15 octubre 2010

¡Malditos hipócritas!


Algunos lloran. No tienen derecho a llorar. ¿Qué hicieron por él cuando estaba vivo? Nada. Lo dejaron morir como a un perro. Ahora se desgarran las vestiduras por su muerte. ¡Malditos hipócritas! Aún recuerdo verlo sentado en aquella esquina, muerto de hambre, con la mierda hasta la coronilla y pidiéndote un mísero céntimo para beberse el enésimo trago de alcohol para tratar de olvidar su desgraciada vida. Pero todo cambió cuando apareció muerto y con un boleto de la lotería primitiva premiado. Hermanos, hermanas, tíos, tías, primos, primas y demás familia, esperando al reparto de la carroña. ¡Malditos hipócritas!

También en: 
https://steemit.com/spanish/@moises-moran/malditos-hipocritas

06 octubre 2010

¿Qué estoy leyendo?

He comenzado a leer el El hipnotista, de Lars Kepler, un libro con muy buenas críticas. Ya les contaré.

¿Qué he leído?


Hace más de una semana que terminé esta opera prima de Yaiza Méndez, que tengo que decir que es un libro que no me ha gustado, ya que esto de escribir no es solo poner negro sobre blanco lo que tenemos en la cabeza, sino también hacerlo de una manera estructurada, con cierta calidad y que el texto tenga tintes básicos de verosimilitud. También encontramos a lo largo de este texto, palabras mal empleadas, cuyo significado no encaja en las frases utilizadas, desconexiones temporales, personajes que aparecen y que luego no se les ve más en toda la novela, etc...
Pero de toda la novela, que es un batiburrillo de crímenes y más crímenes que llegan a hastiar , lo que más me sorprende es el final. Hay un máxima no escrita entre los escritores, que es la siguiente: no pienses que el lector es tonto, todo lo contrario, por tanto, no te saques de la chistera un final que nadie se espera, más, cuando en toda la novela, no has dado ni una pista sobre ese posible final, porque nadie se lo creerá. Si haces creer al lector, que el criminal es quien es y que tiene una serie de motivaciones, no puedes inventarte una confabulación judeo-masónica de la que no has dicho ni mu a lo largo del texto. En fin, esto de escribir es un trabajo de años, de mucho trabajo y de mucha dedicación. 

Nota: Tenía pensado no hacer esta crítica, porque yo iba a ser una de las personas que iba a presentar y defender esta obra, por lo que tuve que hacer una lectura más analítica y detenida del libro. Después de ese análisis, decliné estar en ese acto. Tengo que ser honesto conmigo y con ustedes.

30 septiembre 2010

El apuntador



No había razones para seguir. Todo se había acabado. Detuvo su carrera buscando un poco de resuello. Apoyó las manos en las rodillas y vio como se alejaba para siempre, mientras su corazón, intentaba volver al reposo cotidiano. Después, sacó su viejo reloj de bolsillo, que le había regalado su padre, para conocer la hora exacta en la que se había ido.  Buscó dentro de su abigarrada mochila y, a tientas, encontró su pequeño bloc de notas, lo sacó, se sentó en el banco de la marquesina y apuntó la hora exacta: esta vez se había adelantado treinta segundos. Observó como la guagua se perdía entre la bruma de la mañana, pensado que las guaguas son unos seres muy impuntuales.

22 septiembre 2010

¿Qué he leído?

Después de un mes de lectura, he concluido este extenso libro de 1097 páginas. Una novela bien documentada, de fácil lectura y con una trama muy entretenida que te lleva en volandas hasta el final. Si tengo que ponerle un pero, es al método que ha escogido la escritora para desarrollar la novela, que es a través de entrevistas para conocer la historia de la protagonista Amelia Garayoa, ya que  me parece poco verosímil que todos esos protagonistas, muchos de ellos nonagenarios, se acuerden perfectamente de cada minuto que vivieron con la protagonista. Pero a pesar de esto, no dudes en leerlo, te gustará.

20 septiembre 2010

Siguiendo el camino


Estoy aquí, con la mirada perdida y con la mente en blanco,
buscando un rastro en el camino, una pista que seguir,
pero no la encuentro. Estoy perdido.
Me siento a buscarte, guiándome por la brújula roja y etérea,
que me guió en el pasado,
pero ya no me sirve. Estoy perdido.

09 agosto 2010

¿Que estoy leyendo?

Después de alguna recomendaciones, abordo esta novela de Julia Navarro, ya les contaré.