10 febrero 2009

El atracador de la crisis

Fuente: Pixabay

Entró con un pasamontañas que le cubría toda la cara, un carro de la compra y una pistola de perdigones que daba perfectamente el pego y gritó:
- ¡Qué nadie se mueva! El que se mueva le meto un tiro entre ceja y ceja. No quiero ninguna tontería, ¿eh?, que tengo el dedo muy ligero y no vaya a ser que alguno acabe en una caja de pino finlandés sin tenerlo previsto.
El guardia de seguridad, viendo que la situación se agravaba, levantó el walki e intentó llamar a la central pero se encontró con la mirada del atracador que le dijo:

- Tú, chiquitín, no te hagas el valiente, que de esos está el cementerio lleno y los crematorios también. Apaga el walki, ponlo en el suelo y tíramelo hacia aquí.
El segurita no se lo pensó dos veces e hizo lo que le decía el atracador.
- Bueno, veo que todos estamos entendiendo el asunto. Yo quiero irme temprano y sin problemas. Si todos hacemos lo que está en el guión nos saldrá una película estupenda e incluso nos podemos llevar algún oscar.
El atracador miró alrededor, se dirigió a una de las estanterías en las que estaban todas las novelas del generó negro y le dijo a una de las empleadas:
- Mételas todas en el carro, sin dejar ni una, que te estoy vigilando de cerca y no quiero tener un problema contigo.
La empleada lo miró desconcertada y fue metiendo todos los libros de las tres estanterías que estaban dedicadas al género hasta que el carro se llenó.
El atracador miró a todos los clientes de establecimiento y les argumentó:
- No me miren asombrados, que sé que es raro que un atracador robe libros, pero cada uno tiene sus manías y sus vicios y yo soy un lector empedernido. Esta crisis terrible lleva a cualquiera a hacer cosas impensables hasta ayer a las tres. No saben ustedes lo bien que se pasan las mañanas y las tardes leyendo, mientras espero que me llamen del paro. El paro es menos paro y la crisis menos crisis.

Sin decir más, salió corriendo calle abajo, con el carro de la compra lleno de libros mientras en el centro comercial no daban crédito a lo que habían presenciado.

También en:
https://steemit.com/spanish/@moises-moran/el-atracador-de-la-crisis

4 comentarios:

  1. Qué imaginación la tuya. Hasta donde nos da que pensar, los distintos argumentos que tenemos que hacer para sobrellevar la crisis. Este tuyo es muy humorístico, me ha hecho reír.
    Un besito.

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  2. Anónimo10:35 a. m.

    Buen texto. Saludos desde Culiacán, Sinaloa, México.

    @MarioGarciaMad

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  3. Moisés, cómo me gusta este relato. Dicen que el hambre agudiza el ingenio. A este personaje el tiempo se le hará más corto leyendo.
    Muy bueno, y con ese toque de humor que tanta falta hace.

    Un besito, mi niño.

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