19 noviembre 2017

Cómo activar la escritura por voz de Google Drive


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Desde  hace algunos años  uso exclusivamente el Google Drive para escribir, concretamente la opción Documentos de Google, porque es una manera muy segura de mantener mis documentos a salvo y que no se me pierdan o se me borren,  porque Google Drive te hace una copia de seguridad cada vez que tú escribes,  de manera que siempre tendrás tus documentos salvados.
Ya tuve una desagradable experiencia con una novela que estaba escribiendo; perdí  más de cinco capítulos por una fallo en el disco duro y desde que descubrí Docmentos de Google,  me siento más tranquilo.
El procesador de textos de Google Drive está muy avanzado  y tiene una infinidad de opciones que te pueden  ayudar en tu labor diaria de escritura  y nada tiene que envidiar a otros procesadores de pago.
Una de las opciones de este procesador, y que me parecen de las más interesantes, es la escritura por voz  que, en estos momentos, estoy utilizando para escribir este artículo. 
Esta opción  te permite escribir  sin que haya opción a erratas,  a olvidos e incluso faltas de ortografía.

Requisitos técnicos

Antes de meternos de lleno en cómo activar la opción, hay que hablar de los requisitos técnicos,  que son los siguientes: 

  • Tener una conexión a Internet. 
  • Tener instalado el navegador Google Chrome (en otros navegadores no funciona).  
  • Tener un buen micrófono  que funcione de manera adecuada.  
  • Tener una tarjeta de sonido de cierta calidad,  para que cada vez que hables el sistema te entienda a la perfección.

  • Activación de la Escritura por voz

    Una vez que has comprobado que  cuentas con todos esos requisitos técnicos,  podemos pasar  a activar esta opción.
    Para ello tienes que tener una cuenta activa en Google porque si no, no es posible usarla. Recuerda que puedes activar los servicios de Google usando otra cuenta que no sea de Gmail. Puedes activar estos servicios siguiendo los pasos que se indican en este enlace: Como registrar cuenta de Google con otro correo (sin crear una cuenta GMail) 
    Una vez que estás en Google Drive,  tienes que picar en Nuevo y luego seleccionar Documentos de Google.
    Una vez que tienes abierto en el procesador de textos de Google Drive, seleccionas de la barra de herramientas, despliega el menú y seleccionas escritura por voz.

    Cuando  lo actives, te saldrá un micrófono en color gris, en la parte izquierda del procesador. 
    Antes de  activarlo y ponerte a escribir con tu voz,  es necesario  seleccionar el idioma en el que vamos a escribir,  que en mi caso  es el español,  aunque el sistema cuenta con varios tipos de español,  que los puedes seleccionar desplegando  el triángulo invertido que está junto a Español.
    Te saldrán un montón de opciones de tipos de español  y podrás elegir el que más te convenga.

    Una vez que hemos seleccionado el idioma,  podemos pasar activar  la escritura por voz, para ello solo tienes que picar con el ratón encima del micrófono hasta que veas que se pone de color rojo.
    Una vez que está en rojo ya puedes empezar a escribir con tu voz.
    Yo te recomiendo que hables de manera pausada para que el sistema te entienda y  pueda traducir tu voz en escritura de la manera más correcta posible.
    Para desactivar la escritura por voz solo tienes que volver a picar en el micrófono hasta que se vuelva gris  y para cerrarlo solo tienes que picar en la X. 
    También puedes desplazar el icono del micrófono a cualquier parte del documento, solo tienes que picar en la parte de arriba, junto a los tres puntitos y la X, y moverlo. 
    Para concluir léete con atención la ayuda que puedes abrir picando sobre  el signo de interrogación. 
    Cuando  piques sobre el signo de interrogación, te saldrá un menú en el que podrás leer toda la ayuda disponible para desarrollar, de una manera completa, la escritura por voz.

    Espero que este pequeño manual te sirva para utilizar esta interesantísima opción de Google. 

    Fuente de la imagen: Propia y Pixabay 

    18 noviembre 2017

    Buscando la respuesta en los libros


    Todo está en los libros y tienen mucha razón.

    11 noviembre 2017

    ¿El título del post? Corto


    A estas alturas de la película todos sabemos que los títulos tienen que ser atractivos y existen una infinidad de entradas que nos hablan del tema; según San Google, 12.400.000 resultados que disertan sobre el asunto.

    Aquí, en Steemit tenemos muchas entradas, pero el que me ha parecido más completo es el compañero, @jessfrendcor, que con su entrada: En Steemit: ¡¡¡Títulos que enamoran!!!, nos ofrece una visión muy completa de la cuestión que nos ocupa.

    Sin embargo,  yo no les voy hablar de todos los aspectos que hay que tener en cuenta para hacer un título atractivo,  sino les voy a hablar de un solo aspecto que para mí es uno de los más importantes y es su tamaño, porque, una vez más, el tamaño sí importa.

    Importa porque a nuestro cerebro le gustan los títulos  cortos, porque aportan claridad y ayudan al procesamiento de la información.

    Ten en cuenta que nuestro cerebro  procesa 400 millones de bits por segundo  y  eso es mucha información  para que nosotros se lo compliquemos, aún más, poniendo un título largo e incomprensible.

    Por  esa razón tenemos que hacer un esfuerzo intelectual de intentar hacer un título lo más corto posible  y que, al mismo tiempo,  contenga de qué va la entrada qué vas a realizar. 

    Sí,  sé que es complicado,  pero no imposible. 

    Lo primero que tienes que tener en cuenta  es de qué vas hablar en tu entrada,  porque si no lo sabes, será muy complicado realizar un título corto y claro,  porque, muchas ocasiones,  tenemos una nebulosa  indeterminada de lo que vamos a hablar  y ese detalle complica mucho la cuestión. 

    Algo que te puede ayudar hacer un título corto y clarificador,  es escribir primero la entrada y luego poner el título,  porque  te puede dar alguna idea para el título. 

    Así que el primer paso para hacer un título corto y claro,  es saber de qué vamos a hablar en  nuestra entrada;ese es el principio fundamental. Si tenemos ese aspecto resuelto, hacer el título no será muy difícil.

    Una vez que tengamos determinado el asunto del que vamos a tratar,  hay que pasar a diseñar el título de nuestra entrada. 

    Para ello hay que tener en cuenta que este no contenga más de 60 caracteres,  pero si son menos mejor. En este enlace Contador de Caracteres para SEO  puedes «medir» cuán largo es tu título.   

    Como ya dije, a nuestro cerebro  le gusta aquello de «si breve, dos veces bueno», pero no solo le gusta a nuestro cerebro,  sino que también le gusta a San Google, que disfruta mucho indexando títulos breves,no más de 60 caracteres, los largos les mete la tijera sin compasión. Porque, amigos,  no solo hay que pensar  en los 7 días cruciales de vida  de nuestros posts en  Steemit,  sino  también  que esas entradas sean leídas en un futuro  y que formarán parte de nuestra marca personal.  No lo olviden.

    Otro aspecto que tiene que estar en el título, es el tema principal del post. Ya sé que es de perogrullo, pero todavía existen personas que no lo tienen muy claro, por lo que hay que hacer todo lo posible para que el tema de nuestro post,  sí o sí, esté el título.  

    Sé que esto es dificultoso, pero tenemos que intentarlo, porque el título es la puerta de entrada a nuestro post, es lo primero que lee nuestro potencial lector y seguidor.

    Que exista esa relación entre el título y la entrada es muy importante porque uno de los aspectos que más fastidia a los lectores  son las falsas expectativas;  si tu título  enuncia  las peras,  habla de las peras,  no nos hables de manzanas, aguacates, plátanos, naranjas y mangos,  no, habla de las peras,  que el 90% de tu entrada hable de las peras.

    Así que ya lo sabes, el título de tu entrada, corto, claro y que contenga la esencia de tu post. 

     Fuente de la imagen:  Pixabay y Canvas.

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    09 noviembre 2017

    ¿Qué he visto? Suburra T1 de Netflix

    OPINIÓN

    Si te gusta el género negro, Suburra es tu serie, una serie que destaca por su perfecta realización y dirección, que hace que Suburra se convierta en una de las mejores series de su género y de las que ha puesto en escena Netflix.

    La serie se desarrolla en Roma y combina, a la perfección, los ingredientes esenciales para una serie de género negro, esto es, clanes mafiosos, corrupción política, Vaticano, amor, sexo, amistad y drogas. 

    El ritmo cinematográfico es adecuado, no trepidante, pero sí lo suficientemente atractivo para mantenerte con la vista pegada al televisor y esperando a ver el siguiente episodio.

    La serie cuenta con 10 episodios con una duración de entre 62 y 42 minutos, siendo 62 minutos el más largo y 42 el más corto. Una duración adecuada para una serie como la que se presenta, en la que en cada capítulo se resuelve una subtrama, que se presenta al principio de cada capítulo y que está relacionada con la trama principal, (no haré spoiler) con un enigmático «Il giorno prima». Una prolepsis que nos pone el caramelo en la boca, para ir resolviendo durante el desarrollo del capítulo. 

    Respecto a los actores y actrices me gustaron todos, destacando a Aureliano Adami, que lo interpreta Alessandro Borghi, pero sin dejar de señalar a Spadino,-Giacomo Ferrara- de la familia gitana y Lele -Eduardo Valdarnini-, hijo un policía de Roma, que son los protagonistas de la serie y que aparecen en todos los capítulos.


    En definitiva una buena serie que no te puedes perder.
    Esperemos que Netflix continúe con la segunda temporada, que parece ser que sí.

    FICHA TÉCNICA 


    SINOPSIS 

    La puedes leer en la página oficial de Netflix
    Aquí puedes ver el tráiler oficial de la película:

    Fuente de la imagen y vídeo: Netflix

    04 noviembre 2017

    El tamaño SÍ importa


    No, no les voy a hablar de SEXO, sino del tamaño que tienen que tener las entradas de tu blog en Steemit o en cualquier otra plataforma.

    Pero antes de meterme de lleno con el asunto, me gustaría decirles que más importante que el tamaño, es saber qué vamos a decir, tenerlo claro, porque eso nos ayudará a ser más efectivos, directos y no andarnos por las ramas para decir lo que queremos decir, sin meternos en camisas de once varas y es escribir un galimatías que no entenderá nadie.

    Por esa razón es importante realizar un esquema previo, una especie de guion de lo que queremos contar, donde quede claro, el planeamiento, el desarrollo y la conclusión.

    También es importante tener claro el título de tu entrada, que sea directo, claro y no muy largo, de no más de seis o siete palabras.

    Dicho esto, vamos a meollo de la cuestión.

    Se ha escrito mucho sobre la cuestión de qué tamaño tiene que tener una entrada de un blog, o sea, qué número de palabras tiene que tener una entrada para que tenga un mayor impacto en nuestros potenciales lectores. 

    Mi método cuando escribo una entrada se basa en estas dos premisas:

    La primera es que el número de palabras que utilizaré me tiene que permitir contar lo que quiero contar, ni una más ni una menos, porque de nada me vale ceñirme a 1000 palabras y que luego el artículo se quede cojo y que el mensaje no llegue con claridad.
    La segunda es, una vez satisfecho con el contenido, reducirlo todo lo que pueda, hacer un esfuerzo de síntesis, sin sacrificar en absoluto el contenido, porque sé, por experiencia, que los textos de más de 2000 palabras no son muy atractivos. También hay que contar, en relación con esto, que cada día tenemos menos tiempo y leemos solo lo que nos interesa y si lo que nos interesa está bien contado y de forma concisa, pues mejor. Ya saben aquello que decía Baltasar Gracian: «Lo bueno, si breve, dos veces bueno; y aún lo malo, si poco, no tan malo.»
    Por eso, y para ir concluyendo, te podría recomendar que tus entradas estén entre 400 y 900 palabras porque, desde mi punto de vista, esa es la horquilla ideal para que tus entradas sean leídas por completo y lleguen al mayor número de lectores posible. Sin olvidar, por supuesto, lo que te comenté antes, que quedes más que satisfecho con el contenido, que has utilizado el número adecuado de palabras para decir lo que querías decir.

    Espero que esta entrada te haya servido.

    Este texto tiene 425 palabras. 


    Fuente de la imagen:  Pixabay

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    03 noviembre 2017

    Qué he leído? El ferrocarril subterráneo de Colson Whitehead

    Fuente de la imagen:  Amazon

    OPINIÓN

    Hoy terminé de leer El ferrorril subterráneo de Colson Whitehead, una novela que me gustó mucho y que recomiendo, es de lectura amena y directa, que cuenta vicisitudes de una esclava negra para llegar a ser libre, y que para serlo se juega la vida en multitud de ocasiones. Al tiempo, va contando, con pelos y señales, la crueldad del sistema esclavista que se vivió en los EEUU.
    Esta novela tiene un gran carta de presentación, ganada a pulso, a mi modo de ver, porque ganó los Premios Pulitzer y Nacional del Libro.

    FICHA TÉCNICA

    Formato: EPUB
    Páginas: 320  págs.
    Editorial: Literatura Random House (2017)
    Lengua: CASTELLANO
    ISBN: 9788439733348

    SINOPSIS

    Una renovada visión de la esclavitud donde se mezclan leyenda y realidad y que oculta una historia universal: la de la lucha por escapar al propio destino

    Cora es una joven esclava de una plantación de algodón en Georgia. Abandonada por su madre, vive sometida a la crueldad de sus amos. Cuando César, un joven de Virginia, le habla del ferrocarril subterráneo, ambos deciden iniciar una arriesgada huida hacia el Norte para conseguir la libertad.

    El ferrocarril subterráneo convierte en realidad una fábula de la época e imagina una verdadera red de estaciones clandestinas unidas por raíles subterráneos que cruzan el país. En su huida, Cora recorrerá los diferentes estados, y en cada parada se encontrará un mundo completamente diferente, mientras acumula decepciones en el transcurso de una bajada a los infiernos de la condición humana... Aun así, también habrá destellos de humanidad que le harán mantener la esperanza.

    Whitehead nos brinda una historia universal, onírica y a la vez brutalmente realista, sobre la libertad y las ilusiones truncadas, que nos habla de la fuerza sobrehumana que emerge ante la determinación de cambiar el propio destino.

    29 octubre 2017

    Cómo me convertí en una ballena de Steemit y sobreviví para contarlo

    Nota del autor: cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

    Esta historia comenzó  hace algunos días,  cuando recibí un aviso en mi  smartphone,  notificándome que había recibido una transferencia en Steemit  de 5.000.000  de Steem Dollars.
    Mi corazón se empezó a acelerar de una manera alarmante,  llegué a pensar que se me saldría por la boca, porque no entendía qué demonios estaba pasando  y pensé que  esa transferencia se debería a un grave error que tendría que solventar lo antes posible.
    Sin pensarlo más,  encendí mi portátil, entré en mi cuenta,  rezando para que no se colgará  y pudiera comprobar sí,  de la noche a la mañana,  me había convertido en una ballena de Steemit. Una vez dentro de mi perfil,  seleccione la billetera  y comprobé que,   efectivamente,  ahí estaban los cinco millones  Steem Dollars que me había notificado la aplicación de mi smartphone.
    Sin salirme de mi billetera, comprobé  el historial de transacciones de las últimas horas  y allí estaba la transferencia: «Receive 5.000.000 SBD from Hesse» Busqué al usuario Hesse  para  averiguar quién era. Comprobé que tenía  un 75 de reputación  y se había dado de alta  en Steemit en marzo de 2016. Después entré en su billetera  para ver el historial de sus transacciones y  comprobé que tenía todas sus cuentas a cero, y que su última transacción había sido esta: «Transfer 5.000.000 SBD to moises-moran». 
    Volví a quedarme helado, porque esa era la confirmación, no entendía qué había pasado y seguía pensando que todo se debía a un gravísimo error o incluso a un acto de piratería informática que había dejado al Hesse  sin nada en su cuenta  y lo habían convertido en una insignificante carpa que se perdería, para siempre, en los océanos de Steemit.
    Lo primero que hice,  sin pensarlo un instante,  fue realizar  la transferencia  de los 5.000.000 SBD a Hesse, porque entendía que eran de su propiedad.
    Hice la  transacción del dinero  a su legítimo dueño,   pero  al cabo de  unos minutos, Hesse volvió a transferirme la misma cantidad de dinero,  añadiendo este enigmático mensaje:  «Las carpas  quieren ser ballenas y las ballenas también quieren ser carpas, atravesar  el océano  sin otro objetivo que disfrutar  de la vida en el mar. Disfruta de tu momento»
    Le di vueltas durante unas horas a lo que había ocurrido,  sin llegar a comprender cuáles eran las razones por las que Hesse se había desprendido de todo su capital  financiero.  Me recordó al protagonista de una novela de Hermann Hesse, «El juego de los abalorios», en la que su protagonista,  se llega a convertir en la máxima figura de los maestros del juego,  y cuando lo consigue...
    Después de haber asumido que me había convertido, sin quererlo, en una ballena,  comprendí el poder que tenía,  ya no solo cuando publiqué mi primera entrada siendo  una ballena,  sino cuando  votaba o comentaba  alguna entrada que me parecía interesante,   aquellos que tocaba con mi varita mágica,  sus entradas se convertían  en las más visitadas  y las que más ingresos obtenían. 
    Estuve unos días disfrutando del poder y  del prestigio de ser una ballena,  publicando mis entradas  y repartiendo  mis  votos como mejor entendía,  hasta que una madrugada comprendí  que una ballena,  primero es  carpa,  después delfín  y, algún día,  si se nada mucho  y se recorren muchos océanos,  te puedes convertir en ballena. 
    Así que esa misma madrugada,  entre mi billetera dispuesto a transferir  el capital que me había donado Hesse a proyectos solidarios en Steemit,  pero no encontré  muchos. Así que,  sin pensarlo mucho,  convertí los 5.000.000 SBD en dólares y los doné  a varias organizaciones que se dedicaban a la protección de la infancia,  de la mujer,  de los derechos humanos,  de la ecología,  de la cultura, de la educación y la  pobreza. 
    A la siguiente mañana me levanté  siendo otra vez una simple carpa,  que sueña con convertirse en una ballena,  pero que sabe que, para ello, tiene que trabajar  diariamente  e intentar   crear contenidos de cierta calidad,  para hacer un poquito más grande a esta gran comunidad que es Steemit.
    Después de un tiempo volví a recibir  una transferencia de Hesse, esta vez de dos SBD y con el siguiente mensaje: «Al final comprendiste y actuaste en consecuencia. No me equivoqué contigo. Espero que consigas llegar a tu meta. Ya sabes cuál es el camino».
     Fuente de la imagen:  Pixabay
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