa que huele a soledad y a desesperación,
y ni siquiera los muertos y sus fantasmas te prestarán atención.
Así que siéntate, en aquel rincón,
aquel mohoso, y escribe los versos que nunca escribiste,
dile que la quisiste como a nadie,
que la locura te contaminó la cordura,
que el cansancio te pudrió el corazón,
y que la tristeza te secó el alma.
Díselo, que te arrepentiste, 
mientras las lágrimas te quemaban la cara,
y te segaban los ojos,
mientras te convertías en el primer y único escalón,
mientras te enterrabas con las fotografías del recuerdo.
Después solo es cuestión de partir,
de levantarte, de romper las puertas y las ventanas,
destruir las escaleras que nunca subiste,
de borrar los caminos que recorriste,
y reconocer que la vida siguió después de aquella noche,
aquella en que no pagaste las deudas pendientes.