03 enero 2010

Tirar por la calle del Enmedio


De vez en cuando abro mi pecho y solo encuentro la vanidad y el egoísmo de un ser que no se gusta, y quisiera tirar por la calle de enmedio, esa calle que algunos cogen, no porque sea la más corta, ni si quiera la más sencilla, simplemente por que es la única en la que no oyen sus gritos y llantos.
Porque, tengo que decirlo, la vida me pesa, ¡coño! y me pesa tanto, que me gustaría arrancármela de un tajo, como quien corta una mata que se está marchitando. Pero siempre termino mirándome al espejo, ese cabrón que nunca te oculta las verdades y que siempre te habla con susurros, y me veo cobarde, demasiado cobarde para tirar por la calle de enmedio.