06 enero 2010

Tus besos


Anoche soñé con tus besos, aquellos apasionados, llenos de frenesí y de cristalina lujuria, esos, en los que las lenguas parecen olas embravecidas que rompen en el deseo desenfrenado y donde los labios son jaurías de lobos hambrientos que buscan calmar la sed de la concupiscencia incontenida. Anoche soñé con tus besos, pero no estabas y me consolé con el recuerdo de tu lascivia.