21 febrero 2010

Seguir la vía

 

Paré el Land Rover en una cuneta, me detuve a observar. Llovía a cántaros. Cogí mi cámara fotográfica, hice el encuadre, saqué la primera fotografía, y seguí disparando. Mientras, aquellos hombres seguían caminando sobre aquella estrecha vía de tren, descalzos y protegiéndose de la lluvia con unos magníficos paraguas negros, impecables, como si la vida fuese, simplemente, seguir la vía como si supiesen que les llevaría hacia algún lugar más seguro. 
Me subí al Land Rover para protegerme del aguacero que estaba cayendo. Entre los cristales empapados, vi como se perdían tras el manto de agua, con una tranquilidad que aún hoy, al contemplar la fotografía, me sorprende, como si solo les preocupara seguir el camino. Nunca supe hacia donde.