02 abril 2018

Una manera de empezar la tarde


Un buen café, unas galletas y un chocolate son un buen comienzo para la tarde.
A good coffee, biscuits and chocolate are a good start for the afternoon.

31 marzo 2018

La cruz solitaria


Cuando la vi me llamó mucho la atención, una cruz solitaria en una calle también solitaria.
When I saw her, she caught my eye. A lonely cross in a lonely street.

30 marzo 2018

Improvisación narrativa. El mantra de Steemit: te sigo y me sigues

Buen post. Te sigo y me sigues. 
Me dijo en un solitario comentario y pensé que si había tenido el gusto de leer mi post, aunque deduje que no, que solo había entrado a ver si conseguía un seguidor más que tener en su cuenta. Un lance pesquero en toda regla, para ver si picaba en la carnada que había lanzado. 
Sin embargo sentí curiosidad y entré en su cuenta, @acero316, y comprobé que, como yo pensaba su estrategia no le estaba dando mucho resultado, porque no tenía muchos seguidores, solo 23 para ser exactos y con esa cantidad de seguidores no podía llegar muy lejos. 
Seguí con mi breve investigación e inspeccioné su monedero y tampoco era para tirar cohetes y de ahí el resultado de su reputación que estaba raspando el 28. Por último visite su sección de comentarios y estaba repleto de: 
Te sigo y me sigues
Parecía que este amigo no daba más leche. Después de comprobar estos datos, fuí directo a su blog y leí una de sus entradas:
La aventura de un escarabajo pelotero en retirada.
Tengo que decir que el título no me gustó, parecía sacado de un documental de la televisión nacional, aunque cuando empecé a leerlo me quedé impresionado; era un magnífico relato. Pensé, a las primeras de cambio, que se podría tratar de un plagio, porque un tipo que escribía tan bien, no podía estar mendigando seguidores ni votos en Steemit, así que copié el texto y lo busqué en lo busqué en San Google, y el santo padre de las búsquedas no me ofreció ningún resultado. 
No era un plagio
No lo pensé ni un momento, vote su post, lo compartí y le dejé el siguiente comentario:
Buen relato amigo. Me gusta mucho como escribes, original y con una narrativa sencilla y atrayente. Solo un consejo: cuando comentes un post, habla de ese post y dale tu impresión al que lo ha escrito y nunca utilices ese mantra tan manido: te sigo y me sigues, porque los que tengan dos dedos de frente no lo harán. 
Después de algunos meses volví a recibir un comentario de @acero316 en uno de mis relatos, y parecía que había aprendido la lección y me hizo un comentario muy acertado y completo. 
Por curiosidad volví a visitar su perfil y, tengo que decirlo, había cambiado mucho. Su reputación estaba en 65 y su monedero podría ser la envidia de cualquiera, incluso de la mía. Entré su sección de comentarios y ahora si era verdad que se los trabaja a conciencia y parecía que había encontrado un nicho de recibir votos porque la mayor parte de sus comentarios eran muy bien valorados.
Antes de abandonar su perfil me llamó la atención el lema de su perfil:
Una buena crítica te puede cambiar la vida. Gracias, amigo desconocido.
No sé si esa frase se refería a mí, aunque mi ego me decía, que digo decía, me gritaba que sí, pero lo único cierto es que el amigo, @acero316, había cambiado de estrategia, eliminando de sus comentarios el mantra: te sigo y me sigues, cambiándolo por comentarios llenos de sentido común.

Fuente de la imagen: Pixabay

29 marzo 2018

La flor del Pensamiento


Esta es la flor preferida de mi mujer, el pensamiento y coincido con ella en que es una de las flores más bonitas.

This is my wife's favorite flower and I agree with her that it is one of the most beautiful flowers.

28 marzo 2018

Beloved, I'm back


Beloved, I'm back from the foreign mountains, 

I climbed up thirsty, looking for the burning bush of passion and sex.

Yeah, I'm back from the Amazon rainforests. 

where I savored the nectar of all the flowers, 

I'm back from the yellow deserts. 

where I almost died of thirst, 

I'm back from the black caves, full of bats, 

that they sucked my blood. 



I'm back, darling, but I didn't find you. 

I told you to wait for me, 

on the edge of the harbor of hope, 

sitting, hearing the whispering 

of our hearts 

and weaving the lonely coat 

for our meeting. 



Where are you beloved? 

I'm already here, 

sitting on the crest of despair, 

waiting for you to come back, 

your loving look, 

savor your sea kisses 

and your eternal understanding, 

I am here, beloved.

27 marzo 2018

La mirada de la yegua


En ocasiones las miradas dicen mucho, la de los humanos, pero también la mirada de los animales también dicen mucho.

Sometimes the glances say a lot, that of humans, but also the gaze of animals also say a lot.

26 marzo 2018

Improvisación narrativa: matemáticas


Sabes que las matemáticas nunca fueron tu fuerte. Desde los primeros cursos de primaria comenzó el naufragio con los primeros números y con las primeras operaciones. Se te enredaban en tu cabeza sin saber muy bien porqué. No entendías para qué servían las sumas, las restas, las multiplicaciones ni las divisiones y te perdiste para siempre; perdiste el tren y jamás volviste a cogerlo. 

Entonces te fuiste arrastrando como un alma en pena, llevando las cadenas de los números enteros, los primos, las potencias, las fracciones, las ecuaciones de segundo grado..., preguntándote para qué servían las matemáticas. Sin embargo, seguiste trabajando con los números, llevando el peso de suspensos en matemáticas en tu mochila, intentando comprender su razón de ser, como si fuera un código indescifrable al que solo podían llegar unos pocos y que, tú, nunca comprenderías.

Lo tuyo eran las letras, comprendías para que servían, sabías su significado y podías hacerte inmenso controlando la palabra, pero siempre tuviste esa espina clavada en el corazón; tu incomprensión de las matemáticas, ese abismo al que pensabas que nunca podrías acceder, hasta que apareció aquel curso «Las matemáticas incomprendidas" , cuando ya estabas jubilado. Te llenaste de valor y te matriculaste en el curso. Tú nunca te rendiste y decidiste sacarte la espina.

Sí, lo sé, no te sirvió para nada, aunque aprendiste y comprendiste que las matemáticas tenían su razón de ser, que estaban en el universo que te rodeaba y que, de alguna manera, era uno de los pilares del conocimiento humano. 

Lo aceptaste y, por primera vez en tu vida, veías las matemáticas con otros ojos. A partir de ese momento tu vida cambió para siempre, aunque nunca quisiste reconocerlo.



Fuente de la imagen: Pixabay.