10 marzo 2008

Microrelato. Pillados.

Cuando acerco mis labios a tu cuello y percibo ese olor tuyo tan particular, que me transporta hacia tus pechos, que mordisqueo y beso con pasión desatada, todo en mi entra en mil turbulencias de sensaciones inconexas sin sentido e inconscientemente, me pego a ti como una lapa, en busca de la furia de tu sexo y la pasión de su besos. Nos enredamos como dos serpientes enloquecidas de placer y de repente oímos la puerta, unos pasos que se acercan y no podemos parar: la pasión y el amor nos pueden. Nos han pillado en el probador de señoras.