11 febrero 2011

Diez minutos




Diez minutos me dan, antes del tiro en la nuca.


Diez millones de granos de arena que caen inexorablemente,


uno tras otro, marcando el tempo maldito de la muerte.


Tengo que despedirme de mí, de ti, de ustedes,


pero, ¿qué decir? ¿que te quise?, ¿que te quise tanto que hasta me dolía?,


¿que me moría por tus caricias?, ¿que me volvía loco por sentir tus besos?,


¿que me dormía en tus sonrisas?, ¿qué te perseguía como un lobo en celo?


Todo eso lo sabes y solo tengo diez minutos, sí, solo para eso,


para decirte que te quiero, que te quise,


y ¿qué te querré después de muerto?


Eso no lo sé, porque siempre creí en esta vida,


no en otra, pero si hay otra vida,


también te querré como te quiero, como te quise.


Ahora, ya lo sabes y el resto no importa,


porque la muerte acaba con todo,


dejando las cenizas del recuerdo en el camino de la vida,


que son barridas por los vientos del tiempo




y a final, amada mia, seré eso, cenizas del recuerdo.