10 diciembre 2018

La mujer bala

Todo el mundo sabía que era una mujer bala, que iba de mano en mano como la falsa moneda, como decía la canción. Pero a él no le importaba. Él se había enamorado de su primigenia inocencia, corriendo tras sus «ma, me, mi, mo, mu», jugando con su «mi mamá me mima» y de su eterno «siempre serás mi amiguito» tras aquel tierno beso en la mejilla que le dio en el recreo con apenas siete años.
La vio crecer tan rápido que le perdió la pista. Con el tiempo, y después de muchos años, la volvió a encontrar en las calles de su ciudad hecha una mujer, pero perdida en el bucle infernal de las drogas. La fue a buscar para rescatarla y decirle: «todavía eres mi amiguita», pero su amiga de la infancia no lo reconoció. Lo miró y con una mirada endemoniada le gritó que la dejara en paz.
Él no se rindió y siguió yendo todas las noches para intentar sacarla del abismo en el que estaba perdida, pero no lo consiguió.
En una de esas visitas, la encontró tirada entre cartones ennegrecidos, meada y sucia, como una muñeca rota y desvalida que habían tirado al vertedero.
Él se sentó, la puso en su regazo y llamó a los servicios de emergencia que, cuando llegaron, certificaron su muerte. Él la acompañó en la ambulancia intentando controlar un llanto desconsolado. Desde la sala de urgencia, llamó a su familia. Nadie se quiso hacer cargo de ella. Tuvo lo que se buscó, le dijeron sus familiares. Él se sentó junto a ella, le cogió de la mano y le dijo: yo sigo aquí, amiguita.
Fuente de las imágenes: Pixabay

09 diciembre 2018

Detente


Tendrás tiempo de detenerte,
de observar e intentar lo imposible.
Allí están sus grietas mohosas,
sus maderas carcomidas.
¡Túmbate!
Arrástrate por el suelo,
ahí puedes sentir la humedad
que traspasan sus paredes cicatrizadas,
pero jamás oirás sus voces,
están enterradas en los patios traseros,
en la tierra de cal y pintura,
en los ecos de los gemidos de la entrega,
en los escombros del olvido,
en las tejas viejas de los tejados rojos.
Solo encontrarás su silencio pétreo,
un silencio convertido en olvido,
en ángel que pasó mil veces,
en fantasma que vino a tomar café,
en bucle eterno que entra y sale.
Después podrás irte y recordar lo que fue.
Fuente de las imágenes: Fotografía sacada con un Acer Liquid Z630

08 diciembre 2018

Algo de perspectiva


Ya comenté que una de las cosas que me permite tener un smartphone es poder sacar fotografías en cualquier momento y, casi, en cualquier lugar y eso es lo que hago.
En esta ocasión me llamó la atención la perspectiva de este túnel, con sus gentes atravesándolo en el fondo, sus claros-oscuros y sus paredes llenas de grafitis de dudoso gusto.
La perspectiva es muy importante en el arte, pero también en la vida; coger un poco de distancia para ver lo te está ocurriendo con algo de perspectiva, te puede dar una lectura muy interesante.

Fuente de las imágenes: Fotografía sacada con un Acer Liquid Z630

07 diciembre 2018

Manos a contra luz


Siempre que paso delante de esta escultura, (Héroes Solidarios. Etual Ojeda, 2006) que está al final de la playa de Las Canteras en Las Palmas de Gran Canaria, pienso en lo que representa; la ayuda al prójimo, al que tienes a tu lado.
Qué importante ser solidario. La solidaridad es lo que puede cambiar el mundo en el que vivimos, dar la mano al que lo necesita sin pedir nada a cambio. Ese es el camino y no otro.
Quizás el ser solidario es algo que nos distingue del resto de los animales; esa capacidad de echar una mano, de arrimar el hombro para que nuestros semejantes puedan salir a flote, aún a riesgo de quedarnos en el camino.
Una vez me contaron, (no he comprobado su veracidad), que la ONU encargó a una serie de expertos internacionales que se podría hacer para acabar con el hambre en el mundo y todos llegaron a la misma solución:

la solidaridad.


Yo pienso lo mismo, ya no solo para acabar con el hambre, sino con muchos de los problemas que afectan a la humanidad en estos momentos.

Fuente de las imágenes: Fotografía sacada con un Acer Liquid Z630

06 diciembre 2018

The essentials


Give me the essentials. Leave out the superfluous.
One detail is enough for me. No more.
Perhaps a smile.
Perhaps a glance.
Perhaps a gesture.
Perhaps a scorn.
Perhaps a kiss.
What I fit it in my hand. I want no more.
What I can carry if I have to flee from your bonfire.
I do not want to burn myself with what is left over,
that tinder that will accumulate over the years
and that it will occupy every corner.
Give me the essentials. You share the rest among others.
Perhaps a touch.
Perhaps a reunion.
Perhaps a hello.
Perhaps a farewell.
Perhaps a scorn.
I do not want more than my gaze can bear.
Nothing more.
Then go away and leave me alone
Image source: Photograph taken with Acer Liquid Z630

05 diciembre 2018

El sentido común se nos escapa


En muchas ocasiones nos conducimos por la vida como títeres sin cabeza, sin saber dónde vamos, guiados por los hilos invisibles de la sociedad en la que intentamos sobrevivir.
Sin embargo, tenemos una herramienta muy eficaz para caminar por la vida con algo más de sentido y no es otra cosa que el sentido común, que nos permite evaluar, pros y contras, de las decisiones que estamos a punto de adoptar o que vamos a tomar en un futuro próximo.
Claro está que el sentido común es un sentido que nos viene dado desde que nacemos, y que tiene una relación directa con nuestra experiencia existencial (social) y con la inteligencia. Un binomio, experiencia e inteligencia, que tenemos que cultivar para engrandecer nuestro sentido común.
El sentido común nos capacita para sobrevivir en nuestra sociedad, porque nos da elementos y herramientas, que nos hacen más eficaces a la hora de la toma de decisiones y a la hora de evaluar situaciones comprometidas.
Lo cierto es que, el sentido común, al ser un sentido que se cultiva desde la experiencia, puede que sea distinto en función de la sociedad en la que vivas, porque una decisión podrá tener sentido en una determinada comunidad, pero en otra ser una locura.
Pero lo importante es que el sentido común te proporciona las claves para identificar y evaluar los límites. Solo tienes que estar muy atento.
Sin embargo, vemos y oímos como muchos se conducen por la vida sin tirar del sentido común, como si lo hubieran perdido o como si no lo tuvieran, pero todos los tenemos, solo tenemos que atraparlo.
Fuente de las imágenes: propia

04 diciembre 2018

Intolerancia


Esto de ser humano no es complicado, basta con serlo. Sin embargo, existen personas que se olvidan de qué son y se convierten en monstruos abominables que no los reconocería ni la madre que los parió.
Uno de estos seres, por llamarlo de alguna forma, es el señor que, el pasado viernes, 19 de octubre de 2018, insultó, de manera gravísima, a una mujer negra porque se iba a sentar junto a él, en un vuelo de Ryanair que iba a cubrir la ruta Barcelona-Londres.
En este vídeo https://youtu.be/ML85pgClEtg pueden oír los insultos racistas y de odio que le profirió este energúmeno a la señora de 77 años. Indignante.
Lo grave de este asunto es que los responsables de la aerolínea no actuaron de forma fulminante contra este señor, que deberían de haberlo sacado del avión y detenido por la policía por delitos de amenaza y de odio, pero los de Ryanair no hicieron nada en absoluto, solo cambiaron de sitio a la señora, dejando al delincuente sentado tranquilamente en su asiento, satisfecho de que su comportamiento racista e intolerable quedara impune.
Sin embargo, hechos como estos nos indican que hay que estar ojo avizor y mantenernos firmes, sin dar un paso atrás, frente a este tipo de comportamientos, que son fruto de las nuevas corrientes neofascistas que recorren Europa y que fomentan el odio al diferente, el racismo y la xenofobia que no tienen ningún fundamento.
No podemos permitir que la historia se repita y tenemos que defender un mundo integrador, alejado del odio, de la xenofobia y del racismo.
Los partidos fascistas quieren un mundo excluyente, un mundo donde el odio sea la bandera que ondee en nuestras casas, el odio al extranjero, el odio a lo distinto, el odio a lo desconocido y el odio al progreso de la civilización.
Estos partidos nos quieren meter, nuevamente, en una caverna oscura cuya única salida es el abismo y eso no lo podemos permitir.
Fuentes de información: La Vanguardia
Fuente de las imágenes: Pixabay