20 diciembre 2018

Disconforme

No soy pintor, eso quiero dejarlo claro; respeto mucho el arte de la pintura, pero últimamente me relaja mucho pintar y para ello utilizo el Paint, la tan famosa aplicación de Windows, que me permite desarrollar alguna idea que tengo en la cabeza. Como es el caso que nos ocupa, en la que quería reflejar lo cuadriculados que somos y que necesitamos la disconformidad, la distorsión para seguir viviendo porque, de otra forma, nos ahogaríamos entre tanta rectitud.
La idea la comencé lanzando líneas rectas que luego iba convirtiendo en figuras geométricas, las que me permitía el programa, hasta completar completamente el cuadro y, al final, pintar el centro con la paleta sin tener un concepto predefinido, solo la discrepancia con las líneas rectas.
Elegí el centro para pintar las líneas discrepantes porque así nos sentimos muchos en esta sociedad, rodeados de líneas a seguir, leyes, normas y reglas, sin poder hacer otra cosa que cultivar la disconformidad.
Fuente de las imágenes: Propia