23 noviembre 2015

¿Que he visto? En un lugar del Quijote de Ron Lalá


El viernes asistí al teatro Cuyás a ver En un lugar del Quijote de Ron Lalá un espectáculo teatral total, en la que se combina, a la perfección, la interpretación de los actores, la puesta en escena, la música y el humor.

La puesta en escena

Una puesta en escena sencilla, pero con todo lo necesario para desarrollar, sin estridencias, una obra teatral total, que hace que el espectador disfrute sin percatarse de los movimientos escénicos porque desde el primer minuto ya está cautivado por interpretación de los actores, la música y el humor.

Los actores

Juan Cañas, Íñigo Echevarría, Daniel Rovalher, Álvaro Tato y Miguel Magdalena estuvieron magníficos, llevando la representación teatral en volandas, casi sin dejarnos un momento de respiro. Todos los actores supieron interpretar sus papeles a la perfección, al tiempo que, algunos, tocaban instrumentos musicales o cantaban alguna que otra canción. 

La dirección

Para Yayo Cáceres no debe ser fácil dirigir una obra de esta envergadura, en la que se entremezclan multitud de factores -no solo los teatrales- que tienes que tener muy bien atados para presentar una obra tan bien hilvanada en todos los sentidos y cuando acaba la obra, te das cuenta de su buen trabajo. Te vas a tu casa emocionado y satisfecho.

El texto

Llevar al teatro el Quijote de Cervantes no es una tarea fácil porque te puedes quedar en el camino. Sin embargo, esta versión es atrevida y en ese atrevimiento está su grandeza, porque lo hacen de una forma sencilla y directa, tuteando al Quijote y reconociendo que es casi imposible llevar a cabo tremenda tarea.

Sinopsis

En una gran biblioteca imaginaria, el hidalgo Alonso Quijano recrea sus maravillosas hazañas como caballero andante mientras Miguel de Cervantes escribe su obra maestra... ¿Quién es más real, Cervantes o don Quijote? ¿Quién sueña y quién vive?
Ron Lalá presenta su versión de Don Quijote de la Mancha: una gran aventura del teatro, la palabra y la música en directo para experimentar toda la gracia, la magia, la rebeldía, la tristeza y la hondura de una obra inmortal.
Con las claves de su lenguaje escénico (teatro, música en directo y humor), Ron Lalá ofrece una visión profunda, iconoclasta y viva del Quijote más cervantino y el Cervantes más quijotesco: En un lugar del Quijote.


21 noviembre 2015

¿Qué he leído? El gran frío de Rosa Ribas y Sabine Hofmann


El sábado terminé de leer El gran frío de Rosa Ribas y Sabine Hofmann, una novela bien escrita, pero con una trama demasiado sencilla que casi no cautiva al lector. Quizás le faltó un poco más de acción y el final un poco extraño y muy plano.

FICHA TÉCNICA

Editorial: Siruela
Páginas:312

RESUMEN: 

Febrero de 1956. El invierno está siendo terrible, el más frío en España desde hace décadas. Esto no será un obstáculo para que Ana Martí, ahora reportera de un popular semanario de sucesos, acuda a un remoto y aislado pueblecito del Maestrazgo aragonés para cubrir el caso de una niña a la que han brotado los estigmas de la Pasión. El cura y el alcalde la reciben encantados ante la idea de que su ;santita; se haga famosa en todo el país. Pero ni don Julián, el escéptico cacique del pueblo, ni la mayoría de los habitantes comparten sus simpatías hacia la forastera. Solo Mauricio, un pobre...


20 noviembre 2015

RedgenaraciónLiteraria‬ en palacete Rodríguez Quegles

Fuente: Distrito Cultura

Ayer se celebró el primer encuentro de RedgenaraciónLiteraria‬ dirigido por Ramón Betancor y auspiciado por el Concejalía de Cultura, a través de Distrito Cultura y que se celebró en el palacete Rodríguez Quegles. Acompañamos a Ramón Betancor, Antonio Cabrera Cruz y Mayte Martin y hablamos y discutimos sobre literatura e internet. Los asistentes participaron de forma muy activa, como tiene que ser, preguntando y opinando sobre las cuestiones que se estaban debatiendo. Un evento que habrá que repetir.
Después, como no podía ser de otra manera, hubo un tercer tiempo, con Ramón Betancor, Antonio Cabrera Cruz, Belén y Fatima Morito, en el que nos tomamos unas copas de vino, unas cervezas y unas tapas en los aledaños de Triana. Allí seguimos intentando arreglar el mundo literario, hablando de libros, de cine y de proyectos de futuro. Acabamos temprano, a eso de las doce de la noche, cuando nos retiramos a nuestros aposentos, porque al día siguiente teníamos que trabajar para seguir manteniendo esta locura de seguir escribiendo.

18 noviembre 2015

Ya en Amazon: ¿Pepín?, otra obra de #microteatro


Ya está a la venta en Amazon, ¿Pepín? una obra de microteatro que se desarrolla en una cafetería en la que un hombre está tomando un té y leyendo. Una mujer se le acerca y cree que es un antiguo amigo que se llama Pepín, sin embargo, el hombre no sabe ni quién es ese hombre ni quién es la mujer.

FRAGMENTO

(En una cafetería, un hombre de mediana edad está sentado en una mesa. Viste un traje de chaqueta, con corbata y gomina en el pelo. Toma un té con limón, mientras lee un libro. En el suelo junto a él, un maletín. Frente a él, en otra mesa hay una mujer, también de mediana edad, vestida con una falda y una blusa de manga corta, que lo mira insistentemente, mientras toma un refresco y lee el periódico. El hombre se da cuenta que la mujer lo mira. Sus miradas se encuentran. Ella le sonríe. Él desvía la mirada, sigue leyendo y toma un sorbo de té.)
Mujer: (Levanta la cabeza y lo interpela) ¿Pepín? ¿Pepín?
(El hombre sigue enfrascado en la lectura, oyendo a la mujer pronunciando aquel nombre que nunca ha oído y levanta levemente la mirada para observar a la mujer que lo interpela)
Mujer: Chissst, Chissst ¡Pepín!¡Pepín
(El hombre levanta la cabeza, la señora le sonríe y lo saluda con mucho entusiasmo. El hombre toma un nuevo sorbo de su té y sigue leyendo como si ese asunto no fuera con él. La mujer toma un poco de refresco, se levanta, se estira la falda y se dirige hacia donde está el hombre y se sienta delante de él)
Mujer: Pero, Pepín, ¿ya no conoces a nadie?, que salvaje eres. Desde que entré me fijé en ti. No podía creer que fueras tú. ¿Cuánto tiempo ha pasado? Por lo menos, veinticinco años, porque haciendo un cálculo rápido, siempre fui muy buena con los cálculos mentales (Sonríe). Ahora tengo cuarenta y cinco y cuando nos conocimos teníamos dieciocho años. ¡Qué digo veinticinco! han pasado veintisiete años. ¿No te acuerdas, Pepín?
(El hombre levanta la cabeza despacio y la mira fijamente sin ni siquiera parpadear, sin entender muy bien qué está pasando, porqué aquella mujer lo llama Pepín y se ha sentado en su mesa interrumpiendo su tarde de lectura.)
Hombre: Señora, usted perdone, pero no la conozco de nada y no me llamo Pepín. Me gustaría poder seguir disfrutando de mi té y de mi lectura. ¿No le importa?
Mujer: (Eleva la voz ofendida.) ¡Cómo que no eres Pepín! ¡Qué nos conocemos desde que éramos unos adolescentes! Incluso fuimos medio novietes, ¿es que ya no te acuerdas?
Hombre: (Habla en tono muy calmado y con mucha educación.) Señora, usted disculpe, le aseguro que yo no soy Pepín, por tanto no puedo acordarme de usted, ¿lo comprende? Ahora, por favor, quiero seguir disfrutando de esta tarde maravillosa. [...]

08 noviembre 2015

¿Qué he visto? Nada entre la luna y yo de Victoria Oramas


Ayer fui al teatro a ver la obra teatral Nada entre la luna y yo de Victoria Oramas con la que la autora ganó XV edición del Premio Internacional de Teatro Domingo Pérez Minik, una obra producida por la compañía canaria de repertorio 2RC Teatro y dirigida por Romina R. Medina.

LA PUESTA EN ESCENA

Como siempre, me acerco al teatro sin haber leído nada sobre la obra, me gusta acercarme así, desnudo, para intentar captar, al máximo, qué me quiere contar la obra en su conjunto.
Lo primero que me llamó la atención fue la sobriedad de la puesta en escena, con un escenario con dos sillas, una mesa con bebidas y el escenario cubierto de hojas secas, un mensaje simbólico para el espectador, diciéndole que ahí lo más importante sería la historia que iba a ser representada. Y así fue. Un escenario que se transformaba, sutilmente, solo por los juegos de luces y los efectos multimedia.

LAS ACTRICES

Blanca Rodríguez da vida a Vera y  Nati Vera encarna a Lilia. Las dos actrices estuvieron sublimes en sus interpretaciones, transmitiendo, en todo momento, la fuerza y el conflicto que se desprende del texto de Victoria Oramas. Blanca se trasmuta y se mete de lleno en el papel de una mujer al que le quedan muy pocas horas de vida y Nati interpreta, a la perfección, a una joven enamorada que no quiere perder, por nada del mundo, el amor de Vera.

LA DIRECCIÓN

Me imagino que dirigir un texto como el de Victoria Oramas debe ser una gozada y al mismo tiempo un reto. Una gozada porque es un texto con los pies en la tierra, con un conflicto que no es simbólico, sino real como la vida misma y un reto porque hay que caminar con pies de plomo para escenificar lo estrictamente necesario, que la obra no se te vaya de las manos y se pierda en un drama sensiblero que no tenga fin.
En este caso, Romina R. Medina, supo equilibrar esos dos puntos antedichos, tener los pies en el suelo y transmitir lo que dice el texto de la dramaturga.

EL TEXTO

Nada entre la luna y yo de Victoria Oramas es un texto de los que me gustan, esos que no se andan con rodeos simbólicos y que nos cuentan la vida tal cual es, a pesar de la dureza del tema que trata. 
En esta obra, Victoria trata dos temas universales; el amor y la muerte. Los sube al escenario y los enfrenta, creando un conflicto que solo tendrá una solución, que muchas veces no es el que uno espera. El amor y la muerte se respiran encima del escenario, se sienten y se transmiten por las dos actrices. 


SINOPSIS

Nada entre la luna y yo habla del deseo y de lo que hay que dejar marchar, de la vida, de la muerte, del amor tremendo, de la resignación, de lo divino y de las almas que se reconocen sin tiempo y sin medida, desde la Italia de los Medici, donde Miguel Ángel trazaba a carboncillo el cuerpo de Tomasso, hasta el salón de una casa, de cualquier casa, donde dos personas se trazan la una a la otra, buscando su medida y su tiempo. Para mí ya no existe el tiempo, sólo existe el dolor, dice Victoria Oramas en boca de una de sus protagonistas, que nos presenta una temática todavía tabú en la mayoría de países: la eutanasia. Una enfermedad terminal y una relación de amor, la muerte cuando alguien entiende el sufrimiento de la persona a quien ama.


FICHA ARTÍSTICA

Intérpretes: Nati Vera (Lilia ) y Blanca Rodríguez (Vera)

FICHA TÉCNICA

Directora: Romina R. Medina
Escenografía: Lourdes Rojas
Iluminación: Rafa Morán
Audiovisuales: Amaury Santana
Producción ejecutiva: Alexis Corujo
Producción: Cristina Hernández
Fotografía: Gustavo Martín
Compañía de Repertorio 2RC: Rafa Rodríguez







06 noviembre 2015

¿Qué he leído? Pista negra de Antonio Manzini


Anoche terminé de leer  Pista negra de Antonio Manzini. Una agradable sorpresa encontrarme con esta novela de género negro, con su narrativa fresca y directa y con un personaje tan peculiar como el subjefe Rocco Schiavone, que camina por el mundo con su particular doble moralidad; la de hacer justicia y la buscarse la vida aunque sea saltándose las leyes que juró cumplir. 
Si hay que ponerle un pero, ese pero se lo pondría al final, porque me pareció inverosímil, pero eso ya lo decidirán ustedes. Ya saben que finales y lectores hay muchos y para todos los gustos.

No dejen de leerla.

FICHA TÉCNICA

Editorial: Salamandra Black
páginas: 256

RESUMEN 

(Fuente: http://salamandra.info/libro/pista-negra)

A consecuencia de un turbio incidente con el hijo de un poderoso político, Rocco Schiavone, subjefe de la policía de Roma, ha sido «desterrado» a una pequeña ciudad del valle de Aosta, en los Alpes italianos. Para un romano sofisticado y amante de la buena vida, no es la mejor noticia. El frío, las botas de nieve y el provincianismo de los autóctonos estimulan la natural tendencia de Rocco a las malas pulgas, así que, visto el panorama, un caso difícil le vendría de maravilla.

La ocasión se presenta cuando aparece un cadáver aplastado bajo las huellas de una máquina pisanieves en una de las estaciones de esquí de la zona. El desafío es importante. A la escasez del material encontrado hay que añadir la ignorancia de Schiavone de las costumbres locales, su desconocimiento del dialecto y la historia del lugar. Nada que amilane, desde luego, a una persona decidida y orgullosa como él. Sin renunciar un ápice a su temperamento meridional, Rocco se abre camino entre pistas, refugios de montaña y teleféricos, interroga a monitores, guías y enigmáticos operarios del valle, y, sobre todo, traba relación con unas cuantas lugareñas guapas dispuestas a ofrecerle una cálida bienvenida.

Perspicaz observador de la naturaleza humana, Antonio Manzini ha combinado una buena dosis de humor inteligente con una pizca de ironía para crear un personaje memorable. Su carácter sarcástico y arrogante, su descarnada sinceridad y su absoluto desenfado hacen de Rocco Schiavone un héroe irresistible, eje central de una serie adictiva que representa lo mejor de la novela negra europea actual.




05 noviembre 2015