26 enero 2023

Supermanzanas en las ciudades. Espacios de relación entre las personas

Las zonas peatonales son fundamentales para el desarrollo armónico de la ciudades porque contribuyen a pacificarlas de manera significativa, urbes que, por lo general, les sobran coches, contaminación y ruidos. En las zonas peatones los vehículos están restringidos o prohibidos y el espacio está dedicado exclusivamente a peatones o bicicletas con restricciones en cuanto la velocidad. Estas áreas se planifican y ordenan en el centro de las ciudades para mejorar la seguridad de los peatones, reducir la contaminación, fomentar el ocio y tiempo libre y mejorar la accesibilidad en el área. Las ventajas de las zonas peatonales incluyen una mayor seguridad para los peatones, ya que hay menos vehículos circulando. También mejoran la calidad del aire y reducen el ruido. Además, las zonas peatonales también mejoran la accesibilidad para las personas con discapacidades y aumentan la sensación de pertenencia e integración comuntaria y también puede aumentar la economía de los comercios que están en esa zona. Una de las estrategias de movilidad que se está utilizando con mucho éxito y en muchas ciudades europeas son las supermanzanas, que es un tipo de diseño urbano en el que varias calles y edificios se organizan alrededor de un gran espacio, que pueden ser calles completas, plazas o parques, en el que, con muy pocos elementos y casi ninguna intervención urbanística, se logra vertebrar un espacio amplio para uso y disfute de la ciudanía, un espacio que se gana a los coches y se entrega a las personas.

Las supermanzanas se convierten por arte de magia en zonas seguras, de juego para los niños, de lectura, de reuniones y de espacimiento, donde el punto clave es la interrelación entre las personas del barrio.


Fuente: © EDU BAYER

Las ventajas de las supermanzanas incluyen una mayor eficiencia en el uso del espacio, una mayor seguridad debido a la reducción del tráfico y una mayor accesibilidad para peatones y ciclistas. También se considera que promueve una mayor sensación de comunidad por las relaciones que se establacen entre sus usuarios y también un mayor sentido de identidad con el barrio.

En definitiva, las supermanzanas son un paso más para lograr que nuestrás ciudades se menos hostiles para los peatones y se conviertan en ciudadades para las personas.