04 mayo 2018

Te amo Axcana-25712

Él sabía que su ciclo vital concluía. Desconocía cuánto le quedaba. Aquella luz anaranjada que parpadeaba al lado del escafoides se lo indicaba.

Pensó en Axcana-25712. Solo pensaba en ella, en el tiempo que estuvieron juntos, en su sonrisa, en sus conversaciones, en su besos neuronales y en sus encuentros sexuales hipercelulares, en los que se convertían en un solo ser. La echaba mucho de menos.
Sin embargo, a Axcana-25712 se le acabó el tiempo. Nunca entendió el maldito algoritmo matemático que controlaba sus vidas y que se recalculaba en cada ciclo lunar. 
Ella era lo único que importaba. Volver con ella. No lo pensó dos veces. Activó su programa personal y entró en su perfil cuántico, utilizando la clave que había hackeado del Sistema Central de Programación de Vida Limitada (SCPVL). Ahí estaba él, todo lo que había vivido en los últimos 560 años, la mayor parte vividos con Axcana-25712. Activó los vídeos vitales y la vió, lejana e intangible. No pudo contener el llanto. Salió de ese segmento y fue al de Desarrollo Vital. Activó la opción Desactivación Estancia Vital Programada. Comprobó que le quedaban veinte años. El sistema le pidió la clave. La introdujo y el sistema le preguntó:
—¿Está seguro de desactivar a Rothar-31459?  
Rothar-31459 dijo que sí.
El sistema comenzó a recalcular, al tiempo que él veía como la luz de su escafoide comenzaba a tornarse en un rojo intenso. Comenzó a perder la conciencia y solo pensó en su querida Axcana-25712 que era lo único que le importaba.

Fuente de la imagen: Pixabay