31 diciembre 2018

La esquela

No puedo creérmelo, Cándido. Ahora que todo está tranquilo, te lo tengo que decir. No puedo quedarme con esto dentro de mí. Ahora son las tres de la mañana. Nadie nos oirá. Solo estamos tu hermana Amparo, tu hija Maite y yo, pero ellas duermen fuera. El resto se han ido a descansar. ¿Que qué tengo que contarte? Espera que lo saque, que lo tengo aquí dentro del bolso. Mira. ¿Que qué es esto? Sí, es la página del periódico en la que salieron tus esquelas. Yo pensé que solo iba a salir la nuestra, pero cuál fue mi sorpresa cuando vi otra dedicada a ti y, encima, a media página y más grande que la nuestra.
Te repito que no puedo creérmelo. Leo esa esquela una y otra vez y sigo sin entenderlo. He llegado a pensar que se trata de una broma. No sé, de algún amigo tuyo, de esos con los que te ibas de farra, que ha querido hacerse el gracioso o de alguna que no me quiere bien y que me quiere hacer sufrir aún más en estos momentos tan dolorosos. ¿Que qué dice? Espera que te la leo. Me tiembla hasta la voz.
«Mi churrito, gracias por esos siete años de pasión, amor y felicidad. Tu amada Mariela para siempre. Jamás te olvidaré, Candi.»
Sí, como lo oyes. Un insulto. Cuando me la trajeron no sabía dónde meterme. Tú hija Mayte se puso como una fiera, pero luego se calmó. Ya sabes eso que dicen que la procesión va por dentro. No te haces una idea de la vergüenza que he pasado aquí sentada, siendo el hazme reír del tanatorio. Algunos vecinos me miraban raro, como apiadándose de mí. Yo no necesito piedad ni comprensión.
Gracias a que te vamos a incinerar. Así será todo más rápido. Menos doloroso y menos vergüenza. ¿Te imaginas que te hubiésemos llevado al pueblo para enterrarte? No lo quiero ni pensar. Todo el pueblo hablando de tu aventura, de lo hijo de puta que has sido y de los cuernos que me llegan al segundo piso. Ya lo sé. Querías que te enterrásemos junto a tus padres, pero cambié de opinión. Después de lo que me hiciste con esa, ¿qué pretendías? ¿Qué te lleváramos en procesión al cementerio? No, ni hablar. Al ver la esquela lo tuve claro. Llamé a la funeraria y les pregunté si se podría cambiar el entierro por la incineración. Me dijeron que no había ningún problema. Así que lo comido por lo servido.
Incluso me van a devolver algo de dinero porque el ataúd me saldrá más barato. Además, no voy a encargar las estampitas para la misa funeral porque no te lo mereces. Incluso estoy pensando en no hacerte la misa para que te quedes en el purgatorio toda la eternidad, pero sé que tu hija Mayte no me dejará. Ella te quería mucho, incluso te ha defendido cuando se enteró que habías tenido una amante. Cosas de hombres, me dijo. Cosa de cabrones, le contesté yo. También les dije que deberíamos cerrar la sala y venir mañana por la mañana, a eso de las nueve, pero tu hermana puso el grito en el cielo. Claro, a ella le trae al pairo que tú me hallas puesto los cuernos. A lo mejor hasta lo sabía. Quién sabe.
Ahora que te lo he dicho me he quedado tranquila. Había pensado guardarte luto durante un tiempo, pero desde que te quemen, pasaré página. A rey muerto, rey puesto y voy a recuperar todo el tiempo que perdí atendiéndote como una tonta del culo. Ah, se me olvidada decírtelo, tu amigo Mario, sí Mario el que iba a casa a tomarse los vinos. Él siempre me miró con buenos ojos. Yo lo sabía, pero lo dejé estar. Él me está consolando muy bien y creo que voy a dejarme querer por una vez.

30 diciembre 2018

¿Qué he visto? The Sinner. Segunda temporada


OPINIÓN

Después de haber visto la primera temporada de The Sinner, que fue todo un descubrimiento, la segunda me ha dejado con ganas de más, con la sensación de que se ha quedado a medias, como si le faltara ir un paso más allá, que se le quedara algo en el camino, como si los productores tuvieran prisa por terminarla y no les dio tiempo de rematarla como es debido.
Quizás la razón de esto lo tenga un guion que no termina de despegar, con una trama que se plantea muy interesante, pero que a medida que avanza la serie, se va diluyendo sin llegar a desatar todos los nudos que se plantean a lo largo de los capítulos que nos proponen.
Esto no quiere decir que esta segunda temporada sea mala, lo que quiero decir es que, desde mi punto de vista, esta segunda temporada ha bajado un nivel respecto a la primera, no solo con el nivel de los actores sino también con la historia que nos cuenta.
Sin embargo, hay que decir que la serie se deja querer desde el primer capítulo, capta tu atención y te invita a seguir viéndola, capítulo tras capítulo, hasta llegar al final, aspecto que hay que agradecer a una parte del guion y a la dirección.
Sin lugar a duda te invito a verla, te pasarás un buen rato siguiendo las pesquisas del inspector Harry Ambrose para desenmarañar el caso que está investigando.

SINOPSIS


El inspector Harry Ambrose vuelve a su pueblo natal, Keller, a investigar el envenenamiento de una pareja a manos de su hijo adolescente sin una razón aparente. Su regreso es debido a la llamada de la hija de un amigo de la infancia que es policía y se ha encargado del caso. La investigación se va enmarañando a medida que avanzan las pesquisas policiales, descubriendo aspectos desconocidos en la población de Keller.
Fuente de las imágenes: Netflix España

29 diciembre 2018

¿Qué he visto? El silencio de otros.


Fuente: Fotograma del documental El silencio de otros. / BTEAM PICTURES
El título ya es revelador, porque justamente eso es lo que ha ocurrido desde que se instauró la democracia hace casi cuarenta años, donde el silencio ha sido, y sigue siendo, clamoroso con las víctimas de la dictadura franquista.
El silencio de otros te cuenta, de una forma sencilla, lo que ocurrió y está ocurriendo con las víctimas del régimen franquista, cuyos herederos siguen pidiendo justicia para rescatar a los suyos del olvido de las cunetas, de las fosas comunes, de los pozos, de las simas, de los campos y de los mares y poder enterrarlos de forma digna. No piden venganza, piden justicia.
También piden justicia aquellos que sufrieron las represalias de la dictadura, de la mano de los torturadores del régimen y que todavía campan a sus anchas por nuestras calles.
Muchos repiten hasta la saciedad que hay que pasar página, que agua pasada no mueve molinos, pero en este preciso caso, no se puede pasar página hasta que todas esas víctimas sean sacadas de las fosas comunes para ser enterrados con dignidad porque fueron asesinados con premeditación y alevosía y enterrados con nocturnidad para que nunca fueran encontrados.
El silencio de otros debería ser visionado en los institutos para que los más jóvenes sepan qué ocurrió en España con los vencidos, aquellos que dieron su vida por defender la democracia.
Este documental nos puede ayudar a comprender a las víctimas y a ponernos en la piel del otro para comprender su pena, su impotencia, su rabia y su vergüenza.
El seis de diciembre de 2018 se cumplen cuarenta años de democracia, cuarenta años en los que hemos avanzado mucho como sociedad, pero que tenemos pendiente la asignatura de la memoria histórica y no hemos podido borrar, para siempre, todo vestigio de la sanguinaria dictadura franquista y seguimos percibiendo su tufo en nuestras calles, en nuestras plazas y en algunos de nuestros políticos. Espero que esto sea posible antes de que a las ranas le salgan pelo, como decía María Martín, víctima de la dictadura.
Fuente del vídeo: The Silence of Others

28 diciembre 2018

Atardecer en Las Canteras


Vídeo sacado con un teléfono móvil Acer Liquid Z630
Para mí uno de los momentos más impresionantes del día es el atardecer y si este atardecer es una playa, pues la experiencia es irrepetible y si esa playa es Las Canteras, entonces la combinación es perfecta porque los atardeceres en este lugar son increíbles.
Solo es cuestión de esperar el momento y disfrutar de él. Quedarse con la inmensidad del atardecer y disfrutar de los diferentes sonidos y de la paleta de colores que se nos muestra, que cambia con cada milesegundo, sin ser capaces, apenas, de percibirlo, solo si prestas atención a la maravilla que está ocurriendo a tu alrededor, serás capaz de captar su inmensidad.
No lo duden, disfruten del momento que capté en ese atardecer, de las olas rompiendo casi sin querer en la orilla, dejándose caer sobre la arena y dejándose arrastrar, nuevamente, para crear otra ola única e irrepetible en una serie interminable que jalea la luna y los vientos.
Y no se olviden de disfrutar de los colores que nos ofrece la tarde que se nos va, la combinación exacta para crear un claro-oscuro único a cada instante. No habrá un atardecer igual porque el de mañana será único y diferente, como lo es el que les muestro.
Fuente del vídeo: Mi página de Youtube.

27 diciembre 2018

Gotas de naturaleza


Fotografía sacada con un teléfono móvil Acer Liquid Z630
La cámara de mi móvil tiene sus limitaciones, pero hay veces en las que se alían los dioses de la luz y hago fotografías como la de esta flor, en la se combinan todos los elementos necesarios para demostrar, por millonésima vez, que la naturaleza es maravillosa y nos regala hermosuras como la de esta flor, un hibiscus que estaba en un jardín de Budapest.
En mi caminar diario voy mirando para todos lados, no que vaya en busca y captura de una fotografía, pero reconozco que mi mirada es activa, esperando a encontrar algo que merezca la pena ser fotografiado.
En esta ocasión caminábamos en dirección a una de las estaciones de metro de Budapest y, al poco, nos encontramos con algunos jardines con una amplia variedad de flores, entre las que se incluía los hibiscus y los había blancos y malvas. Saqué el móvil y activé su cámara porque sabía que me encontraría con alguna flor merecedora de ser fotografiada. No tarde mucho en encontrarla.
Me detuve delante de ella a contemplar su belleza, que aumentaba con las gotas de la lluvia que había caído hacía unos minutos, una combinación perfecta. Gotas de agua de lluvia, los colores malva, rojo, blanco amarillo y verde.
Sí, la naturaleza nos regala todos los días parte de su increíble hermosura, solo tenemos que detenernos a observarla, tener la mirada activa para disfrutar de lo que nos ofrece.
Quizás el ajetreo diario nos empuje a pasar de largo de la maravillosa naturaleza, sin embargo, tenemos pararnos; nuestro mundo no se derrumbará si nos paramos unos minutos a disfrutar de lo que tenemos a nuestro alrededor.

26 diciembre 2018

Relajación


Fotografía sacada con móvil Acer Liquid Z630
Cualquier momento es válido para relajarnos. Detener la actividad diaria, pararnos y respirar.
Esta paloma lo tiene muy claro, como el resto de los animales, que viven el momento, sin preocuparse ni por el pasado ni por el mañana, llevando a la práctica el tan traído y llevado carpe diem, y que solo se preocupan del presente.
Muchos problemas nos evitaríamos si fuésemos como esa paloma o por lo menos lo intentásemos porque muchos de nuestras contrariedades surgen de ahí, de nuestra excesiva preocupación por el pasado y, particularmente, por el futuro, creándonos una ansiedad innecesaria que no nos lleva a ningún sitio porque el futuro será el que tenga que ser.
Por esa razón tenemos que ser como esta paloma, buscar un momento del día para cerrar los ojos, relajarnos, preocuparnos solo de respirar y ver la vida pasar.

25 diciembre 2018

Momento y perspectiva


Fotografía sacada con una Acer Liquid Z630
Lo importante es atrapar el momento, pero también es fundamental tener la capacidad para verlo, porque si no tienes esa capacidad, jamás podrás sacar esa fotografía. Estar preparado porque no sabes dónde te encontrarás algo que te pide a gritos ser fotografiado.
Ya he comentado que soy un fotógrafo diletante, cuya única pretensión es fotografiar lo que me llama la atención de la realidad en la que vivo y sé que tengo mis limitaciones como fotógrafo. También sé que las cámaras de los móviles tienen sus restricciones, pero son muy útiles para inmortalizar momentos que para nosotros son importantes y eso es lo que hago. No pretendo más.
En esta ocasión me encontraba esperando al comienzo de un curso al que me había matriculado. Me acerqué al ventanal, descorrí las cortinas para que entrara un poco de luz porque la sala estaba en penumbra y me encontré con esta imagen. Lo primero que me llamó la atención fue el contraluz de ese instante, producido por el incipiente atardecer que ya comenzaba a asomar la patita. Después detuve mi mirada en el marco fijado por los límites de la ventana, que se transformaba en una cuña, gracias a la magia de la perspectiva. Me encantó. Y como colofón el barco anclado al fondo de la imagen que solo esperaba a ser fotografiado y eso fue lo que hice.

24 diciembre 2018

Nudos


Fuente: Fotografía sacada con una Acer Liquid Z630
Tú lo sabes. Los nudos atan.
Como el primer beso.
Aquel que te recorrió todo el cuerpo,
y se te quedó ahí para siempre,
como un fósil esperando a ser encontrado.
Los nudos se desatan.
Como el primer desprecio,
Aquel que se quedó en el aire,
tan espeso que podrías enmarcarlo.
Los nudos atan.
Como la primera caricia.
La que te hizo cerrar los ojos.
Sin saber dónde estabas.
Solo sentías y te dejaste llevar.
Los nudos se desatan.
Como con la primera frontera.
Aquella invisible que se levantó sin apenas saberlo,
con los silencios, con las mentiras y con las ausencias.
Los nudos atan.
Como el primer te amo.
Que te desarmó. Te dejaste llevar
y te preguntaste si podrías regresar.
Los nudos se desatan.
Como con el primer grito.
Ese que te atravesó el corazón,
ese que sacó la pala
para excavar la tumba.
Los nudos atan y se desatan.

23 diciembre 2018

¿Qué he leído? Y de Yesterday de Sue Grafton


OPINIÓN


Tengo que decir que me gustó, aunque algunos pasajes se me hicieron un poquito largos, como los que relata en la subtrama relacionada con el asesino Ned Lowe, que creo eran innecesarios, pero cada maestro tiene su librillo.
Por otra parte me parecieron interesantes los flashback que realiza la autora para explicar la trama actual, que nos da una idea de cómo eran las relaciones de estos amigos en 1979 y que viene a explicar lo que está ocurriendo en 1989, que el año en el que transcurre la acción principal de la novela, en la que Fritz McCabe recibe un chantaje después de salir del correccional.

FICHA TÉCNICA


Formato: EPUB
Páginas: 576 págs.
Editorial: Tusquets Editores S.A.
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788490665466

SINOPSIS


Una fiesta de alumnos del instituto de Santa Teresa, en 1979, en una cabaña a las afueras de la ciudad, acaba con la muerte de una alumna después de unas discusiones. Dos alumnos son detenidos por esta muerte y otro huye. Diez años después, en 1989, unos de detenidos, Fritz McCabe, sale en libertad, pero comienza a recibir chantaje por una cinta de contenido sexual que grabaron en aquel año. La familia de Fritz contrata los servicio de Kinsey Millhone para que descubra quién está detrás del chantaje.
Fuente de las imágenes: Planeta de libros 

22 diciembre 2018

El efecto mariposa de una hebilla


Fuente
Llegué a la estación cuarenta y tres minutos antes de la hora de la salida del tren. Tiempo suficiente para tomarme un buen desayuno que después haría su efecto somnífero y podría dormir las dos horas y media de viaje que duraba el trayecto Barcelona-Madrid. Al acabar mi desayuno me dirigí a pasar el control de pasajeros y lo pasé sin ningún problema.
Me entretuve leyendo el último libro de Peter Svansen, «La cubierta» hasta que comencé a notar un revuelo a mi alrededor y ese revuelo se transformó en un aviso por megafonía que teníamos que abandonar la estación lo más rápido posible.
El pánico se apoderó de los pasajeros porque se propagó el rumor de que había una bomba en algún lugar de la estación. Todo el mundo comenzó a correr como si les quedara dos segundos de vida y como dicen, el miedo es libre y tanto que es libre, porque algunos corrieron despavoridos empujando para salir lo antes posible del infierno potencial. Yo abandoné la estación sin prisa, pero sin pausa.
Estuve fuera de la estación más de una hora sin saber qué había pasado, con la única información de que la evacuación había sido por un aviso de bomba. Con más calma y a través de los periódicos digitales nos enteremos de cuál había sido la razón y no había sido otra que una hebilla de cinturón con forma de granada que había pasado los controles pertinentes. Tuve tiempo entrar en la aplicación de Cabify para suspender el servicio contratado y a la espera de saber a qué hora retomaría mi viaje a Madrid.
Cuando supe la hora de salida de mi tren, volví a entrar en la aplicación de Cabify y contraté el un servicio. Pasadas cuatro horas y cuarto pude coger el tren rápido hasta Madrid.
Al llegar a la capital madrileña el coche de Cabify me esperaba fuera de la estación que me llevaría a mi destino. Durante el trayecto le pregunté por qué tenía un lazo negro en la antena del vehículo y el conductor me respondió porque un compañero había tenido un accidente mortal por la mañana cuando regresaba de la estación de Atocha. Un camión se había saltado un stop y lo arroyó. No sé muy bien porqué le pregunté si sabía la licencia del conductor que había fallecido. Me dijo que sí y me la dio. Abrí la aplicación y era el conductor que tenía que recogerme a mí si hubiera llegado en hora a Madrid.
No le comenté nada al conductor. Realicé el recorrido pensando en las casualidades de la vida, como que un simple objeto: una hebilla con forma de granada pueda cambiar tantas cosas, porque si el guardia de seguridad la hubiera detectado, yo hubiera cogido el tren rápido sin ningún problema, habría llegado a Madrid a la hora prevista y el conductor de Cabify no habría muerto arrollado por el camión porque todo habría cambiado.

21 diciembre 2018

Belén de Arena de Las Canteras 2019


Como cada año por estas fechas, se inaugura el Belén de Arena de la playa de Las Canteras, que le dan forma las 2.000 toneladas de arena amarilla de esta maravillosa playa capitalina, seguramente una de las mejores playas urbanas del mundo.

En esta edición, la decimotercera, han participado ocho artistas de seis países diferentes. De Letonia viene Sanita Ravina, que participa por primera vez, junto con Kevin Crawford, un estadounidense que vive en Australia. De Canadá, participan Karen Fralich, que repite y Guy-Olivier Deveau. Enguerrand David, belga para más señas, es su segunda participación. El francés Benoît Dutherage también repite con sus increíbles esculturas. No podían faltar los rusos Aleksei Rynak y Alexey Shchitov que han repetido en todas las ediciones de este prestigioso belén con sus espectaculares esculturas.


Si nos damos un paseo por el belén, que se inauguró el pasado fin de semana y que este año está dedicado a la infancia y a los derechos de los niños, nos percatamos de la calidad de los escultores que participan en la realización de este belén de arena porque cada pieza que lo compone es una maravilla.


Sin lugar a ninguna duda, uno de los mejores belenes que se pueden visitar en estas fechas, del que disfrutan los vecinos de la isla de Gran Canaria y todos los turistas que nos visitan.


Fuente de las imágenes: Fotografía sacada con un teléfono móvil Acer Liquid Z630

20 diciembre 2018

Disconforme

No soy pintor, eso quiero dejarlo claro; respeto mucho el arte de la pintura, pero últimamente me relaja mucho pintar y para ello utilizo el Paint, la tan famosa aplicación de Windows, que me permite desarrollar alguna idea que tengo en la cabeza. Como es el caso que nos ocupa, en la que quería reflejar lo cuadriculados que somos y que necesitamos la disconformidad, la distorsión para seguir viviendo porque, de otra forma, nos ahogaríamos entre tanta rectitud.
La idea la comencé lanzando líneas rectas que luego iba convirtiendo en figuras geométricas, las que me permitía el programa, hasta completar completamente el cuadro y, al final, pintar el centro con la paleta sin tener un concepto predefinido, solo la discrepancia con las líneas rectas.
Elegí el centro para pintar las líneas discrepantes porque así nos sentimos muchos en esta sociedad, rodeados de líneas a seguir, leyes, normas y reglas, sin poder hacer otra cosa que cultivar la disconformidad.
Fuente de las imágenes: Propia

19 diciembre 2018

Habitación 3008


Marta llegó a la hora convenida al hotel. Se registró y subió a la habitación que le habían asignado. Abrió la puerta y entró. La 3008. La habitación era de las comunes de un hotel de cuatro estrellas. Ni más ni menos. Lo justo y necesario; una cama de matrimonio, dos mesillas de noche con sus correspondientes lámparas, un espejo de cuerpo entero que estaba a un lado de la cama, dos sillones y una mesa redonda, un minibar completo por si querías echarte un trago y un baño limpio y reluciente.
Una vez dentro, se quitó la torera de cuero color rojo y la puso encima de la cama. Se miró en el espejo, se recolocó el traje negro de asillas color azabache que le pasaba unos centímetros de las rodillas y se quitó los tacones a juego. Abrió su bolso rojo, sacó una pitillera, la abrió, cogió un cigarro y se lo puso en la boca. Le dio dos caladas e hizo como si estuviera fumando. Se volvió a mirar en el espejo mientras hacía que fumaba. Luego le sonó el teléfono. Lo cogió, puso el pitillo en la mesilla de noche y contestó:
—Hola, Patrick. ¿Cuándo viene el cliente?
—Todavía no lo sé, pero seguro que está al caer. Me lo confirmó e incluso me pagó.
—¿Lo convenido?
—Sí, claro, ni un céntimo menos, aunque deberías rebajar el precio.
—Ni lo sueñes. Tengo que llegar a final de mes y pagar las putas facturas. Si quieres baja tu porcentaje y así bajamos el precio, pero sé que no lo harás. Además, el trabajo que hago no lo hace cualquiera.
—Eso lo sé, pero no todo el mundo puede pagar tus tarifas.
—Ni todo el mundo hace mi trabajo.
—Ya lo sé, pero…
—No hay pero que valga, Patrick. Esto no admite discusión. Si quieres rebajas date una vuelta por el centro comercial del puerto. Yo no las hago. Necesito el dinero.
—Por cierto, deberías abrirte una cuenta en un paraíso fiscal, no sé, en Panamá o Barbados. Así podría hacerte los pagos mediante transferencia.
—No, amigo, los pagos en efectivo. Las transferencias bancarias me las hace el ayuntamiento los días veintiséis de cada mes y hacienda está más que contenta.
Patrick hizo una pausa y después dijo:
—El hotel está pagado hasta mañana a las doce. Si quieres te puedes quedar a dormir.
—Ya me encantaría, pero soy una mujer casada, Patrick, y a mi marido no le gusta que me quede a dormir por fuera. Es muy celoso. No sabes los malabares que tengo que hacer para atender a los clientes.
—¿Tu marido no lo sabe? —le preguntó con asombro.
—No, pero tampoco hace muchas preguntas porque no necesita muchas respuestas. Ya sabes cómo son los matrimonios.
—Sí, lo sé; tengo tres divorcios sobre mis viejas espaldas. Espera, Marta, que tengo otra llamada.
Marta se quedó a la espera. Cogió el cigarro que dejó encima de la mesilla y le dio dos caladas.
—¿Marta?
—Sigo aquí.
—Prepárate. El cliente ya está en el hotel. ¿Qué habitación era?
—La 3008.
—Vale, perfecto. Llámame cuando termines para quedar y pagarte el servicio.
—Oka. Hasta después.
Marta cortó la llamada y dejó el teléfono encima de la mesilla de noche, al lado del pitillo. Cogió el bolso, sacó una bolsa de maquillaje, la abrió y cogió un carmín y un lápiz de ojos. Se miró en el espejo y se retocó los labios y después los ojos. Sonrió.
Al poco se escucharon dos toques en la puerta. Marta se acercó y la abrió. Delante de ella apareció un hombre de mediana edad, vestido con un vaquero, una camisa blanca y una chaqueta azul deportiva.
—Buenas noches. Puede pasar.
—Gracias.
Marta cerró la puerta.
—¿Es su primera vez?
—Sí. ¿Se nota mucho que estoy nervioso?
—Sí, un poco, pero no se preocupe. La primera vez es normal. A todos nos pasa. Póngase cómodo. Puede dejar la chaqueta encima de la cama. Nos vamos a sentar en aquellos sillones. También es importante que apague su teléfono móvil.
El hombre sacó su teléfono de uno de los bolsillos traseros de sus pantalones y lo apagó. Se quitó la chaqueta y la puso sobre la cama.
—Siéntese ahí.
Marta rodó la mesa redonda y se sentó frente al hombre.
—¿Hace mucho que hace esto?
—Desde que tengo uso de razón, pero profesionalmente desde hace dos años.
—¿Desde tan pequeña?
—Sí, a los seis años tuve mi primera conversación con los muertos.
Marta hizo una pausa y dijo:
—Necesito que me de las manos y también que me diga con quién quiere hablar.
El hombre puso las manos boca arriba y las llevó hacia la mujer.
—Quiero hablar con mi mujer.
—Me imagino que sabrá lo que va a pasar ahora. ¿Le informaron sobre ese aspecto?
—Sí, que mi mujer hablará a través de usted como si ella estuviera aquí.
—No siempre logro contactar. Incluso puede pasar que contacte con otra persona que quiera hablar con usted. ¿Está preparado?
—Sí, lo estoy.
Marta cogió de las manos al hombre, cerró los ojos y se puso erguida.
—Hola, Ricardo.
La voz de Marta se transformó ligeramente, un poco más aguda y pausada.
—Hola, Yvette.
—No soy Yvette.
—¿Quién eres?
—Soy Danielle.
El hombre dio un salto, se puso en pie e intentó soltar las manos de la médium en varias ocasiones, pero no pudo. Se quedó en pie y la médium sentada.
—¿No te acuerdas de mí, Ricardo? Ha pasado muchísimo tiempo.
El hombre intentó zafarse de las manos, pero no pudo.
—Sí me acuerdo.
—¿No quieres hablar conmigo?
—No, no quiero. Quiero hablar con mi mujer.
—Tu mujer no quiere hablar contigo. Este es mi turno
—No tengo nada que hablar contigo.
—¿Por qué? ¿De qué tienes miedo?
—No tengo miedo. Es que me traes malos recuerdos.
—Tranquilízate y vuelve a sentarte, Ricardo.
El hombre se sentó.
—Lo que me hiciste estuvo muy mal. No está bien despeñar a tu amante. Con haberme dejado hubiera sido más que suficiente.
El hombre se levantó e intentó soltarse las manos de la médium.
—No te despeñé. Salí a sacar una fotografía y el coche se quedó sin el freno de mano. Debí ponerlo mal.
—No, Ricardo, no pusiste el freno de mano. Además, te vi cómo empujabas el coche. Cuando quise reaccionar ya era demasiado tarde.
—¡Eso no es verdad! ¡Yo no empuje el coche! —le dijo gritando.
El hombre intentaba zafarse del agarre de las manos, dio un tirón y la médium cayó al suelo. El hombre se quedó de pie y la mujer tumbada en el suelo.
—Sí lo empujaste. Así me quitabas de en medio. No querías que tu mujer se enterase que te estabas acostando conmigo.
—¡No, maldita seas! ¡Yo no te maté! ¡Fue un terrible accidente! —le dijo gritando e intentando soltarse.
Después de unos cuantos tirones, el hombre logró soltarse las manos y la médium siguió tumbada en el suelo hasta que se levantó y preguntó:
—¿De qué tienes miedo, Ricardo?
—¿Quién eres?
—Soy Danielle, pero no tengas miedo. —le dijo la mujer acercándose a Ricardo.
Él comenzó a retroceder hasta que no pudo más porque se encontró con la pared.
—Ya no puedes huir a no ser que puedas atravesar las paredes.
—¿Qué quieres de mí, Danielle? ¡Déjame en paz!
Danielle dio tres pasos y se colocó a poca distancia de Ricardo. Levantó los brazos y lo agarró por el cuello y comenzó a asfixiarlo.
—Quiero la vida que me quitaste, pero como eso no puede ser, me cobraré la tuya.
Roberto comenzó a golpearla en la cara, a darle patadas por todos lados, pero Danielle no soltaba su cuello. Entonces Roberto le metió sus dos pulgares en los ojos, pero ella reaccionó al instante y le soltó un cabezazo que lo dejó casi sin sentido.
La mujer siguió apretando hasta que, a Roberto, no le quedó ni un hálito de vida, entonces, soltó a su presa y la mujer cayó desplomada al suelo.
La médium comenzó a recobrar el sentido. Al volver de nuevo a la realidad no sabía muy bien dónde se encontraba ni qué había ocurrido. Vio a su cliente en el suelo, con un azul violeta que no presagiaba nada bueno. Se agachó, le tomó el pulso y no lo encontró. Llamó al 112, les contó qué había ocurrido y le dijeron que estarían ahí en seguida. Ella se quedó siguiendo las instrucciones del médico que estaba al otro lado de la línea, que le indicó cómo debía hacer la respiración artificial y el masaje cardíaco.
Al poco llegaron los sanitarios. La apartaron. Marta se sentó en la cama esperando que se produjese un milagro y que los de urgencias lograran reanimar a su cliente. Sin embargo, nada pudieron hacer. Se levantaron y lo taparon con una sábana blanca.
Marta se quedó en silencio pensando en cómo iba a explicar qué había ocurrido en la habitación 3008 aquella noche. Sabía que nadie la creería y que pasaría el resto de su vida detrás de unos barrotes.
Fuente de las imágenes: Pixabay 

18 diciembre 2018

¿Qué he leído? Una temporada salvaje de Joe R. Lansdale


OPINIÓN


Hacía mucho tiempo que no me encontraba con una novela negra tan interesante como Una temporada salvaje de Joe. R. Lansdale.
Con una trama sencilla, directa y sin subtramas, pero llena de argumentos y un ritmo que nos invita a leerla con atención. Lo importante es que el autor tiene muy claro hacia donde nos quiere llevar y lo hace con maestría.
Lo más que me gustó fue su estructura narrativa, contada en primera persona por su protagonista, Hap Collins, que nos permite vivir las peripecias de Hap de primera mano, como si estuviéramos junto a él, con diálogos directos, naturales y llenos de humor negro.
Una temporada salvaje es una novela para leerla en un fin de semana; sus doscientas páginas nos estimulan a ello, pero que su pequeño tamaño no te engañe, porque tiene su miga.

FICHA TÉCNICA


Formato: EPUB
Páginas: 200 págs.
Traducción: Traducido por: Miguel Ros
Editorial: Siruela. (2018) Colección: Nuevos Tiempos 406
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 978-84-17308-77-3

SINOPSIS


Hap Collins y su amigo Leonard Pine son dos buenos amigos. Hap es un exconvicto porque se negó a ir la guerra de Vietnam y su amigo Leonard, el personaje más cáustico y sarcástico, es un veterano de Vietnam. A Hap y Leonard les va más o menos bien en la vida, con sus altibajos, pero su amistad puede con todo, hasta que aparece una antigua novia de Hap, Trudy, y ahí comienzan los problemas.
Trudy regresa con un plan bajo brazo; recuperar unos miles de dólares escondidos cerca del río Sabine, pero el asunto se complica.
Fuente de las imágenes: Editorial Siruela 

17 diciembre 2018

El código del humor


Yo soy de los que piensa que el humor debería de tener los límites que considere la persona que lo práctica; ni más ni menos, porque si comenzamos a ponerle límites al humor, algo se está pudriendo en nuestra sociedad, porque el humor, en su multitud de facetas, es un signo de salud de una sociedad.
Traigo esto a colación por la que se ha montado con el humorista Dani Mateo, después de sonarse en una bandera española, en uno de sus múltiples «sketch» en el programa El Intermedio.
Está claro que a uno le puede gustar, más o menos, esa parodia, pero no nos podemos olvidar que es una parodia, que se enmarca en la ficción y, por tanto, nada tiene que ver con la realidad, ya que su estructura, desde su génesis, es ficticia.
Tampoco podemos olvidar el contexto, que no es otro que el programa El Intermedio, que es un programa de humor. Por tanto, todo lo que se produce en ese programa está relacionado con el humor y que hace una lectura cómica de la realidad que estamos viviendo en España y en el mundo.
Es por ello por lo que no debemos olvidar este detalle, que es muy importante, porque muchos hacen una lectura errónea de lo que ven o de lo que escuchan, sin tener en cuenta el contexto.
No es lo mismo que un presentador de un telenoticias nacional se suene en una bandera en la hora punta del informativo (nadie lo espera), que lo haga un presentador de un programa de humor como El Intermedio porque todo el mundo sabe que es posible que eso ocurra, porque el contexto nos enmarca en un código que todos conocemos y ese código nos pone en sintonía con lo que estamos viendo.
Lo que está pasando con Dani Mateo y su «sketch» es que muchos están rompiendo el código que nos da el contexto y lo transforman en un código de realidad que nada tiene que ver con el humor.
Y los que rompen ese código, saben que lo están rompiendo y convierten una parodia en una realidad, porque les interesa a nivel político y social.

Fuente de las imágenes: La sexta.com

16 diciembre 2018

Stop

You will have time to stop,
to observe and try the impossible.
There are her moldy cracks,
her gnawed woods.
Lie down!
Crawl on the floor,
there you can feel the humidity
that pierce her healed walls,
but you will never hear their voices,
are buried in the backyards,
in the land of lime and paint,
in the echoes of the groans of surrender,
in the rubble of oblivion,
on the old tiles of the red roofs.
You will only find her stony silence,
a silence turned into oblivion,
in angel that passed a thousand times,
in ghost who came to drink coffee,
in an eternal loop that goes in and out.
Then you can leave and remember what it was.
Image source: Photograph taken with an Acer Liquid Z630

15 diciembre 2018

Proa al viento


Escultura Oscar Tusquets situada en la playa de Las Canteras en Las Palmas de Gran Canaria
Los vientos en la playa de Las Canteras suelen ser de norte o noreste y la posición de esta escultura está proa al viento.
Si te detienes a observarla con detenimiento, parece el casco de un espartano, de aquellos que lucharon en la batalla de las Termópilas, pero después de una atenta observación de percatas de que es la proa de un barco que se dirige hacia el norte.
Los dos turistas que están sentados a estribor, parecen que esperan para subir a bordo, mientras toman el magnífico sol de otoño en una de las mejores playas urbanas del mundo.
No quiero dejar de destacar el juego de luces y sombras que regala el sol con en su juego con esta escultura.
Fuente de las imágenes: Fotografía sacada con un Acer Liquid Z630

14 diciembre 2018

Escaleras


Escultura Oscar Tusquets situada en la playa de Las Canteras en Las Palmas de Gran Canaria
Las escaleras me recuerdan a la vida, porque desde el momento en que nacemos no dejamos de subir escalones, uno tras otro, hasta completar nuestro ciclo vital.
También las asimilo con las metas, con aquello de subir el primer escalón, ese que si no lo subimos, jamás llegaremos a alcanzar la meta que nos hemos propuesto, siendo cada escalón los objetivos que tenemos que completar hasta llegar al final.
Sin embargo, muchas veces nos olvidamos de que, en esa subida, podemos descansar, tomarnos un respiro porque si no lo hacemos puede ocurrir que nos quedemos en el camino o que abandonemos nuestra meta para siempre. No podemos olvidar eso que dicen: «Despacito y con buena letra».

Fuente de las imágenes: Fotografía sacada con un Acer Liquid Z630

13 diciembre 2018

The female bullet


Everyone knew it was a woman bullet, going from hand to hand like the fake coin, as the song said. But he didn't care. He had fallen in love with his primal innocence, running after his "she, he, we, and they", playing with his "my mother pampers me" and his eternal "you will always be my friend" after that tender kiss on the cheek that he gave her at recess at the age of just seven.
He saw her grow so fast that he lost track of her. With time, and after many years, he found her again in the streets of his city made a woman, but lost in the infernal loop of drugs. He went to look for her to rescue her and tell her: "you are still my little friend", but she didn't recognize him. She looked at him and with a demonized look shouted at him to leave her alone.
He didn't give up and kept going every night to try to get her out of the abyss in which she was lost, but he didn't make it.
In one of those visits, he found her lying among blackened, pissed and dirty cartons, like a broken and helpless doll that had been thrown into the dump.
He sat down, put her on his lap and called the emergency services who, when they arrived, certified her death. He accompanied her in the ambulance trying to control a heartbroken cry. From the emergency room, she called her family. No one wanted to take care of her. She had what she wanted, her relatives told her. He sat next to her, took her hand and said: I'm still here, little friend.
 

Image source: Pixabay 

12 diciembre 2018

Subir

Subir hasta encontrarte,
soltar los lastres que me atan a la tierra,
romper sus cadenas y respirar.
Verte al final de la escalera, inalcanzable quimera,
que se desvanece como el canto del mirlo al amanecer,
gritarte y subir el primer escalón
con las rodillas en carne viva.
Quedarme ahí, esperando el maná de tu caricia,
que llega, tarde como siempre,
y volver a recitar el canto del desconsuelo,
hasta que descanse de tu insultante mentira.
Lanzo las cuerdas del esfuerzo para seguir escalando.
Llegar a la cima, después de dejar la sangre
en las laderas grises del éxito,
que me vomita los años de negro sobre blanco
que recojo con la luz de la tristeza.
Ya no necesitas mis cantos ni sus ecos.
Al final me rindo porque me despierto del sueño.
Vuelvo a la tierra de los mediocres,
a caminar por los caminos de los mortales,
a disfrutar de mi reconocimiento ante el espejo,
alzando la mirada hacia tus cimas,
pero esta vez respiro y la cordura vuelve a mi cabeza

11 diciembre 2018

Intolerance

This human being thing is not complicated, it is enough to be so. However, there are people who forget what they are and become abominable monsters who would not be recognized by the mother who gave birth to them.
One of these beings, to call it by some name, is the man who, last Friday, 19 October 2018, gravely insulted a black woman because she was going to sit next to him on a Ryanair flight that was going to cover the Barcelona-London route.
In this video,
, you can hear the racist and hateful insults made by this energetic woman of 77 years of age. Outrageous.
What is serious about this affair is that those responsible for the airline did not act fulminantly against this gentleman, who should have taken him out of the plane and arrested him by the police for threatening and hate crimes, but those from Ryanair did nothing at all, they just moved the woman, leaving the criminal sitting quietly in his seat, satisfied that his racist and intolerable behaviour went unpunished.
However, facts such as these tell us that we must be vigilant and stand firm, without taking a step back, in the face of this type of behaviour, which is the result of the new neo-fascist currents that run through Europe and which encourage hatred of the different, racism and xenophobia, which have no basis whatsoever.
We cannot allow history to repeat itself and we must defend an inclusive world, far from hatred, xenophobia and racism.
The fascist parties want an exclusionary world, a world where hatred is the flag flying in our homes, hatred of foreigners, hatred of the different, hatred of the unknown and hatred of the progress of civilisation.
These parties want to put us, once again, in a dark cavern whose only way out is the abyss, and we cannot allow that.
Sources of information: La Vanguardia.