12 julio 2018

Being the chrysalis of your change

Transformación
Wanting to be a butterfly when you are not a chrysalis is complicated, when you are not an insect and you become aware that you are a human being full of limitations, frustrations, mediocrity, phobias, mania, obsessions, outdated egos and unconfessable envy.
One day you realize that you have to change from your inner self and leave behind the masks, those old skins that are no longer useful for you; to be like the snake that renews its skin on the side of the road. To be reborn from your inner self so that your wings come out so that you can leave behind what you were and never wanted to be. A being who, at times, you do not recognize, but who is there, within you, because it is simply part of your being.
However, you are not an insect, you are not a worm, that turns into a butterfly, you are a human being who only wants to leave behind their miseries and frustrations for being what you do not want to be. Then you take the beak and shovel to break, in a thousand pieces, that shell that covers you, to which you have been adding pieces every minute of your life as a faithful and conscientious blacksmith.
There you can see how difficult it is to remove the brass that covers your breastplate and you have no choice but to follow your path with it, releasing the ballast that you can because life does not give you a break, a pause to free yourself from that heavy burden.
Although the path always teaches you that you can change, that one step always leads to the other, that climbing a step, which you have never climbed, has its difficulties. Life teaches you that change begins with the attitude of wanting to change. You just have to do it, not try anymore, just do it.
To start changing the small, the detail, the insignificant and with the passage of time you will realize that you have changed, that you are no longer that chrysalis, but that you already resemble, in something, the butterfly that you dreamed of being.
I'm working on it, I've been trying for two years, walking and breathing, breathing and walking, with my beak and shovel behind my back and, whenever I can, I pull off a piece of tinplate that's no longer good for me.
Image source: Pixabay

10 julio 2018

¿Dónde jugarán los niños?

Niña jugando
Es un hecho evidente que ya los niños no juegan como lo hacíamos antes. La globalización y la modernización han cambiado para siempre la concepción que se tiene del juego. Está claro que el niño no ha perdido sus ganas de jugar y compartir, muy al contrario, siempre está dispuesto a jugar con cualquier cosa que se le proponga, pero hay que proponérselo.
Los juegos relacionados con la tecnología se han comido de una manera espantosa a los juegos tradicionales que se fundamentaban en la relación personal e interacción personal, creación y la participación, mientras que los juegos tecnológicos se alejan de estos principios básicos. Muchos de estos juegos técnicos son creativos, pero carecen de la participación y la interrelación entre los niños, que son fundamentales para su crecimiento personal y social.
A nadie se le esconde que es muy difícil luchar contra el gigante tecnológico, que nos inunda y nos invade, cual tsunami, y que, poco a poco, se va comiendo nuestros juegos populares y tradicionales y, por ende, nuestra cultura.
Recuerdo, con nostalgia, aquellos momentos cuando era niño, realizando nuestros propios juguetes; aquella cometa, aquel carricoche de cojinetes, aquel columpio, aquellos boliches o aquellos juegos de la calle que tenían distinta denominación en cada barrio o cada pueblo, pero todos tenían un denominador común y que no era otro que la participación y la creación.
Los niños cada día se relacionan menos y juegan menos en las calles, si acaso, lo hacen en los patios de los colegios que son el último reducto de los juegos de los niños. Cada día se juega menos en los barrios, porque simplemente se ha perdido para siempre aquella concepción, y porque ya no quedan espacios para ellos. Los niños se recluyen en las casas con la videoconsola buscando una satisfacción personal estéril.
Aquellos juegos se transmitían de boca a boca, de amigo a amigo, de mayores a menores, era un engranaje perfecto de transmisión oral que permitían jugar y mantener los juegos vivos. Pero un día nefasto, un diente de ese engranaje se rompió para siempre y, sin apenas apreciarlo, se fue imponiendo la modernidad.
Los niños tienen que jugar, interrelacionarse y crecer. Somos nosotros los que tenemos que poner el empeño en buscar los medios para que eso ocurra, exigiendo a nuestros políticos espacios públicos para el juego y programas de recuperación y divulgación de los juegos populares y tradicionales en las escuelas y en los barrios.
Fuente de la imagen: Propia

08 julio 2018

La revolución tecnológica versus trabajo

Después de ver el documental Un mundo sin trabajo en RTVE te das cuenta de que el mundo cambia muy rápido y sin apenas darnos cuenta o que no queremos darnos cuenta.
Si te detienes un momento a observar los pequeños detalles que están pasando a nuestro alrededor, entonces te percatas que la Revolución tecnológica ya está aquí, que ha venido para quedarse y que cambiará por completo el mundo que hasta ahora conocíamos, una transformación de los medios de producción que nos afectará a todos en gran medida.
La mayoría de los trabajos mecánicos que desarrollan los humanos, por no decir todos, serán sustituidos por máquinas inteligentes. Solo hay que pararse a pensar cuáles son esos trabajos y nos daremos cuenta de que no es cuestión baladí, sino de mucha importancia que se irá produciendo de forma paulatina, casi sin darnos cuenta.
La incorporación masiva de las máquinas al mercado laboral dejará a miles de trabajadores en la calle, sin trabajo y sin ninguna expectativa de volver a conseguirlo.
Los gobiernos saben lo que se les viene encima y ya están estudiando fórmulas para atajar el problema que supondrá tener millones de personas sin trabajo.
Una de esas fórmulas, que se están barajando, es implementar la Renta Básica Universal que hasta bien poco era una propuesta de partidos de izquierda, pero ya está siendo reconocida por los partidos de derecha para evitar las posibles protestas y revoluciones sociales. Ya existen países que están la están implementando, como es el caso de Finlandia con resultados positivos.
Está claro que la Renta Básica Universal tiene sus detractores que la ven como una medida insostenible, aunque algunos estudiosos piensan que no habrá otro remedio de implantarla.
En este artículo Quién ganaría y quién perdería con una renta básica universal se explica con claridad, pero como en todo, tiene sus pros y sus contras.
Está claro que los países la irán implantando en función de su propia idiosincrasia socio-económica, que no será una fórmula mágica, ni mucho menos, pero sí una respuesta válida a las consecuencias sociales de la revolución tecnológica.
Esta revolución nos dará la oportunidad histórica de cambiar el mundo tal y como lo conocemos porque llegará un día que no será necesario trabajar para ganarnos la vida, porque serán las máquinas y los robots los que harán ese trabajo por nosotros.
Sin embargo, ese cambio de paradigma no será una tarea fácil y serán los gobiernos los que tendrán que tomar cartas en el asunto y regular sus sistemas sociales para que la riqueza generada por esa revolución sea repartida de forma equitativa y eficaz, porque habrá muchos intereses económicos en juego.
Con esa nueva sociedad resultante, los humanos nos dedicaríamos a disfrutar de la vida, a dedicarle más tiempo a la familia, a los amigos, en definitiva, a trabajar en lo que nos guste, si lo creemos necesario, sin tener la espada de Damocles del:
Te ganarás el pan con el sudor de tu frente.
Sé que parece un tema de ciencia ficción, pero no lo es, el cambio está aquí, solo tenemos que darnos un paseo por nuestras calles y observar lo que está pasando.
Fuente de información: RTVE, El País, Diario Público y Wikipedia
Fuente de la imagen: Pixabay

05 julio 2018

The carnival of life

He looked at himself in the full-length mirror of his room. He didn't recognize himself, but he liked himself a lot, too much, he thought to himself. It was carefully observed on both sides. He had done a good job. He deserved that day and because he was looking forward to it, eagerly, all year round. The blonde wig, with those magical curls of natural hair, the very black mascara on the eyelashes, blush blush right on the cheeks, red lipstick, navy blue contact lenses, jet black suit and notched, black fishnet stockings, red garters, matching underwear and eight-centimetre needle shoes with heels.
For a few days he left behind that person who never wanted to be and who, for a few days, kept in the closet, to take out the woman who always carried inside, the woman he wanted to be, but who did not dare to be because that meant breaking, in a thousand pieces, the rigid structure of the world that he knew and that maintained his family.
So she went out into the street, ready to eat the world and anything else that came before her.
Carnival had finally arrived, where everything was possible for a few days.
Image source: Pixabay

04 julio 2018

El carnaval de la vida



Se miró en el espejo de cuerpo entero de su habitación. No se reconocía, pero se gustaba mucho, demasiado, pensó para sus adentros. Se observó con detenimiento, por un lado y por otro. Había hecho un buen trabajo. Ese día se lo merecía y porque lo esperaba, con ansia, todo el año. La peluca rubia, con aquellos rizos mágicos de pelo natural, el rímel negrísimo en las pestañas, el colorete justo en las mejillas, el carmín rojo, intenso, en los labios, las lentillas azul marino, el traje negro azabache y entallado, las medias negras de rejilla, los ligueros rojos, la ropa interior a juego y los zapatos de aguja de ocho centímetros de tacón.
Por unos días dejaba atrás a esa persona que nunca quiso ser y que guardaba en el armario, para sacar a la mujer que siempre llevaba dentro, la mujer que quería ser, pero que no se atrevía a ser porque eso significaba romper, en mil pedazos, la rígida estructura del mundo que él conocía y que mantenía a su familia.
Así salía a la calle, dispuesta a comerse el mundo y a todo lo que se le pusiera por delante.
Por fin había llegado el carnaval, donde todo era posible por unos días.
Fuente de la imagen: Pixabay

03 julio 2018

The enemy? At home. The madness of guns in the United States

revolver
The permissiveness of carrying firearms in the United States has left 17 dead after a 19-year-old boy indiscriminately shot his classmates in the Stoneman Douglas High School in Parkland, Florida.
A statistic that continues to rise year after year and that adds to the already tragic massacre of Las Vegas that left 58 dead in October 2017, not to mention the massacres that have occurred in previous years.
These terrible events put in the spotlight an issue which, year in and year out, also calls into question the regulation of the carrying of arms in the United States, which, under the second amendment, leaves on the table the chilling figure of more than 33,000 deaths per year from firearms, 93 deaths per day due to this cause, not to mention the number of collateral victims.
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A figure of deaths that should make any medium-civilized country reflect and I am beginning to have my serious doubts that the United States is. A civilized country should have, as a fundamental pillar, the protection of its citizens' lives and the second amendment to its constitution goes against that fundamental pillar.
We are witnessing how the United States is spending millions of dollars on combating foreign terrorism, putting obstacles in the way of immigrants from supposedly terrorist countries, Libya, Somalia, Syria, Iran, Sudan, Yemen and Iraq, without realizing that terrorists are in their own homes.
Can you imagine that foreign terrorism will kill 33,000 people every year in the United States?
It would be the most serious national problem of all time and every effort would be made to put an end to that tragedy. However, the dead at home from guns are on the streets every day and no one does anything. They just shield themselves in the second amendment and look the other way.
The September 11 attacks, the bloodiest in the United States, left 2,992 dead. I have not made the calculation, but I am sure that in 2001 the number of deaths from firearms in the United States would multiply by five.
By this I mean that the dead are dead, wherever they come from, victims, after all, of the senseless, madness of violence that leaves many families without their loved ones.
Perhaps if they were to do the same as they are doing to combat international terrorism, to regulate and control firearms, that scandalous number of deaths would be considerably reduced. I'm more than sure of that.
I am fortunate to live in a country, Spain, where the possession of arms is very controlled, so much so that in order to have a gun licence, you have to go through very exhaustive controls and, in many cases, they deny it to you.
The fact is that the US has a very serious problem with firearms and it is they, its people, who have to solve it.
What are you waiting for? Another massacre of hundreds of innocent dead?
Sources of information: El País y BBC
Image source: El País y Pixabay

02 julio 2018

¿El enemigo? En casa. La locura de las armas en Estados Unidos

La permisividad de la portación de armas de fuego en los Estados Unidos ha dejado 17 víctimas mortales más, después de que un joven de 19 años disparara, indiscriminadamente, contra sus compañeros de la escuela secundaria Stoneman Douglas de Parkland de Florida.
Una estadística que no deja de subir año tras año y que se suma a la ya trágica matanza de las Vegas que dejó 58 muertos en octubre de 2017, por no contar con las matanzas que han ocurrido en años anteriores.
Estos acontecimientos terribles ponen en el candelero una cuestión que, año sí, año también, cuestionan la regulación de la portación de armas en los Estados Unidos, que, amparada en la segunda enmienda, deja sobre la mesa la escalofriante cifra de más de 33.000 muertos al año por armas de fuego, 93 muertos diarios por esta causa, sin contar en número de heridos colaterales.
muertos
Una cifra de muertos que debería hacer reflexionar a cualquier país medianamente civilizado y ya comienzo a tener mis serias dudas de que los Estados Unidos lo sea. Un país civilizado debería tener, como pilar fundamental, la protección de las vidas de sus ciudadanos y la segunda enmienda de su constitución va contra ese pilar fundamental.
Asistimos como los Estados Unidos se gastan millones de dólares en combatir el terrorismo extranjero, poniendo trabas a los inmigrantes de países supuestamente terroristas, Libia, Somalia, Siria, Irán, Sudán, Yemen e Irak, sin percatarse de que los terroristas están en su propia casa.
¿Se imaginan ustedes que el terrorismo extranjero matase a 33.000 personas cada año en los EEUU?
Sería el problema nacional más grave de todos los tiempos y se pondrían todos los medios disponibles para acabar con esa tragedia. Sin embargo, los muertos de casa por las armas de fuego están sobre las calles cada año y nadie hace nada. Solo se escudan en la segunda enmienda y miran hacia otro lado.
Los atentados del 11 de septiembre, el más sangriento ocurrido en los EEUU, dejó 2.992 muertos. No he hecho el cálculo, pero estoy seguro que en el año 2001 la cifra de muertos por armas de fuego en los EEUU se multiplicaría por cinco.
Con esto quiero decir que los muertos son muertos, vengan de donde vengan, víctimas, al fin y al cabo, de la sinrazón, de la locura de la violencia que deja a muchas familias sin sus seres queridos.
Quizás si pusieran el mismo empeño que ponen para combatir el terrorismo internacional, lo pusieran para regular y controlar las armas de fuego, esa cifra escandalosa de muertes se reduciría de forma considerable. De eso estoy más que seguro.
Tengo la suerte de vivir en un país, España, en que la posesión de armas está muy controlada, tanto, que para tener una licencia de armas, tienes que pasar unos controles muy exhaustivos y, en muchos, casos te la deniegan.
Lo cierto es que los EEUU tiene un problema muy serio con las armas de fuego y son ellos, sus gentes, las que tienen que resolverlo.
¿A qué están esperando? ¿A otra matanza de cientos de muertos inocentes?
Fuentes de información: El País y BBC
Fuente de la imagen: El País y Pixabay