16 marzo 2019

Pies del jardín

Fuente: propia
Ahí estaban los pies, solo los pies de una escultura que fue y que el tiempo fue erosionando hasta reducirla a casi polvo y, pensándolo bien, quizás sea una metáfora de nuestra propia vida que, poco a poco, se va deteriorando hasta que nos convertimos en pura materia orgánica.
Cuando estos pies, asomando en uno de los parterres del jardín de una amiga, pensé que ahí se ocultada una escultura, retiré las ramas de una chiflera con interés, pero cual fue mi sorpresa al encontrarme solo los pies. Reconozco que la imagen me impresionó y por esa razón no dude en fotografiarlos, preguntándome porqué mi amiga los mantenía ahí.
Nunca se lo pregunté y sé que, con el tiempo, también serán reducidos a polvo.