Esta noche me enteré de una triste noticia para la Vela
Latina Canaria de Botes y la noticia era que el presidente de esta federación,
Bernardo Salom, les comunicó a dos miembros activos del Comité de Regatas que
no les iba a renovar la licencia para esta temporada. Estos dos miembros del
comité no son unos que pasaban por allí, son Fernando Cambres y Rosana Brehcist,
dos profesionales como la copa de un pino y que llevan muchísimos años vinculados
a los botes y entregados, de cuerpo y alma, al Comité de Regatas.
Desconozco las razones por las cuales el presidente de la Federación
ha tomado esa decisión, pero, sean las que sean, no las comparto ni las
compartiré porque quitarte a dos profesionales de la talla de Fernando y Rosana
es un error ya no solo de cálculo sino de estrategia de futuro.
Cuando ostentas la presidencia de un ente como la Federación
de Vela Latina Canaria de Botes tienes que estar por encima de muchas cosas,
tener cintura y mandíbula para aguantar las críticas constructivas, vengan de
donde vengan, y si estas vienen de Fernando o Rosana, yo me las tomaría en
serio, porque cuando hablan de seguridad en el campo de regatas o de las
instrucciones de regatas saben de lo que están hablando.
Yo pensaba que el Comité de Regatas era un ente independiente,
vinculado a la federación, pero independiente, pero resulta que no lo es y eso
es un asunto que nos debe preocupar a los que participamos de alguna o de otra
manera en este deporte.
No renovar la licencia a Fernando y Rosana es otro elemento
que me hace pensar que nuestro deporte no pasa por su mejor momento, que algo
huele a podrido en Dinamarca, pero como dicen muchos: tenemos lo que nos
merecemos.
Personalmente, siento mucho la perdida de estos dos
profesionales que me enseñaron muchísimo cuando fui miembro de Comité de
Regatas, y me llevé de ellos consejos y experiencias que no olvidaré, que me hicieron ver el mundo de los botes desde otra perspectiva y que me hizo crecer como botero.
Solo espero que se recapacite y que el presidente se quite
el palo que ha metido en su rueda.