24 mayo 2021

Comité de regatas y alertas meteorológicas.

Fuente: propia



Lo que pasó el sábado, en la regata de la primera eliminatoria de Torneo Eliminatorio Fundación de la Caja, no debía de haber ocurrido, una situación de riesgo innecesario para toda la flota.

Pero vamos por partes. La decisión del Juez de Regata, en mi opinión, fue más que acertada. No cabía otra medida en esas circunstancias, con el viento, fuerte y racheado, subiendo por momentos, y con un oleaje incontrolable en la misma salida del Túnel.



Porque digo que la decisión es acertada, porque el principal objetivo de un juez es soltar una regata con todas las medidas de seguridad y sin riesgos para los participantes, y eso no se cumplía el sábado, porque de haberla soltado, habría comprometido esa seguridad sin ninguna duda.

De haberla soltado quizás hubieran trabucado tres botes, pero quizás seis, siete o diez y entonces sí hubiéramos tenido un serio problema en el Túnel, porque auxiliar a un bote que no está trabucado es mucho más fácil que auxiliar a un bote que sí lo está.

No hay que olvidar que llegaron al muelle tres tripulantes con hipotermia, que tuvieron que ser atendidos por el personal de emergencia y otros más, a los que vi, que seguían temblando en el muelle. ¿Qué hubiera pasado si en vez de estar en sus botes hubieran estado en el mar…? Quizás los casos de hipotermia se hubieran multiplicado por dos o por tres, sin olvidar los posibles accidentes en las trabucadas.

Es muy fácil decir que se tenía que haber soltado la regata, pero hay que pensar que la decisión que se tome tiene que ser la que menos riesgos suponga para los participantes, y eso fue lo que se hizo.

Repito, los jueces de regata tienen que velar por la seguridad de todas las tripulaciones y eso fue lo que se hizo, aunque se complicara, en demasía, el remolque de los botes. Los jueces de regata no pueden establecer sus decisiones sobre la base de las hipótesis, sino sobre los hechos y los hechos eran los que eran.

Algunos compañeros planteaban aplicar la regla 35 (Recorrido acortado) de las Instrucciones de Regata, que dice: Asimismo, si el Juez de Regata considerase que la salida de los botes no se pudiese realizar desde el fondeo fijo que indica la regla 13, porque el estado de la mar y del viento prudentemente lo aconsejasen, la línea de salida podrá montarse más al Norte y en la zona que el Juez de Regata determine por razones de seguridad de los participantes. En este caso la embarcación del comité también tendrá izada la bandera de recorrido acortado.

Esta hubiera sido una solución posible, pero se tenía que haber tomado dos o tres horas antes del comienzo de la regata con comunicación previa a los presidentes y patrones de los botes.

Sin embargo, toda esta situación se hubiera evitado si el Presidente del Comité de Regatas hubiera aplazado la regata el viernes, cuando el Gobierno de Canarias emitió y amplió la alerta por fenómenos costeros a partir de las 15:00 horas del viernes, 22 de mayo, con predominio de la mar gruesa y mar de fondo del norte y nordeste de 1 – 2 m. Oleaje de mar combinada: 2,5 a 4,5 m. y con fuertes vientos del nordeste de fuerza 6 – 7 (40 – 60 km/h).


Creo que, con una alerta sobre la mesa, sea por vientos o por fenómenos costeros, no se puede soltar una regata en ningún caso, sea cual sea la competición que tenga que celebrarse porque es la única manera de preservar la seguridad de los participantes.


Digo más, quizás debería de incluirse en las Instrucciones de Regata que cuando haya una alerta por viento o fenómenos costeros, se aplace la regata hasta nueva fecha, así no comprometemos a los jueces a tomar decisiones complicadas evitando presiones de diversa índole.

No me quiero olvidar del trabajo que hicieron, a pesar de las dificultades, todas las embarcaciones auxiliares de la federación, del comité y de los botes que ayudaron a resolver una situación muy complicada, que, como digo, se podría haber evitado.

De la situación del pasado sábado tenemos que sacar conclusiones y aprender de los errores que se cometieron, pero también de los aciertos.