05 noviembre 2015

Aforismo nº 22

Nunca olvides que siempre hay otro camino‬. Solo hay que buscarlo.

01 noviembre 2015

¿Cómo convertir tu relato en una novela?

Es posible, muchos escritores lo han hecho. No hay una fórmula mágica, solo hay que ponerse a trabajar.

Yo, por ejemplo, lo hice con uno de mis relatos, concretamente en el relato largo « Ali Romero historia de un corsario berberisco» y después de tres meses de trabajo logré tener el primer borrador de mi novela «Alí el Canario. Un corsario berberisco».



ANÁLISIS DEL RELATO

Lo importante de este modelo es que ya tienes un punto de partida, que no tienes que empezar de cero y esa circunstancia es muy importante porque te va a permitir tener en tu cabeza la historia que quieres escribir. Pero ten en cuenta que esto solo es el punto de partida, ya que a partir de este momento tendrás que trabajar muy duro para poder completar novela.

Yo soy un escritor de brújula, es decir, que no parto de un guión predeterminado, ni siquiera de un esquema; tengo una idea en mi cabeza y sobre ella voy construyendo la novela. Por esa razón para mí es un gran avance tener un camino ya recorrido. 

Una vez que tengas el relato que quieres convertir novela, tienes que analizar, con profundidad, si este tiene posibilidades de convertirse en una novela, por que puede ocurrir que empieces a trabajar sobre él y te des cuenta, a medio camino, de que el relato no tenía lo necesario para ser una novela. Este apartado es muy importante y hay que tenerlo muy en cuenta antes de ponerte a trabajar. 



IDENTIFICAR LOS ELEMENTOS NECESARIOS

Te estarás preguntando cuáles son esos elementos que hacen que tu relato se pueda convertir en una novela. Desde mi punto de vista lo primero que hay que tener en cuenta es si tu historia es lo suficientemente fuerte y si cuenta con los cimientos necesarios para aguantar los pilares de una novela. Esto quiere decir que tu historia tenga un buen comienzo, un buen desarrollo y, por supuesto, un final interesante, osea un buen planteamiento, un buen nudo y un buen desenlace. 
A partir de ahí te puedes poner a trabajar sobre qué puntos son los que puedes ampliar en el planteamiento, en el nudo y en el desenlace y qué personajes son necesarios para construir tu nueva historia. 

LA TRAMA PRINCIPAL

En tu relato puede haber una trama principal y única, que es como tiene que ser, porque difícilmente un relato aguanta una subtrama. En esa trama tienes que trabajar, no te queda otra, y ver qué posibilidades tiene de ampliarse y también si se le puede acompañar de alguna subtrama que la enriquezca y que le pueda gustar al lector. 
Ya te digo que este es un trabajo muy duro y que requiere de mucha concentración y por supuesto de mucha imaginación.

LOS PERSONAJES

Otro punto fundamental son los personajes. En un relato, generalmente, suele haber dos o tres, porque un relato no soporta muy bien muchos más y estos se perfilan de una manera muy superficial, porque en un relato no hay espacio suficiente para desarrollar, a conciencia, sus características. Pero en cambio, una novela sí requiere una cantidad razonable de personajes. De ahí qué es importante, también, analizar los personajes de tu relato, ver qué fuerza tienen, qué elementos puedes desarrollar en ellos, dicho de otra manera, qué puntos fuertes y qué puntos débiles tienen los personajes de tu historia original y cómo los puedes incorporar a la nueva historia que estás construyendo. No te olvides de los personajes secundarios, que quizás no los tengas y que tengas que crearlos para darle más consistencia a tu historia. Tienes que decidir cuáles se podrían incorporar y qué papel tendrán.
En resumidas cuentas, una buena trama y unos personajes fuertes son los elementos que tiene que contener tu relato para convertirse en esa novela que tienes en tu cabeza. Después, por supuesto, trabajo, trabajo y más trabajo.


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28 octubre 2015

¿Qué he leído? Hombres sin mujeres de Haruki Murakami

Ayer terminé de leer Hombres sin mujeres de Haruki Murakami un libro con siete relatos que yo compararía con siete platos diferentes y, por tanto, con diferentes sabores, pero todos con la maestría de escritor japonés, aunque, con este libro de relatos, se demuestra que Murakami es mejor novelista que contador de cuentos. En todos los relatos se nota la mano de Murakami y la forma tan especial que tiene expresar lo que nos quiere comunicar. De todos los relatos, los que más me gustaron fueron Kino, Un órgano independiente y Scherezade, aunque el resto de los cuentos también están muy bien, aunque algunos tienen un final bastante extraño, como si no supiera cómo cerrarlos.



FICHA TÉCNICA:

Editorial: Tusquets Editores
Páginas: 269 
Traducción: Gabriel Álvarez Martínez

RESUMEN:

En su obra más reciente, Haruki Murakami ofrece a los lectores siete relatos en torno al aislamiento y la soledad que preceden o siguen a la relación amorosa: hombres que han perdido a una mujer, o cuya relación ha estado marcada por el desencuentro, asisten inermes al regreso de los fantasmas del pasado, viven el enamoramiento como una enfermedad letal, son incapaces de establecer una comunicación plena con la pareja, o ven extrañamente interrumpida su historia de amor. Otros experimentan atormentados amores no correspondidos o, incluso, como en el relato protagonizado por una metamorfosis kafkiana, desconocen todavía los mecanismos del afecto y del sexo. Sin embargo, las verdaderas protagonistas de estos relatos —llenos de guiños a los Beatles, el jazz, Kafka, Las mil y una noches o, en el caso del título, Hemingway—, son ellas, las mujeres, que, misteriosas, irrumpen en la vida de los hombres para desaparecer, dejando una huella imborrable en la vida de aquellos que las han amado, o de los que, al menos, intentaron amarlas.

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Prólogo del Dr. Luis Alberto Anaya Hernández para la edición de NACE.



El trabajo de Moisés, aunque con licencias literarias, refleja bastante bien la apasionante historia de Simón Romero, su nombre cristiano o Alí Arráez Romero, el musulmán que adoptó tras islamizar. 
Nacido en la calle Triana de Las Palmas, fue apresado a los 16 años por corsarios argelinos cuando faenaba en Berbería. Llevado a Argel, renegó pronto y se hizo corsario, con lo que consiguió el dinero para comprar su libertad. Ascendió a contramaestre de navío con lo que consiguió los medios necesarios para construirse un barco, al que denominó, significativamente, “El Canario”. Sus éxitos corsarios, debidos en gran parte a su valor personal, le proporcionaron gran popularidad gracias a la cual fue nombrado presidente de la taifa (gobierno) de los corsarios y poco después Gran Almirante de la Armada argelina. Su actitud ante los canarios fue ambigua, pues mientras venía a corsear a las islas y se llevaba cautivos a sus habitantes, les ayudaba en Argel con alimentos y ropas y sobre todo, les prestaba el dinero para que se redimieran. Además facilitaba la labor de los padres redentores, como ellos mismo reconocieron. Sin duda añoraba Canarias, como lo demuestra la ayuda a los canarios y el nombre del su navío. No obstante, según algunos testimonios, terminó aclimatándose y se convirtió en un buen musulmán. 
Alí Arráez no fue una excepción entre los cautivos canarios, aunque si fue el renegando más destacado, pues hubo numerosos isleños que se islamizaron, y muchos se dedicaron al corso, como el tinerfeño Ozaín que llegó a contramaestre de navío, antes de ser apresado en una isla gallega. 
¿Por qué renegaban? La mayoría porque desesperaban de ser liberados y deseaban mejorar su situación. Algunos eran forzados a islamizar, generalmente niños para ser adoptados y mujeres para enlazar con ellas. También los hubo que fueron voluntariamente a Berbería, como Salvador, el hermano de Alí Romero. Hay que recordar que estas regencias estaban menos jerarquizadas que los países europeos, y que un hombre humilde podía llegar a lo más alto, como sucedió con Alí Romero. 
¿Los renegados asumieron positivamente su nueva cultura y religión? Algunos sí, como el protagonista de esta historia, que aunque al principio se autocriticaba por haber islamizado, más tarde se convirtió en un musulmán sincero. No obstante los hubo también que renegaron para poder ser corsarios y huir al legar a tierras cristianas. Renegar no era fácil, pues implicaba sustituir una cultura por otra, con las dificultades que ello conlleva. 

Dr. Luis Alberto Anaya Hernández. 
Profesor Titular de Universidad de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

26 octubre 2015

Ya está a la venta Alí el Canario. Un corsario berberisco

Ya está a la venta en Amazon mi última novela. La puedes comprar en el siguiente enlace: Alí el Canario. Un corsario berberisco.



Alí el Canario. Un corsario berberísco mi nueva novela

Ya está aquí Alí el Canario. Un corsario berberísco mi nueva novela. Le dejo la portada que ha sido realizada por Ernesto Valdés. Espero que les guste.


23 octubre 2015

Llega Alí El Canario. Un corsario berberisco. Mi nueva novela.

Dentro de unas semanas publicaré una nueva novela. ¿Recuerdan lo que les dije de aquel relato que convertí en novela? El relato en cuestión era «Alí Romero. La historia de corsario berberisco» que tenía tenía 12.908 palabras. Ahora tiene 52.384 palabras y se titulará «Alí El Canario. Un corsario berberisco».