Ya sé, Don Benito, que es su tiempo los políticos eran como los de ahora, que solo se preocupaban por medrar con el objetivo final de enriquecerse lo antes posible.
Sí, poco a cambiado la situación de entonces si la comparamos con la de ahora, han pasado más de 100 años y seguimos con tataranietos de aquellos chorizos.
España sigue siendo un sociedad zafia, en la que los méritos personales se prostituyen por los deméritos de los incompetentes y seguimos sin mirar al futuro, más preocupados por los beneficios presentes que por invertir en el futuro, fortaleciendo la educación, la investigación y la cultura de nuestro pueblo.
Sin embargo, como usted, yo también tengo esperanza, esperanza en que, por una vez por todas, dejemos de ser un pueblo de analfabetos funcionales y que nuestros políticos se centren la prioridades de las personas que los han votado y no en seguir «pastando en los presupuestos».