14 mayo 2007

Salvar El Confital

Me decía un amigo, después de pasar este fin de semana disfrutando del Confital, “que lo protegemos, o se lo cargan” y me hablaba con tristeza, “tienes que ver como lo han dejado, lleno de mierda y de basura, no somos capaces de cuidar lo nuestro”.

Yo, estoy con los que piensan, que al Confital, hay que darle la mayor protección ambiental que se pueda, y que destierre para siempre los fantasmas de la especulación urbanística que planea como buitres sobre ese espacio natural.

El confital desde siempre ha sido un espacio para el disfrute de todas las ciudadanas y ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria y tiene que seguir siendo un lugar para el ocio, el tiempo libre, la actividad física y el deporte.

Tenemos la oportunidad única, de convertir al Confital, y su zona de influencia, en una maravillosa zona de esparcimiento para todas las personas que se acercan a este lugar para deleitarse de unas horas de tranquilidad. Y para eso hay que ser imaginativos, y buscar propuestas que conjuguen a la perfección el disfrute de nuestra sociedad con el respeto absoluto y total al medio ambiente.

Si nos paramos a pensar, la zona del Confital, y sus alrededores, es la única zona de Las Palmas de Gran Canaria que no está urbanizada y tenemos que luchar para que así siga estando para siempre, y resguardándola de los planes urbanísticos y económicos del actual Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y del Cabildo de Gran Canaria.

Se me ponen los pelos como escarpias, al leer que el que el Plan Insular de Ordenación (PIO), se planea construir un hotel y de otras instalaciones anexas, con la connivencia especulativa del Partido Popular, que no ven otra cosa que cemento y mas cemento.

Ya lo platean los grupos ecologistas, que dicen que este paraje tiene que convertirse en el pulmón verde para esta ciudad bajo el paraguas de un proyecto de desarrollo sostenible que respete con las máximas garantías el medio ambiente y todos los enclaves del Patrimonio Histórico.

Para terminar, decir, que sería conveniente, que mientras se lucha por conseguir que el Confital se convierta en ese pulmón verde, establecer un plan de gestión medio ambiental de protección de la zona, que regule todas y cada uno de las actividades, con las restricciones que fuesen oportunas para evitar el deterioro que cada fin de semana algunos desalmados realizan en este paraje.