Realmente tendría que decir ¿Qué he releído?, porque hace muchos años que me había perdido entre sus páginas, aunque no lo recordaba. Y como entonces disfruté con este libro, con algunos cuentos más que otros, con esa manera tan especial y diferente que tiene Cortázar de contar las cosas.
14 marzo 2011
09 marzo 2011
¿Qué he leído? El cementerio de Praga
Un libro bastante extraño, en el que perdí la línea argumental en multitud de ocasiones. El autor dice que hay un explicación; sinceramente yo no se la encontré. En definitiva, un libro que no me gustó, me costó terminarlo y no podría recomendarlo.
05 marzo 2011
Orbitas
Siempre la vio como un planeta; lejano, hermoso e inalcanzable. Quería aterrizar en ella para respirar su aire, pisar su tierra, beber su agua y comer sus frutos. Él orbitaba a su alrededor, como un satélite solitario, perdido e indiferente. Buscaba un gesto, una sonrisa, una mirada o que un cataclismo cósmico lo acercara, sin remedio, hacia ella. Pero las leyes de la astrofísica son caprichosas; una mañana dejó de verla, había desaparecido de su sistema cósmico. Con el paso del tiempo, supo de ella, estaba en otra galaxia, jugando con otros planetas.
También en:
https://steemit.com/spanish/@moises-moran/las-orbitas-del-amor
También en:
https://steemit.com/spanish/@moises-moran/las-orbitas-del-amor
01 marzo 2011
La perseguida
La perseguía, siempre la perseguía, siguiendo el perfume que dejaba en las esquinas y casi nunca lograba atraparla. Y cuando lo hacía, se zafaba con la dulzura de las ninfas nocturnas y todo volvía a empezar; la perseguía, siempre la perseguía...
26 febrero 2011
¿Qué he leído? Todo va a cambiar de Enrique Dans
Este libro me ha encantado, una visión de internet totalmente actualizada, de como es este mundo de la Red y hacia donde va. No dejen de leerlo.
24 febrero 2011
Por fin llego el Carnaval
Se miró al espejo. Había hecho un buen trabajo. El rimel negrísimo en las pestañas, el colorete adecuado en las mejillas, el carmín rojo intenso en los labios, las lentillas azul marino, el traje azabache entallado, las medias negras, los ligueros rojos, la ropa interior a juego y los zapatos de aguja de ocho centímetros de tacón. Por unos días dejaba atrás a esa persona que nunca quiso ser y que guardaba en el armario, para sacar a la mujer que llevaba dentro. Por fin había llegado el carnaval.
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