28 marzo 2007

Los parques infantiles: un peligro latente


Los parques infantiles son, desde hace ya algún tiempo, punto de encuentro, en el que nuestros pequeños y pequeñas disfrutan de lo lindo y pasan unas horas de esparcimiento, conjugando a la perfección el binomio diversión y actividad física, donde las risas, los gritos, las interrelaciones personales y los movimientos se entremezclan para el disfrute de de ellos y de sus padres.

Pero si uno se detiene a reflexionar sobre los parques infantiles de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, llega a la pronta conclusión de que, primero son insuficientes y segundo tienen una falta total de mantenimiento. Hay barrios donde estos lugares de entretenimiento brillan por su ausencia y donde los hay, estos muestran un deterioro tal, que son un peligro para la integridad física de nuestras hijas e hijos. Cuando se realiza un mínimo análisis del estado de estos parques, sobre la base la normativa europea (UNE-EN 1176 y 1177) que establece una serie de requisitos que deben cumplir sobre los materiales que se utilizan, sus dimensiones, alturas y distancias de seguridad, protecciones contra caídas, etc. y lo mas importante, el mantenimiento de estas áreas de juego, uno llega a la no grata conclusión de que estos parques son un riesgo en potencia porque la mayoría de ellos incumplen la citada normativa.

Uno se queda pasmado por no utilizar otras palabras, cuando vemos que estos parques están olvidados de la mano de dios, y dios, que yo sepa, no se dedica al mantenimiento de estos parques, a lo mas que llegan los responsables de su mantenimiento, es a darles una mano de pintura y sanseacabó, olvidándose de realizar un mantenimiento preventivo para evitar los temibles accidentes infantiles.

Ya lo advierte la oficina del Defensor del Pueblo que dice que el 13% de los accidentes sufridos por niños de entre uno y 4 años y el 9% de entre los de 5 y 14 años se producen en España en áreas de ocio y recreo.

Los parques infantiles desde su concepción a su puesta en marcha deben de garantizar la seguridad de los niños y niñas, porque ellos no tienen la percepción del peligro y son las autoridades municipales las que tienen que velar por la seguridad de estas instalaciones de recreación. No vale solo con inaugurar el parque, sacarse la foto, luego hay que realizar un servicio de mantenimiento integral y eso hoy por hoy, no se está haciendo.

Habría que saber a qué empresa le ha adjudicado GEURSA, el mantenimiento de estos espacios para el ocio y conocer también se están cumpliendo con lo estipulado en el preceptivo concurso, porque visto lo visto, el mantenimiento deja mucho que desear, y entiendo que este tema es lo suficientemente serio como para tratarlo de una manera tan irresponsable.

Y si lo de la falta de seguridad es un escándalo, lo es mas, que por arte de magia, los parques desaparezcan, como lo ha hecho el parque infantil que estaba ubicado en la trasera del Museo de la Ciencia, que fue desmontando con nocturnidad y alevosía, para poner algún que otro chiringuito del carnaval y que al día de la fecha, no ha sido repuesto a su estado original, ahora solo queda un frío hormigón armado.