07 octubre 2009

El olvido

Pasan los días como pasa la vida, y yo, aquí, sentado en el banco del olvido, veo pasar las caras de aquellos que ya no recuerdo, me saludan, pero no los reconozco, ya los he olvidado, se les pasó el tiempo mirándose en el espejo del ombligo. Todos se fueron, una mañana, y dejaron de ser, se convirtieron en las sombras de sus recuerdos que están impresas en las fotografías de la carcoma y en las cartas del ayer.