29 octubre 2017

Cómo me convertí en una ballena de Steemit y sobreviví para contarlo

Nota del autor: cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Esta historia comenzó  hace algunos días,  cuando recibí un aviso en mi  smartphone,  notificándome que había recibido una transferencia en Steemit  de 5.000.000  de Steem Dollars.
Mi corazón se empezó a acelerar de una manera alarmante,  llegué a pensar que se me saldría por la boca, porque no entendía qué demonios estaba pasando  y pensé que  esa transferencia se debería a un grave error que tendría que solventar lo antes posible.
Sin pensarlo más,  encendí mi portátil, entré en mi cuenta,  rezando para que no se colgará  y pudiera comprobar sí,  de la noche a la mañana,  me había convertido en una ballena de Steemit. Una vez dentro de mi perfil,  seleccione la billetera  y comprobé que,   efectivamente,  ahí estaban los cinco millones  Steem Dollars que me había notificado la aplicación de mi smartphone.
Sin salirme de mi billetera, comprobé  el historial de transacciones de las últimas horas  y allí estaba la transferencia: «Receive 5.000.000 SBD from Hesse» Busqué al usuario Hesse  para  averiguar quién era. Comprobé que tenía  un 75 de reputación  y se había dado de alta  en Steemit en marzo de 2016. Después entré en su billetera  para ver el historial de sus transacciones y  comprobé que tenía todas sus cuentas a cero, y que su última transacción había sido esta: «Transfer 5.000.000 SBD to moises-moran». 
Volví a quedarme helado, porque esa era la confirmación, no entendía qué había pasado y seguía pensando que todo se debía a un gravísimo error o incluso a un acto de piratería informática que había dejado al Hesse  sin nada en su cuenta  y lo habían convertido en una insignificante carpa que se perdería, para siempre, en los océanos de Steemit.
Lo primero que hice,  sin pensarlo un instante,  fue realizar  la transferencia  de los 5.000.000 SBD a Hesse, porque entendía que eran de su propiedad.
Hice la  transacción del dinero  a su legítimo dueño,   pero  al cabo de  unos minutos, Hesse volvió a transferirme la misma cantidad de dinero,  añadiendo este enigmático mensaje:  «Las carpas  quieren ser ballenas y las ballenas también quieren ser carpas, atravesar  el océano  sin otro objetivo que disfrutar  de la vida en el mar. Disfruta de tu momento»
Le di vueltas durante unas horas a lo que había ocurrido,  sin llegar a comprender cuáles eran las razones por las que Hesse se había desprendido de todo su capital  financiero.  Me recordó al protagonista de una novela de Hermann Hesse, «El juego de los abalorios», en la que su protagonista,  se llega a convertir en la máxima figura de los maestros del juego,  y cuando lo consigue...
Después de haber asumido que me había convertido, sin quererlo, en una ballena,  comprendí el poder que tenía,  ya no solo cuando publiqué mi primera entrada siendo  una ballena,  sino cuando  votaba o comentaba  alguna entrada que me parecía interesante,   aquellos que tocaba con mi varita mágica,  sus entradas se convertían  en las más visitadas  y las que más ingresos obtenían. 
Estuve unos días disfrutando del poder y  del prestigio de ser una ballena,  publicando mis entradas  y repartiendo  mis  votos como mejor entendía,  hasta que una madrugada comprendí  que una ballena,  primero es  carpa,  después delfín  y, algún día,  si se nada mucho  y se recorren muchos océanos,  te puedes convertir en ballena. 
Así que esa misma madrugada,  entre mi billetera dispuesto a transferir  el capital que me había donado Hesse a proyectos solidarios en Steemit,  pero no encontré  muchos. Así que,  sin pensarlo mucho,  convertí los 5.000.000 SBD en dólares y los doné  a varias organizaciones que se dedicaban a la protección de la infancia,  de la mujer,  de los derechos humanos,  de la ecología,  de la cultura, de la educación y la  pobreza. 
A la siguiente mañana me levanté  siendo otra vez una simple carpa,  que sueña con convertirse en una ballena,  pero que sabe que, para ello, tiene que trabajar  diariamente  e intentar   crear contenidos de cierta calidad,  para hacer un poquito más grande a esta gran comunidad que es Steemit.
Después de un tiempo volví a recibir  una transferencia de Hesse, esta vez de dos SBD y con el siguiente mensaje: «Al final comprendiste y actuaste en consecuencia. No me equivoqué contigo. Espero que consigas llegar a tu meta. Ya sabes cuál es el camino».
 Fuente de la imagen:  Pixabay
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