06 junio 2014

Ya acabó la XXVI Feria del Libro de Las Palmas de Gran Canaria, Don Benito.

Sí, Don Benito, ya acabó la XXVI Feria del Libro de Las Palmas de Gran Canaria y según los organizadores y los libreros, un rotundo éxito en todos los sentidos. El glamour de las estrellas mediáticas, metidas a escritores, surtió el efecto llamada que los promotores buscaban y se vendieron muchos libros. Objetivo conseguido.

Los que no están tan satisfechos son los escritores de esta tierra. ¿Recuerda lo que le comenté la semana pasada? Pues hubo algún problema con los ajustes temporales entre presentación y presentación y, como no podía ser de otra manera, esos ajustes siempre afectaron, negativamente, a los escritores de esta ínsula, que tuvieron que recortar sus tiempos porque las estrellas mediáticas se comieron sus tiempos con papas. Sí, Don Benito, como ya le dije, es cuestión de respeto por lo que se escribe en estos lares.

Como ya le dije, Don Benito, estas ferias de provincia, promovidas y sufragadas por el Gobierno de Canarias, deberían de dar más protagonismo a los escritores que escribimos y vivimos aquí, porque esas estrellas mediáticas no necesitan más bombo y platillo del que ya traen en sus maletas. Los escritores canarios sí necesitamos el escaparate de la Feria del Libro para dar a conocer lo que estamos escribiendo, porque ¡qué paradoja!, somos los grandes desconocidos. Sí, Don Benito, ya sé que pocos son profetas en su tierra y que a usted le pasó tres cuartos de lo mismo.

Creo, Don Benito, que hay que buscar una fórmula distinta que favorezca a los que nos partimos el pecho para sacar nuestros proyectos literarios adelante y no contamos con el debido apoyo institucional. No, Don Benito, no hablo de la cultura subvencionada que siempre toca a los mismos palos, hablo, simple y llanamente, de apoyo. El protagonismo en la Feria del Libro es una magnífica oportunidad que cada año se pierde.

Si hacemos un análisis retrospectivo del programa, Don Benito, vemos que se presentaron libros que ya habían tenido su tiempo en ediciones anteriores, pero que, por alguna razón que desconocemos, volvían a estar en la feria, hurtando un tiempo precioso a libros editados este año. ¿Qué no se lo cree? Pues, sí, Don Benito. También se presentaron libros que todavía no estaban ni impresos, a través de lo que se llama Crowdfunding. Un disparate absoluto. Las ferias están para vender y presentar libros que están en las librerías, fresquitos de barquillo, Don Benito, no para vender proyectos literarios de futuro que no sabemos a dónde van a ir a parar. Ya sé que no tiene ni idea de qué le estoy hablando, pero un día le hablaré de eso, de la esencia del Crowdfunding, de las editoriales que están detrás de esta fórmula de micromecenazgo y todo lo que eso conlleva.

También me gustaría hablarle del solapamiento de los actos programados que hacían imposible seguirlos con un mínimo de seriedad, como los recitales poéticos y musicales que se perdían entre tanto lío y no se pudieron disfrutar con la debida atención. Sí, Don Benito, ya sé que organizar este tipo de eventos y en tan poco tiempo, tiene su intríngulis, pero cuando si se cobra por ello, hay que hacerlo lo mejor posible.

No quiero quitarle más tiempo, Don Benito, pero no me gustaría terminar sin comentarle lo que me dijeron algunos escritores para mejorar la Feria. Por ejemplo Rayco Cruz, escritor y librero, me dijo que no estaría mal que algunas de las presentaciones se hicieran fuera del ámbito de la feria, como en la Biblioteca del Estado o en el Club La Provincia. Le comenté que me parecía una idea genial e innovadora. 

También, el escritor Miguel Aguerralde me comentó que sería interesante que se presentaran libros a dúo, con escritores del mismo género y que tuvieran en vez de treinta minutos cuarenta y cinco, así se ganaría tiempo y las presentaciones serían más dinámicas. Al hilo de esta propuesta, le comenté que se podría intentar hacer presentaciones de autores canarios con autores mediáticos, al estilo de los programados por los responsables de la Casa Museo Pérez Galdós en los «Encuentros literarios en este inmenso Atlántico que nos une» que ha resultado ser una experiencia sugerente.

Bueno, Don Benito, creo que esta feria puede mejorar y convertirse, en un futuro, en un referente de la cultura literaria que se hace en las islas, un espejo en el que podamos reflejarnos sin tener sombras glamurosas. Así lo veo yo y perdone que le venga con estas historias, pero es que estas conversaciones con usted me alivian el alma.