Fuente: propia
Pocos pueden decir que llevan 85 años en la Vela Latina Canaria y pocos pueden presumir de haber estado, al pie del cañón, en todas las competiciones desde las primeras que se celebraron en los años treinta, cuando la sociedad deportiva Ahemón comenzó a organizar los primeros campeonatos de botes durante los II República.
El Minerva, construido por el Maestro Juan Marrero Medina, siempre estuvo ahí desde el comienzo en los años treinta, cuando se configuró, de forma definitiva, este deporte tal y como lo conocemos en la actualidad. También estuvo en las épocas más duras de nuestro deporte, cuando después de la guerra nadie quería competir y estuvo ahí, navegando y compitiendo, hasta bien entrados los años cuarenta.
Después hubo que retirarse. Las circunstancias mandaban y los Minervistas guardaron a su bote en los almacenes de la Woermann, pero a partir del año 1957 comenzaron los entusiastas de los botes a movilizarse para volver a la bahía, para bolinear en busca de la victoria.
Ahí estuvo, nuevamente, el Minerva, de la mano de Agustín Valido y Manuel Cabrera, La Fiera, que despertaron de su letargo a La Escoba y la engalanaron para competir en octubre de 1961 junto con los botes históricos Porteño y Morales.
Desde esa fecha el Minerva nunca ha dejado de competir, disfrutando de sus mejores épocas, pero también soportando las peores, pero siempre con dignidad y pundonor, respetando al rival, sabiendo que en el túnel no hay grandes ni pequeños.
85 años nos observan que son un honor para los Minervistas, para llevar con orgullo una trayectoria de respeto y amor por un deporte, 85 años que son la luz que nos guía para alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto.
