Yo hace mucho tiempo que deje de creer en la Iglesia Católica, en todo ese conglomerado de entelequias que me abruman y que en muchas ocasiones dejan de lado el camino marcado por aquel que fue la esencia de su credo.
Es verdad y no puedo negar la evidencia, que muchísimas personas que forman parte de esta Iglesia, están en primera línea en la batalla contra el hambre, contra el sida, contra la exclusión social, en definitiva, ayudando al prójimo sin tener en cuenta credo ni raza, y dejando, en muchas ocasiones, sus vidas en esa labor. Y esto es, para decir, simplemente GRACIAS.
Uno de los claros ejemplos de esto que digo, es la humilde Iglesia de San Carlos de Borromeo de Vallecas, la parroquia roja, que lleva mas de 30 años llevando a la realidad la filosofía mas pura del cristiano, ayudando a todo aquel que lo necesite, dando pan al hambriento, dando agua al sediento, dando refugio a los sin techo, ayudando en definitiva al necesitado e impartiendo el credo católico de la forma mas cercana a sus convecinos.
Pero, una vez más, los Popes de la Iglesia Católica, ven en esa iglesia, un peligro contra el poder establecido, contra la liturgia que les encorseta y que los aleja de la realidad de la sociedad. La consecuencia de este dogma arrebatador y sin sentido, no es otra que el cierre de la iglesia roja, y dejar sin las funciones, religiosas y sociales, a todo un colectivo social que veían en esa iglesia el único apoyo y que tomaban una bocanada de aire nuevo en cada encuentro colectivo y religioso para seguir adelante en un mundo, que por mil razones, los habían dejando en la cuneta.
Una vez mas los doctores de la Iglesia Católica, olvidando por enésima vez sus orígenes, y como hicieron con la Teología de la Liberación, han sacado el mandoble de la intransigencia y la desconsideración y de un plumazo han querido aplastar las voces de sus feligreses.
Olvidan estos Popes, que la Iglesia se construye en la sociedad, y que la Iglesia, con sus doctrina, con sus dogmas y con sus creencias, no pueden vivir de espaldas a la sociedad en que vive, y que tiene que ser lo suficientemente flexible para aceptar en su seno a todas aquellas expresiones de religiosidad cristiana, mas cuando estas expresiones nacen y se desarrollan en el seno de esa misma sociedad.
Y también olvidan estos rectores de la Iglesia que esta parroquia seguirá su camino, haciendo Iglesia, con o sin la bendición apostólica y burocrática, porque ellos entienden que ellos siguen a pie juntillas, todas y cada una de las enseñanzas de aquel que murió crucificado que no era otra que el amor al prójimo.
09 abril 2007
28 marzo 2007
Los parques infantiles: un peligro latente
Los parques infantiles son, desde hace ya algún tiempo, punto de encuentro, en el que nuestros pequeños y pequeñas disfrutan de lo lindo y pasan unas horas de esparcimiento, conjugando a la perfección el binomio diversión y actividad física, donde las risas, los gritos, las interrelaciones personales y los movimientos se entremezclan para el disfrute de de ellos y de sus padres.
Pero si uno se detiene a reflexionar sobre los parques infantiles de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, llega a la pronta conclusión de que, primero son insuficientes y segundo tienen una falta total de mantenimiento. Hay barrios donde estos lugares de entretenimiento brillan por su ausencia y donde los hay, estos muestran un deterioro tal, que son un peligro para la integridad física de nuestras hijas e hijos. Cuando se realiza un mínimo análisis del estado de estos parques, sobre la base la normativa europea (UNE-EN 1176 y 1177) que establece una serie de requisitos que deben cumplir sobre los materiales que se utilizan, sus dimensiones, alturas y distancias de seguridad, protecciones contra caídas, etc. y lo mas importante, el mantenimiento de estas áreas de juego, uno llega a la no grata conclusión de que estos parques son un riesgo en potencia porque la mayoría de ellos incumplen la citada normativa.
Uno se queda pasmado por no utilizar otras palabras, cuando vemos que estos parques están olvidados de la mano de dios, y dios, que yo sepa, no se dedica al mantenimiento de estos parques, a lo mas que llegan los responsables de su mantenimiento, es a darles una mano de pintura y sanseacabó, olvidándose de realizar un mantenimiento preventivo para evitar los temibles accidentes infantiles.
Ya lo advierte la oficina del Defensor del Pueblo que dice que el 13% de los accidentes sufridos por niños de entre uno y 4 años y el 9% de entre los de 5 y 14 años se producen en España en áreas de ocio y recreo.
Los parques infantiles desde su concepción a su puesta en marcha deben de garantizar la seguridad de los niños y niñas, porque ellos no tienen la percepción del peligro y son las autoridades municipales las que tienen que velar por la seguridad de estas instalaciones de recreación. No vale solo con inaugurar el parque, sacarse la foto, luego hay que realizar un servicio de mantenimiento integral y eso hoy por hoy, no se está haciendo.
Habría que saber a qué empresa le ha adjudicado GEURSA, el mantenimiento de estos espacios para el ocio y conocer también se están cumpliendo con lo estipulado en el preceptivo concurso, porque visto lo visto, el mantenimiento deja mucho que desear, y entiendo que este tema es lo suficientemente serio como para tratarlo de una manera tan irresponsable.
Y si lo de la falta de seguridad es un escándalo, lo es mas, que por arte de magia, los parques desaparezcan, como lo ha hecho el parque infantil que estaba ubicado en la trasera del Museo de la Ciencia, que fue desmontando con nocturnidad y alevosía, para poner algún que otro chiringuito del carnaval y que al día de la fecha, no ha sido repuesto a su estado original, ahora solo queda un frío hormigón armado.
05 marzo 2007
Tu eres la luz
Tú eres la luz
Me costó admitir que estabas por aquí,
que eras sangre de mi sangre,
piel de mi piel,
pero poco a poco tus manos, tus ojos, tu cuerpo,
tus gestos, tu vida,
fueron siendo parte de mí.
Ahora lo sé Aarón,
eres parte de mí,
estas en cada amanecer, en cada suspiro,
en cada paso que doy,
ahora eres parte como lo es mi cuerpo,
mis ojos.
Lo dice clarito tu nombre, eres la luz de la montaña,
Una luz que ilumina mi camino,
Esos caminos que por momentos
Se tornan oscuros.
Pero tu estas ahí, siempre estás ahí,
Para decirme, con tu mirada, que jamás estaré solo,
Porque tu fuerza me alienta a seguir.
Lo tienes que saber, yo estaré también ahí,
para darte el aliento y la fuerza para seguir adelante,
mis manos siempre estarán abiertas para ti.
Es tu mirada, tu mirada limpia, inmaculada,
La que me hace sonreír,
Sonreír porque cuando me miras fijamente,
Siento una confortable tranquilidad y paz.
Y que decir de tus manos, que son como las mariposas de la
primavera,
Que revolotean sin cesar buscando mis manos,
Que siempre están ahí desde que el día que viste este mundo.
Cuántas veces me pierdo mirándote,
mirando tus ojos,
mirando tus juegos,
riéndome con tus ocurrencias infantiles.
Te lo digo a ti, que eres mi luz.
30 enero 2007
¿Dónde jugarán los niños?
Es un hecho evidente que ya los niños no juegan como lo hacíamos antes. La globalización y la modernización han cambiado para siempre la concepción que se tiene del juego. Esta claro que el niño no ha perdido sus ganas de jugar y compartir, muy al contrario, siempre esta dispuesto a jugar con cualquier cosa que se le proponga.
Los juegos relacionados con la tecnología se han comido de una manera espantosa a los juegos tradicionales que básicamente se fundamentaban en la creación y la participación, mientras que los juegos tecnológicos se alejan de estos dos principios básicos. Muchos de estos juegos técnicos son creativos pero carecen de la participación y la interrelación entre los niños, que son fundamentales para su crecimiento personal y social.
A nadie se le esconde que es muy difícil luchar contra el gigante tecnológico, que nos inunda y nos invade, cual tsunami, y que poco a poco, se va comiendo nuestros juegos populares y tradicionales y por ende, nuestra cultura.
Recuerdo con nostalgia, aquellos momentos cuando era niño, realizando nuestros propios juguetes; aquella cometa, aquel carricoche de cojinetes, aquel columpio, aquellos boliches o aquellos juegos de la calle que tenían distinta denominación en cada barrio o cada pueblo, pero todos tenían un denominador común y que no era otro que la participación y la creación.
Los niños cada día se relacionan menos y juegan menos en las calles, si acaso, lo hacen en los patios de los colegios. Cada día se juega menos en los barrios, porque simplemente se ha perdido para siempre aquella concepción, y porque ya no quedan espacios para ellos. Los niños se recluyen en las casas con la videoconsola buscando una satisfacción personal estéril.
Aquellos juegos se transmitían de boca a boca, de amigo a amigo, de mayores a menores, era un engranaje perfecto de transmisión oral que permitían jugar y mantener los juegos vivos. Pero un día nefasto, un diente de ese engranaje se rompió para siempre y poco a poco, se fue imponiendo la maldita modernidad.
Los niños tienen que jugar, interrelacionarse y crecer. Somos nosotros los que tenemos que poner el empeño en buscar los medios para que eso ocurra, exigiendo a nuestros políticos espacios públicos para el juego y programas de recuperación y divulgación de los juegos populares y tradicionales.
Los juegos relacionados con la tecnología se han comido de una manera espantosa a los juegos tradicionales que básicamente se fundamentaban en la creación y la participación, mientras que los juegos tecnológicos se alejan de estos dos principios básicos. Muchos de estos juegos técnicos son creativos pero carecen de la participación y la interrelación entre los niños, que son fundamentales para su crecimiento personal y social.
A nadie se le esconde que es muy difícil luchar contra el gigante tecnológico, que nos inunda y nos invade, cual tsunami, y que poco a poco, se va comiendo nuestros juegos populares y tradicionales y por ende, nuestra cultura.
Recuerdo con nostalgia, aquellos momentos cuando era niño, realizando nuestros propios juguetes; aquella cometa, aquel carricoche de cojinetes, aquel columpio, aquellos boliches o aquellos juegos de la calle que tenían distinta denominación en cada barrio o cada pueblo, pero todos tenían un denominador común y que no era otro que la participación y la creación.
Los niños cada día se relacionan menos y juegan menos en las calles, si acaso, lo hacen en los patios de los colegios. Cada día se juega menos en los barrios, porque simplemente se ha perdido para siempre aquella concepción, y porque ya no quedan espacios para ellos. Los niños se recluyen en las casas con la videoconsola buscando una satisfacción personal estéril.
Aquellos juegos se transmitían de boca a boca, de amigo a amigo, de mayores a menores, era un engranaje perfecto de transmisión oral que permitían jugar y mantener los juegos vivos. Pero un día nefasto, un diente de ese engranaje se rompió para siempre y poco a poco, se fue imponiendo la maldita modernidad.
Los niños tienen que jugar, interrelacionarse y crecer. Somos nosotros los que tenemos que poner el empeño en buscar los medios para que eso ocurra, exigiendo a nuestros políticos espacios públicos para el juego y programas de recuperación y divulgación de los juegos populares y tradicionales.
28 enero 2007
Ser de izquierdas
Como tantas cosas que me han pasado en mi vida, no tengo conciencia del momento en que empecé a ser de izquierdas, quizas desde que tengo conciencia, pero tampoco recuerdo ese momento, quizas porque no tuve un papel y un lápiz para apuntarlo, es que tengo una memoria muy gansa. Sentada esta base histórica, por decir algo, alguna vez me he preguntado por qué soy de izquierdas. Yo lo achaco a que vine al mundo en una familia humilde, y que no tuve otro remedio que ser de izquierdas, porque como dijo un filósofo, que no recuerdo su nombre, no piensa igual un príncipe que un mendigo, y claro, yo me pregunto, qué hubiera pasado si yo hubiese nacido en una familia rica o como se dice ahora, acomodada. Pero claro, eso no podré saberlo jamás de los jamases.
Yo me siento bien siendo de izquierdas, porque considero que en este mundo hace falta mucha gente de izquierdas, gente que defienda sobre todo, la solidaridad, la justicia, la libertad y la equidad. En este mundo en que nos ha tocado vivir, cada minuto que pasa, se convierte en mas insolidario y mas injusto. Por momentos, los pobres, son más pobres, y los ricos, más ricos, y esa fractura social, es cada vez mas grande y si no ponemos remedio, algún día nos pasarán factura.
Pero ser de izquierdas, también es jodido, porque siempre vamos contra corriente, contra un mundo globalizado, que solo piensa en defender los intereses de unos pocos que además tienen mucho poder, y lo utilizan siempre que se ven amenazados, usando, siempre lo hacen, la violencia.
¿Cuánta gente de izquierda a muerto defendiendo la solidaridad, la igualdad, la justicia, y la libertad? Mucha gente, demasiada.
Ha habido momentos en que ser de izquierdas era muy duro, porque simplemente te metían un tiro en la nuca y te tiraban por una sima para que te comieran los bichos del olvido.
Yo seguiré siendo de izquierdas, poniendo mi granito de arena para que este mundo sea un mundo mas solidario y justo.
Yo me siento bien siendo de izquierdas, porque considero que en este mundo hace falta mucha gente de izquierdas, gente que defienda sobre todo, la solidaridad, la justicia, la libertad y la equidad. En este mundo en que nos ha tocado vivir, cada minuto que pasa, se convierte en mas insolidario y mas injusto. Por momentos, los pobres, son más pobres, y los ricos, más ricos, y esa fractura social, es cada vez mas grande y si no ponemos remedio, algún día nos pasarán factura.
Pero ser de izquierdas, también es jodido, porque siempre vamos contra corriente, contra un mundo globalizado, que solo piensa en defender los intereses de unos pocos que además tienen mucho poder, y lo utilizan siempre que se ven amenazados, usando, siempre lo hacen, la violencia.
¿Cuánta gente de izquierda a muerto defendiendo la solidaridad, la igualdad, la justicia, y la libertad? Mucha gente, demasiada.
Ha habido momentos en que ser de izquierdas era muy duro, porque simplemente te metían un tiro en la nuca y te tiraban por una sima para que te comieran los bichos del olvido.
Yo seguiré siendo de izquierdas, poniendo mi granito de arena para que este mundo sea un mundo mas solidario y justo.
26 enero 2007
Un poema para Mina
Ya estás aquí, te estaba esperando,
¿Por qué has tardado tanto tiempo?
He estado buscando tu boca,
Que es como ese mar azul,
Que me acaricia y me purifica.
¿Por qué tardaste tanto?
Te busqué entre los sonidos sordos de las caracolas,
Entre la estela de las caminantes que se cruzaban ante mi,
Entre los ojos y miradas desconocidas,
Pero no te encontré,
Entre los besos intensos de las amazonas
Que recorrían mi cuerpo buscando no sé qué.
Pero tampoco te encontré.
¿Dónde estabas?
Llevo mucho tiempo aquí esperando
En este banco de soledad
Viendo pasar corazones vivos
Incluso alguno muerto,
Abrazando quimeras que me vendieron
Llorando por aquellas que se fueron sin decir nada
Pero ¿dónde estabas?
Ya estás aquí, mi alma se reconforta,
Con su mirada cálida y tu sonrisa luminosa,
Ya tengo tus manos de estrella,
Ya tengo tu boca
Ya tengo tu cuerpo,
Ya tengo aquí,
Ya estás aquí querida mía
Cuánto has tardado.
24 enero 2007
Un poema a mi padre
Busco tus recuerdos entre los pedazos de mi alma,
Y los encuentro, pero se me pierden entre las manos,
Intento retener en mi memoria tu sonrisa, tus ojos,
Tu figura, pero irremediablemente, una neblina oscura
cubre tu sonrisa, tus ojos y tu figura.
Te eché de menos en la soledad de la infancia,
busqué tus manos, tu abrigo y tu protección,
pero la realidad me escupía y me abofeteaba
y me decía que jamás tendría tus manos, tu abrigo y tu protección.
Crecí sin tenerte a mi lado, sin tener tu aliento,
sin tener tus consejos, sin tus reprimendas,
pero tengo que decirte, que siempre has estado ahí,en mi corazón y en mi alma.
Y los encuentro, pero se me pierden entre las manos,
Intento retener en mi memoria tu sonrisa, tus ojos,
Tu figura, pero irremediablemente, una neblina oscura
cubre tu sonrisa, tus ojos y tu figura.
Te eché de menos en la soledad de la infancia,
busqué tus manos, tu abrigo y tu protección,
pero la realidad me escupía y me abofeteaba
y me decía que jamás tendría tus manos, tu abrigo y tu protección.
Crecí sin tenerte a mi lado, sin tener tu aliento,
sin tener tus consejos, sin tus reprimendas,
pero tengo que decirte, que siempre has estado ahí,en mi corazón y en mi alma.
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