18 marzo 2019

¿Qué he visto? Cinco horas con Mario de Miguel Delibes

Fuente

OPINIÓN

El teatro es magia porque te transporta a lugares que piensas que no existen, pero que están ahí; solo hace falta una prestidigitadora como Lola Herrera para hacer posible lo imposible. 
Lo que hizo Lola Herrera en el teatro Cuyás con su Cinco horas con Mario, el pasado viernes es para quitarse el sombrero, porque puso sobre las tablas toda su profesionalidad para entregarse de lleno a su personaje, Carmen Sotillo, la viuda de Mario y dejarnos, a todos los que asistimos, con la boca abierta por la magnífica interpretación.
Tengo que decir que la verdad fui con expectación al teatro, porque yo había leído en mi adolescencia Cinco horas con Mario y no me dejó un buen sabor de boca; cosas de las hormonas del momento, supongo. 
Sin embargo, el viernes salí del teatro muy satisfecho, con una sonrisa de oreja a oreja, contento de ver teatro y disfrutar de lo grande que es este mundo de la interpretación y, más, cuando tienes la oportunidad de ver a una actriz tan espectacular como Lola Herrera.
Fuente del vídeo: Pentación Espectáculos

LA PUESTA EN ESCENA

La puesta en escena es natural, una cómoda, varias sillas y el féretro donde descansa Mario. Los elementos necesarios para que Lola Herrera se desenvuelva como pez en el agua. Destacar la iluminación que jugó un papel determinante en el desarrollo escenográfico. 

LOLA HERRERA

Lola Herrera lleva muchos años interpretando a Carmen Sotillo, pero eso no quita para que, cada vez que sale a escena, lo haga con el objetivo de hacer un magnífico trabajo y así lo hizo. Sobre el escenario Lola Herrera nos entregó un abanico de registros interpretativos de los que muchos deberían tomar nota, sin estridencias, con el drama justo y necesario y con la ironía exacta para sacarnos una sonrisa cómplice, dejándonos sobre las tablas del Cuyás una lección de qué es el teatro.

LA DIRECCIÓN

Josefina Molina es una directora con mucha experiencia y la volcó en esta nueva entrega de Cinco horas con Mario. Cierto es que el binomio Josefina Molina - Lola Herrera es una combinación ganadora, se mire por donde se mire, y el resultado, extraordinario, se ha plasmado sobre el escenario y no podía ser de otra manera.

El TEXTO

Ya dije que la novela Cinco horas con Mario me pareció, en su momento, un poco densa y con pasajes muy áridos, pero la adaptación de Miguel Delibes, Josefina Molina y José Sámano es magnífica, porque borró, de un plumazo, el yermo recuerdo que tenía del texto, convirtiéndolo en un texto ágil y lleno de matices que yo no había apreciado en la lectura de la novela de Delibes. 

SINOPSIS

Carmen Sotillo se queda viuda de forma inesperada, después de que su marido falleciera de un paro cardiaco mientras dormía. Ella se queda sola con el féretro en el velatorio y mantiene un monólogo con su difunto marido, repasando algunos pasajes de su vida.

FICHA ARTÍSTICA

Actriz: Lola Herrera.
Texto: Miguel Delibes
Adaptación: Miguel Delibes, Josefina Molina, José Sámano
Escenografía: Rafael Palmero
Iluminación: Manuel Maldonado
Música: Luis Eduardo Aute
Fotografía: Daniel Dicenta
Producción: Sabre Producciones.

17 marzo 2019

Meeting point

I continue with the creations with the Paint, this time I titled it "Meeting Point" because I began to work with that idea from the beginning, drawing lines that went towards a common point; the meeting point.
The idea of the meeting point comes to me as a reflection of reaching agreements, in an increasingly polarized world, in which divergent opinions are more present every day and we have to make efforts to converge.
Even if we have different points of view, we can always come to a point of understanding. So I worked with different colours, as a representation of discrepancy and difference, with the idea that, despite being different, we can dialogue until we find the common links that unite us and, from there, reach agreements that allow us to move forward as a society.
The result is what they see and as I say, I am not an artist, I just try to capture an idea using this computer application. Nothing more and nothing less.
 Image source:  Own

16 marzo 2019

Pies del jardín

Fuente: propia
Ahí estaban los pies, solo los pies de una escultura que fue y que el tiempo fue erosionando hasta reducirla a casi polvo y, pensándolo bien, quizás sea una metáfora de nuestra propia vida que, poco a poco, se va deteriorando hasta que nos convertimos en pura materia orgánica.
Cuando estos pies, asomando en uno de los parterres del jardín de una amiga, pensé que ahí se ocultada una escultura, retiré las ramas de una chiflera con interés, pero cual fue mi sorpresa al encontrarme solo los pies. Reconozco que la imagen me impresionó y por esa razón no dude en fotografiarlos, preguntándome porqué mi amiga los mantenía ahí.
Nunca se lo pregunté y sé que, con el tiempo, también serán reducidos a polvo.

15 marzo 2019

Dog

What am I going to say about dogs? Man's best friend. There's no doubt about that and they help us to be a little happier.
In addition to all their qualities, which are many, are a delight to be photographed because there are large, small, medium, hairy, with short hair, curly hair, curly hair, etc ..., although there are some with whom you have to have a lot of patience to take a picture. As is the case, because he did not stop still playing behind his beloved tennis ball.
He moved from here to there without stopping, looking at his owner to throw the ball and me behind him looking for the right time to immortalize him with the camera of my Acer Liquid Z630. I managed to take his picture in a moment of doubt, when he was looking at his owner and the ball, hesitating to catch his ball or wait for someone to throw it to continue playing. That was the precise moment. I captured him.
Picture taken with an Acer Liquid Z630 mobile phone

14 marzo 2019

Perdidos


Fuente: propia
Muchas veces nos encontramos entre mucha gente y ese el momento en que más perdidos nos encontramos, sin saber muy bien hacia dónde vamos y solo deseamos encontrar una mano amiga que nos guíe y no dé seguridad.
Y estas esculturas, para mí, reflejan esa sensación que, a veces, se convierte en angustiosa, esculturas que parecen que van de un lado para otro y todos a lo suyo, quizás, un fiel reflejo de lo que está ocurriendo en la actualidad en nuestras sociedades, que estamos más conectados que nunca, pero, al tiempo, más solos que nunca.
Estas esculturas forman parte del Museo Atlántico de Lanzarote que tiene la particularidad de estar bajo el agua.

13 marzo 2019

La estatua eterna

Fuente: propia
Llegaba tarde al trabajo, así que me levanté lo más rápido que pude y salí a la calle. Al cruzar para coger el tranvía, me quedé paralizado, como si me hubieran metido una barra de acero por la coronilla que me mantenía pegado al asfalto. No podía dar un solo paso. Mi cerebro enviaba órdenes a mis músculos, pero estos no hacían ni puto caso. Ahí estaba yo, clavado en la carretera sin poder moverme.
Una señora se me acercó y me preguntó que qué me pasaba, que era peligroso permanecer en el centro de la carretera. No puedo moverme, quise contestarle, pero no pude articular palabra alguna. 
Al poco llegó un agente de la policía municipal que me ordenó que no podía permanecer en la carretera. Yo lo miré y le hice un gesto de imposibilidad. Él me agarró por el brazo derecho e intentó moverme, pero no pudo. Cogió carrerilla y me placó como si yo fuera un quarterback que estaba dispuesto a realizar un touchdown. Sin embargo, se golpeó contra mí y rebotó como si hubiera chocado con un bloque de hormigón armado. Desde el suelo me miró sobrecogido, sin entender muy bien qué estaba pasando en aquella situación. Se levantó despacio, fue al coche patrulla y regresó con cinco conos. Contó cinco pasos, como si fuera un árbitro de fútbol, en dirección contraria al sentido de la circulación y puso el primer cono. Luego regresó a mi posición e hizo lo mismo hasta colocar los cinco conos delante de mí, formando una barrera para que los coches no me arrollaran.
Sin embargo, cuando estaba llamando por teléfono a la central, un coche que venía con exceso de velocidad no frenó a tiempo, se llevó por delante todos los conos. Yo lo vi venir y pensé que no lo contaba. El coche se empotró contra mí. Sentí un leve cosquilleo, mientras vi como su conductor salía disparado y caía veinticinco metros más allá y el coche se quedaba siniestro total. 
El policía no sabía dónde meterse, sin comprender qué estaba pasando, se acercó a mí y me preguntó que si me encontraba bien. Moví la cabeza en sentido afirmativo, subí los hombros, apreté los labios, para comunicarle que para mí también era incomprensible lo que estaba ocurriendo.
A los diez minutos habían cortado el carril en el que yo me encontraba petrificado. Retiraron la chatarra en la que se convirtió el coche, llegaron los servicios sanitarios para atender al conductor que había chocado contra mí y que se llevaron al hospital en una de las ambulancias. Los sanitarios me hicieron toda clase de pruebas para comprobar cómo estaba y el resultado fue que me estaba en perfecto estado.
Después llegaron los técnicos del ayuntamiento que, junto con los bomberos, intentaron con todos sus medios técnicos moverme, pero fue imposible. Así que, cuando comenzó a caer la tarde, me dijeron que iban a romper el asfalto para poder sacarme de allí. Me metieron en un traje impermeable por la cabeza, me pusieron un casco y unas gafas y comenzaron los trabajos.
Transcurrida una hora y media lograron romper el asfalto para poder sacarme de la carretera, pero no pudieron. Cinco bomberos quisieron moverme, pero les fue imposible, incluso lo intentaron con una grúa, pero la intentona fue infructuosa. Así que desistieron.
Allí pasé esa primera noche y por la mañana lo volvieron a intentar, esta vez, excavando un agujero de más de ocho metros, pero tampoco pudieron moverme del lugar. Los sanitarios me preguntaron que sí tenía hambre o algún tipo de necesidad fisiológica. Yo les dije que no, que me encontraba muy bien.
Después de un mes de trabajos y estudios inútiles, el alcalde vino a hablar conmigo y me dijo que no había manera de sacarme de ahí, que había decidido construir una plaza en el lugar y que yo estaría en el centro, que la institución se encargaría de mantenerme en perfectas condiciones.
Con el tiempo me volví una atracción turística de primer orden, que todo el mundo quería visitar y muchos intentaban moverme, incluso hubo apuestas cuantiosas, pero nadie logró moverme ni un milímetro. También hubo vándalos que lo intentaron de todas las maneras posibles, pero todos y cada uno fracasaron sin remedio.
Pasaron muchos años, un siglo tal vez, vi pasar una guerra nuclear que casi acaba con la vida en la tierra y arrasó con la mayor parte de la humanidad, que le faltó poco para desaparecer de la faz de la tierra. 
Un día, casi al amanecer, se me acercó un ser extraño de forma humanoide, me sonrió y me dijo sin articular palabra:
—Ha llegado tu momento.
Yo no entendí por qué me decía eso. Me tocó y me explicó las razones por las que me habían convertido en una estatua viviente. Entonces lo comprendí.
Al poco sentí como la sangre volvía a circular por mi cuerpo y que podía moverme. Di un paso y me caí, pero me levanté como un cervatillo inexperto que acababa de nacer. Miré al humanoide y volvió a sonreírme. Luego me dijo:
—Ahora tienes la misión de transformar el mundo que conoces y tienes toda la eternidad.

12 marzo 2019

The bicycle

Bicycles have always caught my attention and that's why I photograph them, of course, when they have the conditions to do so and that, for some reason, they attract my attention, because some bicycles have something special.
I photographed this bicycle because I was struck by the play of light and shadow of the moment, with the front part exposed to the light and the rear part in the shadow. I was also struck by the position in which I was, with the front wheel turned to one side casting its shadow on the red bricks on the ground.
Besides being special to photograph them, they are a great means of transportation, especially in big cities, which can help your economy, because at the end of the year you'll save good money on fuel or in the bonds of bus or metro, because the only fuel you spend are your calories, which comes in handy to lose those extra kilos, keep in shape and keep at bay cardiovascular diseases and other ailments.
In addition, if you use the bicycle you are contributing to controlling climate change because its use does not pollute and its ecological footprint is insignificant.
Finally, if you travel by bicycle you will have less stress and you will see your city or town in a different way and you will discover places that you will never be able to see and perceive by car.

Picture taken with an Acer Liquid Z630 mobile phone