Una puerta es una invitación a entrar o a salir, a dejar atrás el pasado o a encontrarte con el futuro. Cerrar la puerta es la metáfora del olvido, del pasado, de lo que queremos dejar atrás, pero también es la metáfora de lo futuro, de lo nuevo, de lo que nos queda por andar.
¿Tú dónde estás, abriendo o cerrando puertas?
Abriendo puertas, buscando nuevas caminos y cambiando de vida.
ResponderEliminaramigo, me enteré por su parienta que ha cumplido años. Felicidades, Moisés y que cumplas muchos más.
ResponderEliminarUn abrazo
Tengo la sensación de que aunque cerremos puertas y abramos otras, de vez en cuando nos llega el sonido de aquel portazo determinado que aparece para fastidiar, pero lo bueno es seguir hacia adelante y obviar lo que nos ponga tristones. Me ha gustado mucho, un beso, Moisés.
ResponderEliminarGracias, Malena.
EliminarCerrando algunas y abriendo otras.La vida continúa y nosotros con ella. así que...¡adelante!
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