29 abril 2015
27 abril 2015
26 abril 2015
Aforismo nº 12
Este ejercicio analítico de nuestros hechos pasados nos dará las herramientas para ser mejores personas, porque ya sabes eso que dicen: «el que no se equivoca no aprende», porque en el error están las claves de nuestro éxito, ya no solo profesional, sino personal.
22 abril 2015
Aforismo nº 11
Sin embargo los humanos somos como somos, y siempre intentamos ir más allá y no nos conformamos con lo que tenemos y nos buscamos mil y una razones para enredarnos con asuntos que, quizás, no nos conciernen.
Perdemos demasiado tiempo intentando alcanzar objetivos sociales, económicos, académicos en los que invertimos mucha energía, buscamos el aplausos de gran público y nos olvidados de lo que somos.
Y uno de esos enredos es hacer que nuestra ansiada felicidad dependa de los demás y ese puede ser el mayor de los errores para, siquiera, comenzar el camino hacia la felicidad.
Yo creo que la felicidad tiene que salir de dentro a fuera, construirla desde nuestro interior y luego sacarla a la luz pública para compartirla con el resto de nuestros semejantes.
Sé que es muy complicado trabajar esa parte de nosotros, esa parte que no conocemos y que nos da, en algunos casos, pavor enfrentarnos a ella, pero hay que hacerlo para emprender el duro camino de la felicidad.
Sinceramente, creo, que no hay otro camino que ese y para emprenderlo hay que trabajar muy duro y todos los días, respirar, respirar y volver a respirar hasta que encontremos ese rincón de nuestro interior donde se encuentra la luz blanca, sentarnos a observarla y dejarnos llevar por ella, para luego volver con la tranquilidad en el alma y unos gramos de felicidad en nuestras manos para entregarlos a los que nos rodean.
20 abril 2015
¿Qué he leído? El guardián invisible de Dolores Redondo
12 abril 2015
Aforismo nº 10
La sonrisa es una herramienta poderosa que, aunque simple, tiene profundos efectos positivos en nuestra vida. Sonreír no solo ilumina nuestro rostro, sino que también influye en nuestra personalidad, mejora nuestro estado de ánimo y nos ayuda a superar momentos de tristeza. Por ello, es fundamental encontrar múltiples ocasiones a lo largo del día para sonreír y, si es posible, reír a carcajadas, ya que esto contribuye significativamente a nuestra felicidad y bienestar general.
Diversos estudios han demostrado que sonreír ofrece numerosos beneficios para la salud física y mental. Al sonreír, nuestro cerebro libera endorfinas, serotonina y dopamina, neurotransmisores que generan sensaciones de placer y bienestar, ayudando a reducir el estrés y la ansiedad. Además, la sonrisa puede fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la salud cardiovascular y aumentar nuestra esperanza de vida.
La risa, en particular, tiene efectos terapéuticos reconocidos. Reír a carcajadas expande los pulmones, oxigena el cuerpo y relaja los músculos, lo que contribuye a una sensación general de relajación y bienestar. Además, la risa puede actuar como un analgésico natural, aliviando dolores físicos y mejorando nuestro estado de ánimo.
Si bien la vida cotidiana puede presentar desafíos que dificulten encontrar motivos para sonreír, es importante recordar que el entorno digital ofrece una amplia variedad de recursos para estimular la risa y la alegría. Internet está repleto de contenido humorístico, desde videos de comedia hasta memes y chistes, que pueden servir como catalizadores para mejorar nuestro estado de ánimo. Plataformas como YouTube, TikTok o Instagram cuentan con innumerables creadores de contenido dedicados a generar sonrisas y risas en su audiencia.
Además, existen iniciativas como la risoterapia, una técnica que utiliza la risa como herramienta terapéutica para mejorar la salud emocional y física. Participar en sesiones de risoterapia puede ser una excelente manera de incorporar más risas en nuestra vida y disfrutar de sus múltiples beneficios.
Es esencial reconocer que la sonrisa no solo nos beneficia a nosotros mismos, sino también a quienes nos rodean. Una sonrisa es contagiosa y puede mejorar el ambiente en cualquier situación social, fomentando relaciones más positivas y empáticas. Sonreír nos hace más atractivos, accesibles y confiables, lo que puede fortalecer nuestras interacciones personales y profesionales.
En resumen, la sonrisa y la risa son herramientas valiosas que podemos utilizar diariamente para mejorar nuestra salud y bienestar. Buscar momentos para sonreír y reír, ya sea a través de interacciones sociales, contenido humorístico en línea o prácticas como la risoterapia, puede tener un impacto significativo en nuestra calidad de vida. Así que no dudes en aprovechar cada oportunidad para sonreír y compartir esa alegría con los demás; al hacerlo, estarás contribuyendo a un mundo más feliz y saludable.
11 abril 2015
¿Qué he visto? Un trozo invisible de este mundo de Juan Diego Botto
07 abril 2015
Aforismo nº 9
La amistad es uno de los tesoros más valiosos que podemos encontrar a lo largo de nuestra vida, pero también uno de los más escasos. Dicen que los verdaderos amigos se cuentan con los dedos de una mano, y que, a veces, incluso nos sobran dedos. Y es que hallar a una persona que merezca el título de amigo no es tarea sencilla. Puedes cruzarte con cientos de personas en el transcurso de los años, pero encontrar a ese ser incondicional que permanece a tu lado en los buenos y malos momentos es algo que puede tardar toda una vida en suceder.
Un amigo verdadero no es aquel que solo aparece en las celebraciones o cuando todo marcha bien, sino aquel que se queda cuando las cosas se tuercen. Es la persona que te escucha sin juzgar, que te tiende la mano cuando sientes que te hundes y que celebra tus éxitos como si fueran propios. Un amigo auténtico es, en esencia, una extensión de uno mismo, alguien con quien puedes ser completamente honesto, sin miedo a mostrar tus vulnerabilidades.
La amistad genuina no tiene precio, pero sí demanda cuidado y atención. Como las trufas, los amigos son difíciles de encontrar, pero cuando das con uno, su valor es incalculable. No abundan, y por eso, cuando tienes la suerte de tener a alguien así en tu vida, es fundamental saber apreciarlo. Las relaciones de amistad requieren tiempo, dedicación y, sobre todo, sinceridad. Al igual que una planta necesita agua y luz para crecer, la amistad se fortalece con pequeños gestos, con lealtad y con presencia constante.
No siempre es fácil distinguir a un amigo verdadero de alguien que simplemente comparte momentos contigo. Hay relaciones que, con el paso del tiempo, se desvanecen porque no tienen raíces profundas. Sin embargo, los amigos de verdad se mantienen firmes incluso cuando la vida nos lanza sus mayores desafíos. Son aquellas personas con las que, aunque pasen meses o años sin hablar, cuando te reencuentras sientes que nada ha cambiado.
Si tienes la fortuna de contar con uno de esos amigos, cuídalo. A veces damos por sentado que estarán siempre ahí, pero la amistad, como cualquier otra relación, es frágil si no la alimentamos. Un simple mensaje, una llamada o una invitación a compartir un café puede ser suficiente para recordarle a esa persona lo importante que es para ti.
Es cierto que la vida puede ser solitaria en ocasiones, y que no siempre encontramos a ese amigo que encaje perfectamente con nosotros. Pero cuando lo hacemos, nos damos cuenta de que no necesitamos muchos, sino uno o dos que realmente entiendan nuestra esencia. En un mundo lleno de conexiones superficiales, contar con un amigo verdadero es un regalo extraordinario.
Así que si tienes a alguien a quien consideras un verdadero amigo, atesóralo. Son las personas que iluminan nuestro camino, nos levantan cuando caemos y hacen que la vida sea mucho más llevadera. La amistad es un bien escaso, pero su valor es infinito.
06 abril 2015
Ser crisálida
05 abril 2015
Aforismo nº 8
También somos capaces de conocer el estado de ánimo de nuestros interlocutores y saber cómo empezar una conversación en función de ese estado de ánimo que captamos. Por ejemplo, yo trabajé mucho tiempo en la calle, notificando resoluciones oficiales y llegué a tener el sexto sentido de saber cuándo debía sacar el carnet oficial que me daba el rango, provisional, de agente de la autoridad en el ejercicio de mis funciones. Los tuve que mostrar en varias ocasiones porque sabía que a los notificados no les hacía ninguna gracia recibir la visita de la oficialidad.
También aprendí a echar las cartas españolas, me enseñó una canaria, cubana de adopción y adiviné cosas que jamás pensé que haría, pero esa es otra historia.