19 octubre 2013

Autogestión literaria. ¿Escribes? Ahora es tu turno, ¿a qué estás esperando?


Desde que empecé con esto de la escritura, siempre me he autopublicado y lo seguiré haciendo. Nunca he enviado mis manuscritos a ninguna editorial y, creo que nunca lo haré, porque no me gusta perder mi tiempo ni mi dinero.
Hoy por hoy, tal y como están las cosas en el mundo editorial, la autogestión literaria es una salida digna para los que nos pasamos muchas horas de nuestra vida escribiendo. Eso significa mucho sacrificio, sí, lo sé y que te conviertes en tu propio gestor editorial, pero también eres dueño de tu tiempo y de tus obras. Lo más importante de esta vía es que nadie te chupará la sangre con el trabajo de años.
Si miramos a nuestro alrededor, pululan las editoriales garrapatas que solo buscan sacarte el dinero para ver tu libro impreso y que solo buscan eso, los mil quinientos euros por publicarla y luego, si te vi no me acuerdo y tu novela se pudrirá en el cementerio de los escritores estafados.
En el presente y con la multitud de plataformas que existen para publicar, podemos pasar de las editoriales e intentar publicar nuestros libros por nuestra cuenta y riesgo.
Pero la autogestión literaria tiene sus riesgos y no vale coger tu obra y subirla a cualquier portal y a ver que pasa, no. Si crees que tienes un material que merece ser leído, preocupate que lo lean por no menos de cinco personas independientes y si son más, mejor que mejor. Sé humilde y escucha; siempre tenemos algo que aprender y que corregir. Si la mayoría te dice que el libro no vale la pena, no lo publiques. Pocas veces cinco lectores independientes se equivocan. Si puedes permitírtelo, envía tu original a un corrector de estilo, seguro que tu obra ganará enteros.
Luego realiza una portada que esté a la altura de tu obra; hay profesionales que te las realizan por un módico precio.
No te olvides del precio, tiene que ser competitivo. Recuerda que te estás haciendo un hueco en este mundo y que la competencia es brutal.
Después viene el trabajo de promocionarla, día a día, en las diferentes redes sociales para darla a conocer y que sea, por lo menos, tenida en cuenta.
Los autores independientes estamos haciendo tambalear al mundo editorial porque hemos aprendido que también nosotros sabemos publicar nuestros libros. Te dirán que si la calidad literaria está por los suelos, que si esto y que si lo otro, bla, bla, bla. Ahora son los lectores los que tienen la última palabra, no las editoriales. Está en juego una parte del pastel que hasta ahora solo se podían comer unos pocos. A mí me encanta quedarme con el trocito de mi tarta porque ,simplemente, yo me lo he cocinado.
Entonces, ¿escribes? Ahora es tu turno, ¿a qué estás esperando?